El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha afirmado este viernes que el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, "ya no es solo un problema mío o de Aragón, sino de este país". Así lo ha expresado un desayuno-coloquio organizado por El Periódico de Aragón al valorar la información del El Confidencial que revela que el dirigente de este ente deportivo negoció en secreto la candidatura conjunta de Cataluña y Aragón para los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 con el expresidente de la Generalitat Artur Mas y un alto cargo del Ejecutivo catalán. "Me parece gravísimo y deja al COE en una situación muy comprometida". ha añadido.

Tras estas informaciones, Lambán ha considerado que se quedó "corto" cuando hace unos días calificó a Blanco como aliado del independentismo catalán y ha pedido "a quien corresponda" que "tome medidas" al no ser el mejor representante de "una institución que representa los mejores valores de la sociedad esté sometida a este descrédito". No obstante, ha evitado a pedir abiertamente su cese o dimisión.

El mandatario aragonés ha lamentado el "ruido mediático muy desfavorable" que se ha generado a nivel estatal contra la posición de Aragón, aunque ha confiado en que esa visión sea "atemperada" con las explicaciones que se está dando desde la DGA. "Cada vez que las hemos dado han tenido éxito", ha agregado.

Lamban ha defendido que el Ejecutivo que preside ha sido "quien realmente ha tenido interés en negociar" una candidatura conjunta de la comunidad junto a la vecina Cataluña. Y ha considerado que estas informaciones publicadas hoy ratifican lo que Aragón viene denunciando desde hace tiempo, que "las cartas estaban marcadas antes de sentarse a la mesa"

El presidente se refería así a lo que está ocurriendo también con sus técnicos enviados a la mesa técnica a la que también se sentó el COE, el Consejo Superior de Deportes y Cataluña, de la que también se han filtrado audios pretendiendo decir que los aragoneses estuvieron de acuerdo en la propuesta que la DGA rechazó. En este sentido, la situación va más allá y puede acabar en los tribunales. "Ha habido una manipulación de unos vídeos", ha explicado, y lo que ha hecho el COE puede ser "constitutivo de delito". Los técnicos aragoneses "han sido tratados muy injustamente y manipulados", ha remarcado.

También se ha referido a la polémica suscitada con exjugador de baloncesto Pau Gasol, que acusó a Lambán y a Aragón del fracaso de la candidatura y este le respondió en Twitter con un mensaje que ha levantado una importante polvareda. De él ha dicho que le consta que es "un buen tipo", además de una estrella del deporte, pero que "no creo que tenga Gasol ni nadie el don papal de la infalibilidad y que nadie pueda decirle si tiene razón o no". "Él decía que Cataluña ha hecho un trabajo impecable y hoy nos hemos enterado que, efectivamente, hizo un trabajo impecable", ha ironizado refiriéndose de nuevo a la información publicada por El Confidencial.

Respecto a las críticas de José Manuel Franco, secretario de Estado para el Deporte, que calificó de "barbaridades" lo que Lambán había dicho del presidente del COE, ha querido marcar diferencias entre estas declaraciones y lo que puede pensar y decir otros miembros de su partido o del Gobierno de Pedro Sánchez: "Del Gobierno no me ha llegado ningún discurso concordante con lo que dijo (Franco), y visto lo visto, que Santa Lucía le conserve la vista", ha ironizado de nuevo aludiendo a las conversaciones de Alejandro Blanco con Artur Mas y el independentismo para pactar la candidatura olímpica ya en 2019.

Tampoco se ha mostrado crítico con el líder de los socialistas y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que, ha dicho, "no tengo nada que reprocharle". Ha asegurado que sí han hablado pero de otros temas "que le preocupan más" en estos momentos.

También ha querido rebatir esa imagen de anticatalanismo que algunos atribuyen al presidente aragonés. Lambán ha explicado que, al margen de las diferencias políticas, la relación con su homólogo en la Generalitat es "cordial" y su relación con Cataluña nada tiene que ver con ella: "Me declaro catalanófilo, quiero a Barcelona, viví allí" ha manifestado. "Si algo están haciendo los independentistas es fastidiar y arruinar la gran Barcelona y Cataluña que muchos queremos y adoramos", ha añadido. Y también ha rebatido a quienes le dicen que criticar al independentismo le convierte en un político más de derechas. "Lo que es ser de derechas es ser independentista, ser de izquierdas es ser antiindependentista". "No soy anticatalanista, a Cataluña sí que voy. De hecho, el lunes iré a Barcelona", ha zanjado.