El Ministerio de Defensa enfría la llegada de dos nuevos buques destructores a la base naval de Rota (Cádiz), que el presidente de EEUU, Joe Biden, ha pedido a España que acoja. No está previsto que sean enviados en lo que resta de año. El Gobierno asegura que los estadounidenses aún tienen que concretar su calendario y probablemente "tarden más de seis meses". Por el momento, explican, lo que se ha adoptado es la "decisión política", visualizada este martes en el encuentro que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, mantuvo con Biden en la Moncloa, y plasmada en una declaración conjunta. Pero ahora, añaden, los americanos tienen que hacer una propuesta concreta.

Este calendario, mucho más difuso de lo que en principio parecía, aplaza el debate abierto entre los socios del Ejecutivo de coalición, PSOE y Unidas Podemos, que discrepan en este asunto. La formación morada mantiene inalterada su cultura antimilitarista y se opone a la OTAN, al aumento del gasto en Defensa y al refuerzo de la colaboración militar con EEUU, pese a los profundos cambios en el orden internacional que ha supuesto la invasión rusa de Ucrania.

El aumento de cuatro a seis buques de guerra y todo el personal adicional que conlleva, unos 600 militares más, supone una modificación del Convenio de Cooperación para la Defensa de 1988. Su cambio debe ser aprobado primero por el Consejo de Ministros y ratificado después por las Cortes Generales.

En la reunión en la Moncloa y la comparecencia posterior, Biden trasmitió su anhelo de que el aumento de la capacidad de Rota se ejecute “mejor antes que después". Horas más tarde, al comienzo de la cumbre de la OTAN, la Casa Blanca hizo público un comunicado en el que precisó que además de España reforzará su presencia militar en otros cinco países europeos -Polonia, Rumanía, Italia, el Reino Unido y Alemania-. También incrementará los "despliegues rotatorios" en la zona báltica.

Cruce de manos de Joe Biden y Pedro Sánchez. José Luis Roca

Obras en rota

Todo este plan, que obedece tanto a la voluntad de Biden de corregir el repliegue en Europa realizado por su predecesor, Donald Trump, como a la decisión de responder a la guerra en Ucrania, condiciona el calendario final para España. Según fuentes del ministerio, es necesario hacer obras en la base naval de Rota para albergar a estos nuevos buques, un gasto que los estadounidenses, aseguran, tienen ya presupuestado.

Entrada a la Base Naval de Rota (Cádiz). EFE

Por eso insisten en que hasta que EEUU no concrete cuándo enviarán los dos destructores, no es posible poner en marcha el procedimiento legislativo para modificar el convenio actual. La duda ahora es, por tanto, cuándo pasará por el Consejo de Ministros. En Defensa subrayan que en teoría no habría prisa. Si los morados, en la reunión del Ejecutivo, votaran en contra o se abstuvieran, "se abriría una crisis importante" en el Gabinete, advierten desde la cúpula socialista

Fuentes de la Moncloa indicaban este miércoles a este diario que estaban pendientes de una conversación con los titulares de Exteriores y Defensa, José Manuel Albares y Margarita Robles, para acabar de ajustar el engranaje del procedimiento. Desde el Grupo Socialista esperaban que el Consejo de Ministros procediera a la aprobación de la enmienda del Convenio de Defensa de 1988 lo antes posible, para que pudiera ser incluida la convalidación en el pleno escoba del Congreso del 14 de julio, a fin de que el Senado lo avalara también antes del parón veraniego. Pero, según Defensa, esto está en el aire porque todo depende de los tiempos de Washington

Adhesión de Suecia y Finlandia

Lo que sí urge más al Ejecutivo es la ratificación de la adhesión de Suecia y Finlandia como miembros de la OTAN. Tras levantar su veto Turquía, ambos países serán considerados formalmente países invitados a partir del próximo 5 de julio. Sánchez siempre ha defendido que quiere que España dé el visto bueno a su entrada tan pronto como sea posible. 

Precisamente, el presidente utilizó el ejemplo de Estocolmo y Helsinki para llamar a Unidas Podemos a la "reflexión", porque si dos países históricamente neutrales han solicitado su adhesión a la Alianza es porque sienten la amenaza de Rusia muy cerca. Por ello hace falta que la OTAN aumente sus capacidades de "disuasión". "Ni Europa ni la OTAN son una organización hecha de veleidades expansionistas o imperialistas como es la Rusia de [Vladímir] Putin", les dijo. El Gobierno, no obstante, tiene garantizado sacar adelante la ratificación del nuevo texto del convenio con el apoyo de PP y Ciudadanos. Los populares ya han advertido, sin desvelar su voto, de que "no fallarán" en todo lo que suponga fortalecer la relación bilateral con EEUU. 

El 2%, en una década

La invasión de Rusia en Ucrania está cambiando el orden mundial. No solo ha sacado de su neutralidad a Suecia y Finlandia, también ha movido a Alemania a multiplicar su gasto militar. Y ha empujado a los aliados a aumentar también su presupuesto en Defensa. Sánchez ya prometió que lo haría, pese a la oposición de Unidas Podemos. Fuentes del ministerio que pilota Robles señalaron que su previsión es que "entre 2028 y 2030" España llegue a una inversión equivalente al 2% del PIB, umbral que los miembros de la OTAN se comprometieron a alcanzar, con un horizonte a diez años vista, en la cumbre de Gales de 2014. Ahora mismo, según cifras de la propia organización, el gasto militar en nuestro país se sitúa en el 1,01% del PIB, solo un peldaño por encima de Luxemburgo (0,58%). 

La tripulación de la fragata 'Victoria' a su llegada a la Base Naval de Rota tras participar en la Operación "Sophia" en 2017. EFE

El Ejecutivo ya había adelantado que tenía imposible duplicar para 2024 el presupuesto en Defensa, que actualmente es cercano a los 10.000 millones de euros, porque el ministerio no tendría capacidad para absorberlo, pero sí agilizaría el aumento de la dotación anual. Ahora, por tanto, perfila la previsión, al ponerse como meta temporal "entre 2028 y 2030". Durante la sesión de trabajo de este miércoles en la cumbre de Madrid, "varios países" se comprometieron a incrementar su presupuesto en Defensa, hasta llegar al 2,5% o situarse por encima de él.