El Gobierno explora la posibilidad de buscar refugio en Europa ante el agravamiento de la crisis con Argelia. El Ministerio de Asuntos Exteriores está estudiando si denunciar al país magrebí ante la UE, alegando que la congelación unilateral de todo el comercio exterior con España (ordenada por la ratificación del giro de Pedro Sánchez sobre el Sáhara) podría violar el Acuerdo Euromediterráneo de 2005, que creó una asociación entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros y Argelia.

Fuentes de Exteriores confirmaban a este diario que esa acción, que supondría escalar el conflicto, está sobre la mesa, aunque aún no hay una decisión. "Todo a su tiempo. Primero vamos a analizar las implicaciones de esta respuesta de Argelia y cuando veamos cuáles son decidiremos. Estamos estudiando y se hará solo si encontramos motivos", señalaban desde el equipo del jefe de la diplomacia, José Manuel Albares.

El ministro fue, de hecho, un paso más allá que ayer miércoles, al asegurar este jueves por la mañana a los periodistas que España dará a Argel una respuesta "serena, constructiva, pero firme", en favor de los intereses españoles. Y es que ha sido doble el castigo infligido por el país africano en las últimas horas: primero decidió suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, y después la Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos (ABEF) de Argelia ordenó la congelación de las domiciliaciones bancarias relacionadas con las operaciones de comercio exterior de productos y servicios desde y hacia España. Con ello, por tanto, se congelaban las exportaciones de España hacia Argelia.

El ministro cancela su viaje previsto a EEUU y viaja este viernes a Bruselas para hablar con el comisario Dombrovskis

El propio Albares, en sus declaraciones a los medios, ya daba a entender que el Ejecutivo contempla la carta europea: Se están "analizando exactamente las implicaciones de esa medida, el alcance práctico, tanto a nivel nacional como europeo", y una vez completado el análisis, se podrá "dar la respuesta adecuada".

La letra del acuerdo de 2005

España podría esgrimir en su defensa el capítulo 1 del Título IV del Acuerdo Euromediterráneo de 2005, informa Europa Press. En concreto, el artículo 38 estipula que "las partes se comprometen a autorizar, en monedas de libre convertibilidad, todos los pagos corrientes relativos a transacciones corrientes". En el artículo 40, se especifican algunas excepciones a esa regla general. Así, si la UE o Argelia "corren el riesgo de enfrentarse a graves dificultades de balanza de pagos", Bruselas o Argel pueden "adoptar medidas restrictivas sobre las transacciones corrientes, de duración limitada y cuyo alcance no exceda de lo estrictamente indispensable para remediar la situación de la balanza de pagos". "La Comunidad o Argelia, según el caso, informarán de inmediato a la otra parte y le presentarán lo antes posible un calendario para la supresión de esas medidas", subraya el mismo precepto.

La UE considera "extremadamente preocupante" el paso dado por Argel de suspender el Tratado de Amistad e insta al país magrebí a dar marcha atrás

El acuerdo también plantea, en su Título IX, el mecanismo de resolución de conflictos. Así, crea un Consejo de Asociación a nivel ministerial que examina las cuestiones importantes que se planteen o cualquier otra materia bilateral o internacional de interés mutuo y analiza asimismo todo "conflicto relativo a la aplicación o interpretación" del texto. El acuerdo también se crea, en un escalón inferior, y a nivel de funcionarios, un Comité de Asociación. Las decisiones que se adopten son vinculantes, pero si no fuera posible resolver el conflicto, cada parte podrá notificar a la otra el nombramiento de un árbitro, y entonces esta contraparte tiene que nombrar a un segundo árbitro en el plazo de dos meses.

El Ejecutivo de Sánchez recibió este jueves la solidaridad de Bruselas. La Comisión Europea urgió al país magrebí a rectificar. "Apelamos a Argelia a dar marcha atrás en esta decisión" de suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, señaló el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, en la rueda de prensa diaria de la institución, informa EFE.

Para la portavoz comunitaria de Exteriores, Nabila Massrali, el paso dado por Argel es "extremadamente preocupante" y recordó que el país es un "socio importante de la UE" en el Mediterráneo y "clave para la estabilidad de esta región". "Estamos revisando el impacto de esta decisión y considerando el diálogo y los canales diplomáticos", apuntó Massrali. La portavoz precisó que el diálogo que espera la Comisión es el que tendría que producirse entre Madrid y Argel, aunque Bruselas está trabajando con España para "encontrar soluciones a los desacuerdos actuales".

Más importaciones que exportaciones

La estrategia del Ejecutivo pasa por aumentar la presión sobre Argel vía Bruselas. De hecho, Albares viaja este viernes a la capital comunitaria para entrevistarse con el vicepresidente de la Comisión encargado de la política comercial de la UE, Valdis Dombrovskis, informa Europa Press. El ministro, por tanto, cancela su participación en Los Ángeles en la Cumbre de las Américas, a invitación de EEUU, y en su lugar acudirá la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela.

El Gobierno apagó la crisis con Marruecos tras romper una neutralidad histórica, pero ahora afronta un conflicto mayúsculo con Argel

Según datos de la Secretaría de Estado de Comercio, España exportó productos a Argelia en 2021 por valor de 1.888 millones de euros, mientras que las importaciones del país magrebí ascencieron a 4.768,1 millones, la mayor parte (4.339,1), petróleo y gas. Entre enero y marzo de 2022, Madrid vendió materias por importe de 472,9 millones, y compró a Argelia por 1.789,6 millones.

El Gobierno apagó la crisis con Rabat pero ahora afronta una lucha grave con Argel. El país africano expresó su malestar desde el mismo momento en que el Palacio Real marroquí anunció el giro dado por Sánchez sobre el Sáhara, rompiendo una neutralidad mantenida oficialmente durante 47 años. Argel retiró a su embajador en Madrid, Said Moussi, y este miércoles, tras escuchar al presidente en el Congreso reiterar el viraje diplomático y el aval a la propuesta autonomista del reino alauí, decidió suspender el Tratado de Amistad firmado el 8 de octubre de 2002 por la "injustificable" posición de España sobre su excolonia.

"Las autoridades españolas han emprendido una campaña para justificar la posición que han adoptado sobre el Sáhara Occidental, una violación de sus obligaciones legales, morales y políticas como poder administrador del territorio que pesan sobre el Reino de España", advirtió la presidencia de la República argelina, en manos de Abdelmadjid Tebboune.