El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantendrá la próxima semana en Madrid reuniones con el rey de España, Felipe VI, y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para reafirmar "la fuerte relación bilateral". Una funcionaria de alto rango de la Casa Blanca dijo en una llamada con periodistas que tan pronto como Biden llegue a la capital española sostendrá encuentros bilaterales con el monarca y Sánchez. La funcionaria, que no precisó la fecha de los encuentros bilaterales con Sánchez y el rey, recordó que España será anfitriona de la cita de OTAN y que las reuniones previas servirán para revisar los preparativos de la cumbre.

El mandatario estadounidense viajará a España para participar en la cumbre de la OTAN, que está previsto que se desarrolle entre el 29 y el 30 de junio, tras asistir en Alemania a la reunión del G7 que se producirá entre los próximos días 26 y 28. El martes, Biden y Sánchez mantuvieron una conversación telefónica para analizar la agenda de la reunión de la Alianza Atlántica.

El jefe del Ejecutivo español informó de la llamada en las redes sociales: "Acabo de conversar con el presidente Biden sobre la próxima Cumbre de la OTAN de Madrid, una cita histórica en la que la Alianza reforzará su unidad y cohesión, en defensa de la democracia y la libertad", escribió Sánchez. El presidente español añadió que Biden le agradeció los esfuerzos para organizar la cumbre, que supondrá su primera visita a España desde que asumió la Presidencia estadounidense.

Por su parte, la Casa Blanca apuntó en un comunicado que Biden agradeció a Sánchez la "estrecha colaboración" de España en respuesta a la guerra en Ucrania, especialmente la entrega de ayuda humanitaria y en materia de seguridad. Según la nota, ambos hablaron sobre los preparativos para la cumbre de la OTAN y acogieron con satisfacción la oportunidad de verse durante ese evento.

Se espera que en el encuentro de Madrid los socios de la Alianza aprueben un nuevo concepto estratégico y que traten, entre otros asuntos, la situación de la guerra en Ucrania y las peticiones de adhesión a la OTAN de Suecia y Finlandia.