Podemos considera la inflación como la gran amenaza para la continuidad del Gobierno progresista y alerta de una inminente recesión. La secretaria general del partido, Ione Belarra, ha advertido este lunes a Pedro Sánchez de que las conecuencias de la guerra de Ucrania, con la subida generalizada de precios, "puede dar al traste" con la coalición, y ha pedido más gasto social en las próximas cuentas. Una inversión que ha contrapuesto con el aumento de gasto militar al que se ha comprometido el presidente y que, según la líder de Podemos, se debería a la "exigencia de una potencia extranjera", en referencia velada a EEUU.

Belarra ha intervenido ante la ejecutiva de su partido este lunes con un dicurso abierto que ha estado marcado por su dureza, una vez concluida la tregua política que los socios firmaron durante la cumbre de la OTAN. La ministra de Derechos Sociales ha defendido que los próximos Presupuestos de 2023 deberán evitar "un empobrecimiento masivo de la población" como consecuencia de la guerra en Ucrania. Un conflicto que, según ha advertido Belarra, "puede profundizar la crisis hasta adquirir dimensiones muy preocupantes de cara al proximo invierno".

La dirigente no ha ahorrado críticas hacia el presidente de Gobierno por no liderar las políticas de izquierda y ha advertido de un problema de percepción social de las políticas iniciadas. Frente a los presupuestos de 2020, "del escudo social frente a la pandemia", y de las cuentas de 2021 "de la recuperación" gracias a los Fondos europeos, Belarra ha señalado que en este momento de la legislatura "no se perciben unos objetivos políticos claros en el Gobierno de coalición y es una sensación compartida en el electorado progresista". La ministra se ha lamentado de que "es Podemos en solitario quien levanta las banderas que deberían ser las señas de identidad del gobierno progresista".

Las medidas sociales

La dirigente ha establecido los pilares que Unidas Podemos fijará en su negociación presupuestaria, que estará marcada por el aumento del gasto militar anunnciado por Sánchez. En los últimos días, los morados se han opuesto frontalmente al incremento de la inversión en Defensa, aunque el presidente ha diluido la subida inicial. Si hace unos meses fijaba el objetivo del 2% del PIB para 2024, ahora lo hace para 2029, aliviando así las tensiones con su socio minoritario del Gobierno puesto que esta medida apenas se traducirá en alguna décima en los próximos presupuestos. En cualquier caso, Unidas Podemos buscará compensar cualquier tipo de subida con más concesiones a nivel social, y en este sentido se ha pronunciado Belarra.

La dirigente ha fijado cuatro exigenicas para abordar las cuentas: el primer punto consiste en proteger a las familias ampliando los permisos de maternidad y paternidad a seis meses y con permisos de 7 días para cuidados a los trabajadores; el segundo, limitar el precio máximo de los combustibles para frenar la inflación, una medida que habría de sufragarse con un impuesto a los beneficios de las compañías energéticas, además de seguir bajando el abono transporte hasta los 10 euros y continuir con la subida del SMI; en tercer lugar, crear un fondo de 10.000 millones de euros destinados a la red pública Sanidad y Educación al que puedan acogerse las CCAA; y en último lugar una reforma fiscal "ambiciosa" para, entre otras cosas, crear un impuesto a las grandes fortunas a nivel estatal que evite "paraísos fiscales como el de la Comunidad de Madrid" o la posibilidad de que las parejas de hecho puedan tributar conjuntamente.

Unas medidas que, ha defendido, servirían para paliar las consecuencias económicas del conflicto en Ucrania y que "son diferentes al planteamiento que se ha hecho estos días de duplicar el gasto militar en España que ya está en niveles récord", ha advertido, en una alusión a Pedro Sánchez. Lo ha hecho antes de alertar sobre el previsible empeoramiento de la economía: "España no está en guerra, está sufriendo las conseucenicas económicas y sociales de una geurra en Europa que puede seguir cronificándose y escalando, y puede profundizar la crisis hasta adquirir dimensiones muy preocupantes de cara al próximo invierno".

"Y como no estamos en guerra sino sufriendo las consecuencias de una guerra lo que necesita la gente de nuestro país no es comprar bombas ni aviones de combate, es emplear los recursos para protegernos del impacto económico de esta situación, para mantener nuestras condiciones de vida y evitar un empobrecimiento masivo de la población". En este sentido, ha señalado que "España necesita unos Presupuestos que reorienten el rumbo del Gobierno". "Gastarse dinero en armas por exigencia de una potencia extranjera en lugar de invertirlo en sanidad o educació no forma parte de los presupuestos que nuestro país necesita", ha zanjado.