El órdago de Podemos para situar a Vicky Rosell como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) afronta ya sus primeras grietas dentro del espacio. El partido ha insistido este lunes en la idea de que no apoyará un acuerdo que implique "vetos" del PP, amenazando así con descolgarse del pacto para el órgano judicial. Sin embargo, la contundencia de los morados no la comparten el resto de actores de Unidas Podemos. En el entorno de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, sostienen que aún no se ha decidido cuál será la respuesta del espacio si el PP decide bloquear la elección de Rosell. Izquierda Unida, por su parte, también ha pedido quitar el foco a los nombres de los posibles candidatos para tratar de desbloquear el acuerdo. 

En rueda de prensa de Podemos este lunes, el coportavoz de Podemos Javier Sánchez Serna ha insistido este lunes en que mantienen la petición de que esté la magistrada Rosell "hasta las últimas consecuencias" y ha advertido de que "todo el espacio Unidas Podemos" está en la misma posición. Fuentes cercanas a la también ministra de Trabajo confirman que Rosell es la persona por la que apuesta todo el espacio para formar parte del CGPJ, pero recalcan que aún no se ha producido un "debate" sobre cómo afrontar la negativa de los populares, abriendo la posibilidad de nombrar a otros candidatos en su lugar si finalmente es rechazada.

En Izquierda Unida también han rebajado las afirmaciones de Podemos, y aunque han alabado a Rosell, han desvinculado su nombramiento del acuerdo. "Es muy buen perfil pero ahora estamos en el proceso de negociación", ha defendido la portavoz de la formación, la eurodiputada Sira Rego, que ha restado importancia a la cuestión de los nombres y ha cuestionado la estrategia de airear la identidad de los posibles candidatos, como han hecho los morados: "La cuestión de los nombres hay que dejársela al propio proceso de negociación porque nuestra preocupación es que pueda ser aprovechado por el PP para bloquear el proceso de negociación". 

En este sentido, la dirigente de IU ha mostrado su total confianza en el equipo negociador de Unidas Podemos, encabezado por Enrique Santiago. Este respaldo no es casual, ya que Santiago perdió la confianza de Podemos y fue cesado el pasado julio debido a su creciente afinidad con Yolanda Díaz.

En las últimas semanas, la formación morada también ha cuestionado su papel, poniendo en duda la estrategia negociadora encabezada por Díaz y criticando el "papel secundario” al que ha sido condenado el espacio en la renovación del CGPJ. “Estamos muy confiados en el trabajo de los que compañeros están haciendo en las negociaciones y esperamos que se resuelva la mejor manera posible", ha añadido Rego.

Tres escenarios diferentes

El pasado jueves, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dejó claro que no apoyarán la entrada en el CGPJ de ningún candidato que ocupe cargos públicos o políticos. Una reclamación que los jueces ven con buenos ojos. Rosell se presentó como candidata de Unidas Podemos en las elecciones de noviembre de 2019 y logró obtener un escaño al que renunció a los pocos meses al ser nombra Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, cargo que ocupa actualmente. Esta situación fue la que lleva al PP a rechazar su candidatura.

"Nosotros vamos a trabajar porque la renovación del CGPJ sea exitosa y solo será exitosa si no permitimos que la derecha vete candidatos", ha insistido Sánchez Serna este lunes. El dirigente morado ha recalcado que el veto de los populares a Rosell se trasladaría en el que CGPJ "no sería ni democrático ni plural". "Vamos a defenderla hasta las últimas consecuencias", ha recalcado, dando a entender que Podemos se podría descolgar del acuerdo, dado que los votos de PSOE y PP son suficientes para renovar el órgano.

¿Cuáles son esas "últimas consecuencias"? En el espacio de Unidas Podemos aún no se ha decidido. Fuentes cercanas a Díaz, quien lidera la negociación junto al secretario general del PCE, Enrique Santiago, recalcan que hasta el momento todas las decisiones se han tomado "de forma colegiada" -así se consensuó defender la candidatura de Rosell-, pero que aún no se ha debatido internamente cuáles serán los próximos pasos a seguir.

Ante el rechazo del PP y el órdago de Podemos se abren tres escenarios diferentes que deberán estudiar los morados: que continúe el bloqueo, siempre y cuando el PSOE se posicione junto a las exigencias de Unidas Podemos; que socialistas y populares lleguen a un acuerdo que deje a los morados fuera de la ecuación; o apostar por otros nombres. En este sentido, fuentes conocedores de la negociación admiten que barajan otros posibles candidatos.