El canciller alemán, Olaf Scholz, se ha reunido en Berlín con los jefes de Gobierno de España, Pedro Sánchez, y Portugal, Antonio Costa, para abordar la situación de abastecimiento de energía en la UE, así como el futuro del gasoducto MidCat.

Los tres mandatarios son partidarios de la construcción de la interconexión energética transpirenaica, que sin embargo se enfrenta por el momento a la reticencia del presidente francés, Emmanuel Macron.

Sánchez, Scholz y Costa resaltaron la "gran importancia" de "acelerar" la "construcción de interconectores energéticos" dentro de la Unión Europea a través del gasoducto Midcat para garantizar "la seguridad del suministro" en la UE.

En un comunicado conjunto de los Gobiernos de los tres países, han reconocido "la importancia de diversificar las fuentes de energía para garantizar la seguridad del suministro de Europa".

En este contexto, han destacado la importancia de incluir corredores de gas aptos para transportar hidrógeno renovable y, asimismo, han acordado "realizar un seguimiento conjunto de esta cuestión".

Durante el encuentro, los tres mandatarios han coincidido en la importancia de "dar respuestas europeas comunes y urgentes" a "los desafíos derivados de los altos precios de la energía". Por ello, han señalado que el 'EU Green Deal' es "esencial para combatir el cambio climático y acelerar la transición hacia una economía libre de CO2 antes de 2050".

Eso conllevaría, han explicado, a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles mediante la expansión de las energías renovables, lo que "contribuye también de manera decisiva a nuestra seguridad", según el comunicado conjunto. Asimismo, los tres jefes de gobierno han reafirmado su inquebrantable apoyo a Ucrania "durante el tiempo que sea necesario" y han centrado su diálogo en la actual situación de seguridad en Europa ante "la guerra de agresión de Rusia".

Scholz ya expresó su apoyo "explícito" al proyecto en la cumbre hispano-alemana de La Coruña del pasado 5 de octubre, en un momento en que su Gobierno está fomentando a marchas forzadas la construcción de infraestructuras que permitan a Alemania independizarse del gas ruso.

El canciller argumenta que la rentabilidad inicial de MidCat no debe ser el criterio principal, puesto que prima su importancia estratégica, y ha reiterado además en varias ocasiones que en un futuro podría servir para transportar hidrógeno verde en lugar de gas.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha expresado por su parte su convicción de que será posible llegar a un acuerdo con Macron, mientras que su homólogo portugués, António Costa, ha asegurado que no va a "desistir" del proyecto.

Ambos se reunirán con el presidente francés, con el objetivo de vencer su renuencia, antes del próximo Consejo Europeo de los días 20 y 21 de octubre, donde la interconexión gasística será abordada de nuevo.

Más allá de la construcción de MidCat y de la seguridad energética europea, la guerra de Rusia contra Ucrania y la reconstrucción de ese país al término del conflicto ha sido otro de los temas tratados en la reunión trilateral de este viernes, según el programa adelantado por la Cancillería.

Löfven, nuevo presidente de los socialistas europeos

Tras el encuentro, los tres líderes participarán en una cena en el marco del Congreso del Partido Socialista Europeo, que arrancó este viernes en la capital alemana con la elección de su nuevo presidente, el ex primer ministro sueco Stefan Löfven.

Löfven asumió el cargo entre llamadas al coraje para superar los grandes desafíos del presente y advertencias ante el empuje de la ultraderecha.

"Estamos escribiendo ahora la historia para las generaciones futuras. Y quiero escribirles que hemos luchado contra el cambio climático, que hemos protegido la democracia y que dejamos una sociedad en que no se abandona a nadie, ni jóvenes ni viejos", afirmó, ante los cerca de 250 delegados de la formación.

Löfven se dirigió a los representantes del PSE, que agrupa 33 partidos de la familia política de socialistas y socialdemócratas, en un día en que, en su país, se había presentado la futura coalición de centro-derecha que, gracias al apoyo externo de la ultraderecha, sucederá al Gobierno de su correligionaria Magdalena Andersson.

Es una situación "amarga", admitió, tras recordar que Andersson defendió para el partido la posición de primera fuerza en las pasadas elecciones de septiembre, aunque fue derrotado por el bloque de centro-derecha, con el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD) como el segundo partido más votado.

Las advertencias sobre el ímpetu adoptado por esas formaciones en otros países europeos, como Italia, fueron constantes en las intervenciones de esa primera jornada del congreso, ante el que hablarán este sábado Scholz, Sánchez y Costa.

España y Portugal, con sus respectivos líderes, así como el anfitrión alemán son, para esa familia política europea, "modelos de fortaleza", incluso en los momentos más álgidos, sea ante la pandemia o ante la crisis energética precipitada por la guerra de Ucrania.

"Pedro (Sánchez) y António (Costa): estáis haciendo las cosas bien", afirmó Achim Poch, el secretario general del PSE, en su mensaje de apertura del congreso.

El avance de la ultraderecha y la perspectiva de que Giorgia Meloni alcance el poder en Italia debe ser "una llamada de advertencia" al conjunto de las democracias liberales europeas, frente a las que la familia socialista y socialdemócrata europea debe "responder con fuerza", prosiguió.

"Somos la fuerza que cierra la puerta a la ultraderecha", afirmó ante el plenario la española Iratxe García Pérez, vicepresidenta del PSE. "Frente al postfascismo, socialdemocracia", insistió, tras definir la cita en Berlín como el "reencuentro con una familia política, orgullosa y líder".

Löfven, figura de referencia de la socialdemocracia sueca y primer ministro del país entre 2014 y 2021, sucede en el puesto al búlgaro Sergei Stanischev, al frente del PSE desde 2011.

Su discurso ante los delegados respondía al lema del congreso -"Con coraje. Para Europa"-, que en sus dos jornadas de sesiones abordará los grandes desafíos multilaterales del momento, de la guerra en Ucrania al cambio climático, la lucha contra la crisis energética y la inflación.

En la sesión del sábado intervendrán, junto con Sánchez, Costa y Scholz, la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, y su colega sueca, aún en funciones, Andersson.

De las instituciones europeas se espera asimismo al Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell; a la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Katarina Barley, y al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.

La guerra en Ucrania es el tema dominante del congreso y a ella se refirió ya ayer, en un mensaje previo de saludo, Scholz, al advertir de la "cruzada contra Occidente" que, a su parecer, dirige el presidente ruso, Vladímir Putin, contra el conjunto de "democracias liberales" de todo el mundo.

La presencia de la finlandesa Marin y la sueca Andersson plasma el cambio de rumbo precipitado por el conflicto en ambos países nórdicos, que han roto la línea de la neutralidad militar mantenida durante décadas para solicitar su ingreso en la OTAN.