Marruecos ha repelido esta madrugada un intento masivo de entrada por la fuerza de más de un centenar de inmigrantes a Ceuta, requiriéndose el refuerzo de agentes de la Guardia Civil tanto en Benzú como en el Tarajal, ante la posibilidad de que las fuerzas marroquíes pudieran verse desbordadas.

Fuentes de la Delegación del Gobierno han informado a EFE de que la ciudad autónoma de Ceuta ha vivido una de las noches de mayor presión migratoria de este verano ya que los intentos de entrada ilegal se han producido tanto por tierra como por mar.

Fue la Guardia Civil la que alertó a las autoridades marroquíes tras divisar con las cámaras térmicas en torno a un centenar de inmigrantes subsaharianos que descendían por el monte conocido como Mujer Muerta para intentar realizar el asalto por la zona de Beliones.

Rápidamente, las fuerzas marroquíes activaron el servicio frenando el intento de asalto, logrando parar a los inmigrantes antes de que estos lograran acercarse hasta la zona del espigón de Benzú, al que sí lograron llegar unos pocos que, ante la presencia de las autoridades marroquíes, se desviaron de la ruta para lograr alcanzar la playa. Una vez allí, no obstante, fueron interceptados por los agentes marroquíes.

Ese no fue el único intento de la noche ya que también se produjo otro intento masivo de entrada ilegal por mar, por la zona fronteriza del Tarajal. En esta ocasión, nuevamente los agentes de la Gendarmería de Marruecos, avisados por la Guardia Civil, evitaron que cerca de un centenar de marroquíes se lanzaran al agua para intentar bordear el espigón del Tarajal, tal y como ya intentó otro grupo, este más reducido, durante la madrugada del pasado sábado, y que también fue repelido por Marruecos.

Durante aquella actuación se tuvo que actuar, tanto por parte de la Guardia Civil como por los agentes marroquíes, para evitar que medio centenar de inmigrantes, algunos a nado y otros repartidos en tres balsas, lograran alcanzar la costa de Ceuta.