La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro; la expresidenta del PP catalán Alicia Sánchez-Camacho; el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz; el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González; el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón; los exdecanos de los jueces madrileños José Luis González Armengol y Antonio Viejo; los jueces Fernando AndreuFermín Echarri y Teresa Palacios; la fiscal general del Estado, Dolores Delgado; el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez; el ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino; el exjefe de la UDEF José Luis Olivera y el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño. Estos son solo algunos de los políticos y funcionarios públicos que fueron grabados por el comisario José Manuel Villarejo, tal y como consta en las noticias publicadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio, y otros medios de comunicación. Muchas de estas grabaciones, aunque no todas, están incluidas en el sumario del caso Tándem o Villarejo.

Puede haber más grabaciones

Sin embargo, las agendas de Villarejo, que fueron encontradas durante uno de los registros de la vivienda del comisario jubilado, evidencian que el listado de grabados podría ser más elevado, ya que el agente policial marcaba en sus diarios las conversaciones que consideraba de interés. La nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Esperanza Casteleiro, coincidió en dos almuerzos con el comisario jubilado José Manuel Villarejo, que había sido acusado de injurias al exjefe del espionaje español Félix Sanz Roldán. En las agendas se recoge una de estas dos citas. Los medios ya han publicado una de esas conversaciones.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA se ha puesto en contacto con uno de los personajes imputados que, reclamando el anonimato, reprocha la actuación del comisario, que también llegó a grabar a personas de su máxima confianza, como por ejemplo es el caso de José Luis Olivera, quien ha llegado a declarar en favor de Villarejo en el juicio por calumnias contra el CNI del que fue absuelto el ex mando policial.

"¿Te imaginas a todos grabando a todos?"

"Alguien que graba todo y a todos es un ser incalificable. Incompatible con la vida en sociedad. Ese es el delito por el que debían condenarle más años. ¿Te imaginas a todos grabando a todos? ¡Es el puñetero estado de naturaleza de Hobbes!", explica este exfuncionario que fue grabado por Villarejo en numerosas ocasiones. [El ser humano en el estado de naturaleza es, según Hobbes, el egoísmo y no está sometido a ningún límite legal, por lo que se impone el más fuerte: el hombre es un lobo para el hombre].

Villarejo fue elaborando un almacén de audios pensando que, gracias a él, se salvaría algún día de una posible detención en caso de ser descubierto. A este listado de excargos y exfuncionarios del Estado grabados se unen también los colectivos de empresarios como Javier de la Rosa, cuyo testimonio dio inicio al caso Pujol; abogados, muchos de ellos personados en los diferentes casos de corrupción; los expolicías que se habían pasado a la empresa privada, y que desde esas entidades habían contratado a Villarejo, como por ejemplo es el caso de José Luis Corrochano [BBVA]; y el de periodistas.

La querencia de Villarejo por grabar sus conversaciones, incluidas las que no tenían interés policial, ha creado escuela entre sus correligionarios. En el registro de la vivienda de Rafael Redondo, un socio de Villarejo en la empresa Cenyt, la Unidad de Asuntos Internos se aprehendió de otras grabaciones, que han sido incluidas en el sumario de la pieza separada Iron.

En este caso los grabados fueron los clientes del comisario, que eran del despacho de abogados Herrero y Asociados. Además, el propio García Castaño reconoció, después de negarlo y culpar sin ninguna prueba al comisario principal Marcelino Martín-Blas, ser el responsable de la grabación de la reunión que mantuvo el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz con el exjefe de la Oficina Antifraude catalana Daniel de Alfonso.