El rey ha analizado este jueves junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, la evolución de los incendios forestales en diversas zonas de España y, en especial, los que se mantienen activos en territorio castellano-leonés.
La conversación de Felipe VI con Sánchez y Mañueco para tratar este asunto ha tenido lugar en el trayecto inaugural del tren de alta velocidad a Burgos.
El monarca y el jefe del Ejecutivo se subieron al tren en la estación madrileña de Chamartín, y hubo una parada en Valladolid para que se sumaran a la comitiva, entre otras autoridades, el presidente de Castilla y León.
Ha sido en el trayecto entre Valladolid y Burgos cuando se ha abordado la situación de los incendios, han informado fuentes de Zarzuela.
Según los últimos datos, ha habido una evolución favorable del incendio que comenzó el pasado sábado en el municipio abulense de Cebreros que acerca el retorno a sus hogares de los vecinos de El Hoyo de Pinares.
Este era el incendio que más preocupaba en Castilla y León junto al de Ponferrada, después de que el viento y la temperatura dieran un respiro al de Losacio y Tábara, en Zamora, que según las primeras estimaciones, superará las 20.000 hectáreas afectadas.
Conexión con Francia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha resaltado que Burgos es "una puerta imprescindible para llevar una de las redes más punteras del mundo hacia el País Vasco y Francia".
El presidente también ha avanzado que "en breve", y gracias a los protocolos firmados en febrero, se lanzará la convocatoria para la llegada provisional del tren de alta velocidad a Basauri y la definitiva para la estación de Abando de la línea de Alta Velocidad a Bilbao.
"Burgos es una puerta imprescindible para llevar una de las redes más punteras del mundo hacia el País Vasco y Francia", ha dicho el presidente del Gobierno, en lo que es una demanda "histórica" y para lo que se ha aprobado ya la licitación del proyecto de todos los subtramos de esta nueva conexión.
Pedro Sánchez ha dicho que España es el primer país de Europa y el segundo del mundo, tras China, en Alta Velocidad y, todo, en un tiempo "récord", que ha permitido multiplicar por ocho la red en apenas tres décadas.
Al respecto, Sánchez ha puesto de manifiesto la importante inversión que se ha realizado en este campo a lo largo de los años, y ha insistido en que el AVE ha permitido cambiar la forma de viajar y favorecer frecuencias que parecían en sus inicios "de fantasía". Sánchez ha aseverado que la Alta Velocidad impulsa una movilidad más "limpia y eficaz", y vertebra el territorio, mejorando el posicionamiento de los territorios donde se implanta.
