Macarena Olona, una de las principales dirigentes de Vox y candidata a la Junta de Andalucía, abandona la política. En un comunicado la abogada del Estado asegura que "ha llegado el momento de poner fin a esta etapa", reconociendo que pensó "que bastaría con su voluntad" pero, "la salud no entiende de compromisos adquiridos".

La dirigente, que concurrió como cabeza de cartel a las andaluzas del pasado 19 de junio en las que Vox no obtuvo los resultados esperados asegura que la decisión llega "tras un periodo de reflexión durante los últimos días". Santiago Abascal ha respondido con un "profundo agradecimiento", asegurando que "Vox es su casa y siempre tendrá las puertas abiertas".

La realidad es que la noticia ha sorprendido en todo el entorno político español el día en el que Pedro Sánchez hace balance de curso político y a las puertas del parón del verano. Santiago Abascal decidió adelantarse en el tradicional balance que también hacen los líderes de la oposición al pasado lunes. Mucha antelación y poco foco en estos días por parte de Vox.

"El roto" de Olona en Vox

La designación de Olona como candidata a las andaluzas ya supuso un roto importante para el partido ultra que dirige Abascal. Suponía dejar un vacío en el grupo parlamentario del Congreso, en el que además de una de las principales portavoces, Olona ejercía como arquitecta jurídica del partido. La dirigente incluso manifestó su voluntad de seguir al frente de estos asuntos desde Andalucía.

Pero, sin duda, la mayoría absoluta de Juanma Moreno el 19-J fue un mazazo aún mayor para el partido, que vio desperdiciada a uno de sus principales activos: ni entraría en el Gobierno andaluz como vicepresidenta (el verdadero objetivo del partido ultra con su candidatura) ni tendría peso, en realidad, en el propio Parlamento desde la oposición.

Ante las dudas generadas sobre si volvería o no al Congreso (pidió que la renuncia se hiciera más tarde) ella misma confirmó que "su lugar estaba en Andalucía" y que no abandonaría esa tierra por volver como diputada nacional. Pero hace unos días ya anunció que la portavocía en la Cámara andaluza la ejercería Jacobo Robatto, diputado autonómico, senador y responsable de su campaña electoral. Teniendo en cuenta que ella no tenía otra responsabilidad resultaba raro que renunciara a la portavocía. Ahora, con su marcha de la política, se entiende que será él quien se quede al frente del grupo parlamentario.