La salida de Carla Antonelli del PSOE por su "profunda decepción" por la tramitación de la ley trans ha provocado un incendio que ha obligado al partido a aclarar que mantiene vigentes su compromiso y su palabra con esta norma. Eso sí, ha pedido tiempo para trabajar la ley y conseguir que "una amplia mayoría parlamentaria" la apoye.

"Hay un compromiso del Gobierno y un compromiso de tramitación de esta ley en el Parlamento, y nosotros somos personas que hacemos gala de tratar de cumplir nuestro compromiso y nuestra palabra, que mantenemos vigente. Nuestro trabajo parlamentario va a ser suficiente y el necesario para tratar de ir cumpliendo los objetivos", ha asegurado la portavoz adjunta del PSOE en el Congreso, Isaura Leal.

Leal ha dado la cara este martes en rueda de prensa, en lugar de comparecer el asiduo portavoz Patxi López, minutos después de que la histórica activista Antonelli anunciara que solicitaba la suspensión de su militancia socialista por los retrasos en la tramitación de la polémica ley trans.

Leal ha mostrado a Antonelli el respeto y el reconocimiento del PSOE a "toda una vida dedicada a la defensa de los derechos de todos los colectivos" durante tantos años, además de reconocer que hubiera deseado que su voz, su palabra y sus manifestaciones hubieran seguido dentro del PSOE, donde "ha escrito páginas muy importantes en el avance de derechos".

Ahora bien, ha precisado que espera que la activista no haya tomado esta decisión a raíz de "falsos rumores" e "informaciones que carezcan de fundamento".

En este sentido, la portavoz socialista ha afirmado que "en la tramitación de la ley trans no se está produciendo ningún retraso" y ha aclarado que el PSOE mantiene su voluntad de diálogo, acuerdo y negociación para sacar adelante la norma con una amplia mayoría.

Dentro de la normalidad

La ampliación, una vez más, del plazo de enmiendas de la ley trans está dentro de la "normalidad", ha aseverado Leal, quien ha esgrimido dos razones para este nuevo margen temporal: por una parte, ha dicho, el Congreso está volcado en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. Por la otra, es necesario dedicarle tiempo a la ley por su "importancia" y envergadura".

Sin embargo, ha pedido que no se confunda esa voluntad de trabajar en mejorar el texto y en cerrar acuerdos con el resto de los grupos con que haya caducado el compromiso de aprobar la norma.

"Desde luego nuestra voluntad de seguir avanzando en la tramitación de la ley es determinante. Darle la importancia que tiene, también", ha insistido, para precisar que, al reconocer nuevos derechos, "merece tiempo, dedicación y acuerdo" y para ello hay que "seguir contando con un poco más de tiempo a la hora de posibilitar no sólo la presentación de enmiendas del PSOE, también por parte del resto de los grupos parlamentarios".

"Es imprescindible contar con una amplia mayoría parlamentaria y en esa búsqueda, y por el bien de los derechos que se van a reconocer en ella (en la ley), necesitamos tiempo para seguir trabajándola", ha explicado Leal, que no ha querido precisar si la ley estará aprobada en diciembre.

Disgusto en Unidas Podemos

Unidas Podemos no oculta su disgusto con esta situación. Desde hace unos días la formación morada viene advirtiendo de la intención socialista de prorrogar la tramitación de la ley. Este martes, la titular de Igualdad, Irene Montero, calificaba de mala noticia que PSOE y PP decidan retrasarla.

"No podemos hacer esperar más a las personas trans y a la comunidad LGTBI para que sus derechos sean ley, sin un solo derecho menos. Este es el compromiso del Gobierno", ha espetado. Este proyecto de ley es uno de los principales objetivos de la agenda legislativa del Ministerio de Igualdad.

La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, ha aprovechado su intervención ante la Comisión de Igualdad de la Cámara Baja para hacer un "ruego" tanto a las diputadas que deben tramitar la ley trans como a su presidenta, Carmen Calvo, una de las socialistas que más contraria se ha mostrado a esta norma.

"El ruego tiene que ver con la agilización y no obstaculización de la ley trans. Los derechos de las personas trans no pueden esperar ni un minuto más y estoy segura de que si conseguimos aprobar la ley y este Parlamento hace oídos a lo que las personas trans y a lo que el colectivo LGTBI necesita, estoy segura de que será un mejor país", ha expresado.

Rodríguez considera que están "a tiempo de enmendar esta situación".

"Esta ley lleva ya muchos meses de retraso, de hecho lleva ya años de retraso", ha incidido la secretaria de Estado en declaraciones a los medios de comunicación antes de su entrada en la Comisión, momento en el que ha criticado que no puede entender "ni el retraso ni las dudas que le aparecen a la otra parte del Gobierno", que consensuó un texto en una negociación intensa y larga que dio lugar a un "acuerdo de mínimos" con "cesiones de ambas partes".

La secretaria de Estado de Igualdad se ha mostrado, aun así, optimista con respecto a la posibilidad de que finalmente se agilice la tramitación de la norma y se mantenga la ley en los términos consensuados: "Los derechos no pueden esperar ni un minuto más", máxime cuando el debate de la ley ya "ha causado muchísimo sufrimiento a las personas trans y a sus familias".

"Deberíamos estar en disposición de cerrar este texto cuanto antes y no seguir abriendo esta herida que causa tanto dolor", ha puntualizado.

Desde la oposición, el PP ha pedido un "debate en profundidad" y que se celebren comparecencias de expertos y expertas para elaborar una ley que "dé respuesta a los que las personas trans necesitan, pero que no haga un daño innecesario", pues la portavoz Cuca Gamarra ha asegurado que el proyecto que ha redactado el Gobierno "puede generar daño irreparable para niños, niñas y adolescentes, no sólo desde el punto de vista de la salud, también de la seguridad jurídica".