La Fiscalía de Madrid sospecha que el comisionista Alberto Luceño 'se inventó' la declaración que envió al juzgado San Chin Choon, el supuesto representante de la empresa que en plena crisis del coronavirus vendió mascarillas de baja calidad al Ayuntamiento de Madrid, lo que le permitió cobrar una comisión de cinco millones de euros. Así consta en un escrito de 12 de septiembre dirigido al juez Adolfo Carretero, que investiga el caso Mascarillas, en el que el Ministerio Fiscal reclamaba el registro de la vivienda del comisionista, que se llevó a cabo la semana pasada.

Esta declaración, que supuestamente se había realizado ante las autoridades de Malasia, exculpaba a Luceño. Pero ahora el fiscal no se fía de la veracidad de este documento: "Son muchos los aspectos del documento [...] que hacen sospechar de su autenticidad", relata el escrito del fiscal, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio.

Y no se lo cree porque este testimonio fue enviado desde un correo diferente a los conocidos hasta el momento; pero también porque este documento presenta burdos errores gramaticales en inglés, idioma que no habla San Chin Choon, según declaró el propio Luceño. "Presenta varias incorrecciones gramaticales que evidencian que ha sido redactado por alguien que no solo no habla correctamente el inglés, sino que tiene el español como lengua materna", dice el fiscal, que apunta a una posible intervención en los escritos de los investigados.

A la pregunta de si conocía a los comisionistas Luceño y Luis Medina, la respuesta por escrito contesta: "To Mr. Luceño yes, to Mr. Medina no". Una expresión que según el fiscal es "una burda transcripción de la respuesta que se daría en castellano".