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Andalucía

La marcha de Elías Bendodo al Senado salvará a un ‘casadista’

Uno de los escasos hombres de confianza de Casado en Málaga, Miguel Ángel Ruiz, será parlamentario andaluz en cuanto Bendodo renuncie al acta, pese a haber sido relegado al número 11 de la lista del 19J | El nuevo rol de Bendodo encaja en la estrategia del PP para situar a su cúpula nacional en el Senado

Elías Bendodo. Joaquin Corchero

En la política, las victorias holgadas propician carambolas y redenciones que hacen saltar por los aires los argumentos con los que fueron confeccionadas las candidaturas. La hoja de ruta del PP para que su coordinador general, Elías Bendodo, rompa con la esfera pública andaluza y se convierta en senador salvará, sin haberlo contemplado, al ‘casadista’ malagueño Miguel Ángel Ruiz, quien volverá a ser diputado autonómico tras haber sido relegado hasta el lejano número 11 de la lista por Málaga en las elecciones andaluzas del 19J. En una entrevista concedida recientemente a La Opinión de Málaga, el propio Elías Bendodo reconoció que, a partir de ahora, su único vínculo institucional con la política andaluza le vendrá dado por su condición de representante por designación autonómica en la Cámara Alta: «Seré senador, es lo que está previsto porque voy a dedicar más tiempo a mi tarea en Madrid. Seré senador por Andalucía. Y, por tanto, seguiré vinculado a Andalucía». 

Tras el respiro laboral que suele ser inherente al mes de agosto, Elías Bendodo comenzará de lleno en septiembre su nueva vida madrileña. El presidente del PP de Málaga materializará de forma absoluta la mudanza que se intuía desde que, en el congreso de Sevilla del pasado mes de abril, fuese fichado para la zona noble de la nueva dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo.

La dedicación exclusiva que le exigió el líder gallego pasa, precisamente, por seguir los mismos pasos a los que procedieron antes de la incorporación al Senado tanto Núñez Feijóo como su ‘mano derecha’ y vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado. Ambos renunciaron a sendas actas parlamentarias en Galicia y se centraron en sus tareas en calle Génova, con un sillón paralelo en la Cámara Alta.

En esta estrategia para situar a la cúpula nacional del PP en el Senado -excepto a la secretaria general Cuca Gamarra, que mantiene la portavocía en el Congreso de los Diputados- encaja el nuevo rol institucional de Bendodo, quien se sentará junto a Feijóo y Tellado en las próximas fechas. Además, se trata del camino que también seguiría la otra adquisición andaluza de Feijóo, el consejero de Hacienda Juan Bravo. Una vez que Juanma Moreno habría aceptado que el vicesecretario de Economía de calle Génova tuviese la misma dedicación exclusiva que Bendodo, todo apunta a que Bravo ocuparía otra de las cinco plazas de senador por designación autonómica que, para esta nueva legislatura, ha conquistado el PP.

De hecho, los populares han subido hasta cinco senadores autonómicos cuando únicamente habían logrado en 2018 dos de estos puestos, que vienen siendo ocupados por Teresa Ruiz Sillero y un Javier Arenas que es senador de forma ininterrumpida desde 2008. Además, ahora Arenas ha reforzado su rol en la Cámara Alta, al ser rescatado por Feijóo como uno de los portavoces adjuntos del PP.     

Se da, entonces, la circunstancia de que la marcha a Madrid del coordinador general de Génova, Elías Bendodo, beneficiará -al correr la lista malagueña hasta el número 11- a Miguel Ángel Ruiz. O sea, a uno de los escasos apoyos con los que contó Pablo Casado en el PP de Málaga, cuando el aparato presidido por Bendodo cerró filas en torno a la candidatura a la presidencia nacional de Soraya Sáenz de Santamaría.

Miguel Ángel Ruiz llegó a funcionar como uno de los ‘enlaces’ de Pablo Casado en una provincia tan ‘sorayista’ como la malagueña y en el grupo parlamentario andaluz. La pasada legislatura, Ruiz gozó de cierto protagonismo como portavoz del PP en la comisión parlamentaria de Educación y Deportes. Además, fue tanteado por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para que fuera su ‘número 2’ pero declinó el ofrecimiento para continuar en el viejo hospital hispalense de las Cinco Llagas.  

El hecho de que fuera situado como número 11 en la candidatura por Málaga al Parlamento de Andalucía -tras haber sido el número 3 de la misma lista en 2018- supuso un freno momentáneo en la carrera política de este historiador y docente malagueño. Ruiz aún no ha cumplido los 40 años y está al frente de Cánovas Fundación, un organismo que fomenta el desarrollo de jóvenes valores del debate y la oratoria. 

El hecho de no ir esta vez en los puestos de salida de la lista andaluza del PP malagueño no llevó a Ruiz a renunciar a la candidatura, como sí hizo el ‘casadista’ cordobés y portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, al sentirse relegado a un lugar irrelevante.

Aunque se había señalado como ‘casadista’, Ruiz se sumó enseguida a la corriente del PP de Málaga que expresó en las redes sociales su rechazo al presidente nacional, en vísperas de la reunión en calle Génova de los barones territoriales que se saldó con la convocatoria del congreso extraordinario del PP y el pacto con Casado para que se marchara.

Dado que había visibilizado este ‘arrepentimiento’, resultó un castigo excesivo que Ruiz no apareciese hasta en el número 11 de la lista para las andaluzas. Inicialmente, se antojaba impensable que su acceso al sillón de parlamentario se pudiese producir en los albores de la nueva legislatura. 

En 2018, el PP solo había cosechado en Málaga cuatro parlamentarios y las previsiones más optimistas señalaban que podría doblarlos hasta conseguir ocho diputados. Sin embargo, el logro histórico de diez de los 17 parlamentarios malagueños en liza ha situado a Ruiz el primero en una ‘lista de espera’ que estaba llamada a ser agitada por la mudanza a Madrid de Bendodo. 

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