La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado un plan especial que llevará a cabo el Servicio de Inspección Educativa autonómico para revisar el contenido de los nuevos libros de texto para el próximo curso escolar, cuando entre en vigor la Lomloe, conocida como Ley Celáa.

Así lo ha avanzado la presidenta madrileña en declaraciones a los medios en Jerez de la Frontera (Cádíz), donde participa en la precampaña electoral para las elecciones andaluzas del 19 de junio.

Además en un comunicado, el Gobierno regional precisa que la supervisión de los libros de texto y otros materiales curriculares "es competencia de las administraciones educativas y la Administración debe velar por el respeto a los principios y valores contenidos en la Constitución y lo dispuesto en la ley".

Díaz Ayuso ha anunciado que su Gobierno revisará los contenidos y solicitará la retirada de "todos aquellos textos que contengan material sectario" si no se adaptan a lo dispuesto en la normativa, pues considera que las primeras informaciones sobre los borradores del nuevo material adaptado a la Ley Educativa (Lomloe) han generado "alarma social".

"Ahora que pretenden cambiar el mundo de Sofía por el mundo de Sánchez a través de la educación, vamos a trabajar para acabar con el adoctrinamiento que pretende el Ministerio de Educación hacia todos los niños, especialmente como hemos visto en estos días con los libros de texto", ha expresado Ayuso, que ha precisado que el Gobierno madrileño hará una revisión "pormenorizada y urgente" de este material escolar.

Tras la inspección, en caso de observarse falta de adecuación a lo establecido en la ley, se procederá a solicitar aclaraciones o rectificaciones a los editores, "sin perjuicio de otras responsabilidades que pudieran incurrir", según el comunicado del gobierno regional.

Por todo ello, el ejecutivo de Ayuso solicitará de manera formal al Ministerio de Educación una reunión urgente de la Conferencia Sectorial de Educación para tratar este asunto y, además, pedirá "el retraso" de la entrada en vigor de los currículos educativos, como ya ha hecho hasta en otras tres ocasiones.