La pequeña Martina, que hace unos días cumplió 4 años, vivió siempre rodeada de cuidados, pero sobre todo de mucho cariño, no sólo el de sus padres, Elena y Gabi, sino el de todos sus familiares y el de la gran familia que formaba parte de la iniciativa #LuchemosConMartina.
Sus avances eran apreciados como los pasos de una gigante. El pasado año empezó a decir claramente "mamá", este curso había hechos muchos amigos en su primer año colegio, siendo la más querida del centro, y también pudo ir a la Feria de Córdoba, su ciudad, lo que la llenó su cara de ilusión. Debido a una complicación, el pequeño corazón de Martina dejó de latir este lunes, pero su preciosa cara seguirá en las retinas y en el corazón de toda Córdoba.
Martina nació prematura, con 1,6 kilos de peso. Padecía una enfermedad muy rara, llamada Smard1, atrofia muscular espinal con distrés respiratorio, una patología sin cura, que provoca la destrucción de las neuronas motoras alfa, lo que conduce a problemas respiratorios y debilidad muscular progresiva que afecta gravemente al desarrollo motor.
A pesar de esa grave dolencia, sus padres nunca desfallecieron e hicieron todo lo posible para reunir fondos en busca de una investigación en cualquier parte del mundo que ayudara a mejorar la calidad de vida de su hija, al margen de que nunca dejaron de soñar en una cura.
Descansa en paz Martina, tu luz nunca dejará de brillar.
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