La ANC ya calienta motores para la Diada de este año, en la que pretenden retomar el pulso en las calles tras el impacto de la pandemia. Pese al nuevo contexto de relajamiento de las medidas sanitarias, el ambiente independentista sigue enturbiado sin una hoja de ruta compartida y con una batalla que la entidad sitúa entre el independentismo civil y la línea institucional. Para intentar que se vuelva a fijar un horizonte para la desconexión, la ANC ha bautizado el próximo Onze de Setembre con el lema '11-S y 1-O: Tornem-hi per vèncer: Independència' (11-S y 1-O: Volver para vencer) con el propósito de que sea la sociedad civil la que tire del carro, al igual que en el referéndum del 2017, celebrando, de paso, los cinco años de la consulta soberanista. Todavía no han dado detalles del tipo de movilización ni del municipio en el que tendrá lugar.

En una rueda de prensa celebrada este jueves en la sede de la ANC, los promotores de la manifestación han explicado que el mensaje que pretenden dar es que la gente movilizada tiene "una fuerza imparable" y exige "un objetivo -la independencia-" y "un horizonte -un calendario-", que no han querido detallar. "No estaríamos aquí sin el trabajo que hemos hecho la ANC hasta ahora: hemos intentado un acuerdo pueblo-instituciones. Si quien las representa no hace efectiva la independencia ni tiene proyecto para hacerla, daremos un paso al frente", argumentan. "El 1-O hubo un mandato, votamos, y no se ha ejecutado. Lo que estamos planteando es que se ejecute. Lo que pedíamos es que lo ejecutaran los partidos, ahora tenemos un plan -la hoja de ruta de la entidad- para hacerlo nosotros", ha sostenido la presidenta Dolors Feliu, apostando por una lista cívica a las próximas elecciones autonómicas.

Así ha criticado que pese a tener mayoría independentista en el hemiciclo catalán, "parece que no sirve para tener un proyecto claro para hacer la independencia". "Haremos que vuelva a su sitio", ha asegurado, porque "no podemos confiar en que los partidos hagan este trabajo".

El vicepresidente de la entidad, Jordi Pesarrodona, ha dicho que esta es la Diada "de la reafirmación" de que "el pueblo es el que sacará adelante la independencia". "A las únicas personas que obedecemos es al pueblo. Cuando somos muchos y estamos bien organizados, somos absolutamente imparables", ha remachado. "Se ha delegado excesivamente, ahora toca que sientan la presión", ha dicho sobre los partidos políticos.

Liderar la recuperación de la calle

La camiseta de este 2022 es de color negro para simbolizar "la lucha y la no rendición", emulando la bandera de Santa Eulàlia. "La ANC quiere liderar la recuperación de la calle", ha inquirido Pesarrodona. La protesta se centrará en cargar contra la falta de acción del tablero político independentista pese a alcanzar el 52% del voto independentista en las urnas. Entre las razones para la queja, sitúan "la represión política y judicial", "las sentencias contra el catalán", "el expolio fiscal", "las nulas inversiones" y "los abusos de las energéticas".

El representante de Òmnium Cultural, Jordi Arcarons, ha defendido que no renunciarán a la movilización porque "la causa general contra el independentismo no ha terminado". "La represión es constante y presente en el día a día", ha indicado, así que considera que la protesta es una forma de "autodeterminación". Por su parte, el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, Jordi Gaseni, se ha centrado en la necesidad de lanzar un mensaje al propio movimiento independentista para que levante el ánimo.