El Gobierno estudiará si el alcalde de Madrid, José Luís Martínez Almeida, incumplió la recién aprobada ley de memoria democrática al reivindicar la calle que homenajea al militar franquista Jose Millán Astray. Será la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, dependiente del Ministerio de la Presidencia que dirige Félix Bolaños quien analice si el edil conservador fue en contra de la norma durante la inauguración de una estatua en honor a la Legión, según ha adelantado la Cadena Ser y ha confirmado EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica.

Este martes, Martínez Almeida acudió a un acto en la calle Vitruvio de la capital español para inaugurar la Estatua al Legionario. El alcalde señaló que en Madrid no hay ningún acuartelamiento de la Legión, pero subrayó que esto no es óbice para que la ciudad le rinda "tributo de admiración" a esta fuerza militar. En concreto, señaló que esa admiración se hace a través de "reconocimientos como la calle dedicada al fundador de la Legión, el general Millán Astray".

Las palabras de Martínez Almeida provocaron indignación en las formaciones de la izquierda madrileña. Sin embargo, el alcalde recalcó este miércoles que no hubo "ninguna loa" hacia el militar franquista y, además, afirmó que se le había otorgado el nombre a esa calle "antes" de la Guerra Civil en reconocimiento por haber fundado el cuerpo de la Legión. Este mismo argumento lo ha empleado la Justicia hasta en dos ocasiones para mantener el nombre de Millán Astray en dos calles.

"Un insulto a la inteligencia"

Pese a estas matizaciones, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha pedido este miércoles a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática que actúe contra el alcalde de Madrid por haber defendido "pública y notoriamente la figura de José Millán Astray, uno de los grandes responsables del golpe de Estado y de la construcción de una dictadura que durante cuarenta años violó masivamente derechos humanos y se negó, sin ningún impedimento, a convocar elecciones democráticas". Además, consideran "un insulto a la inteligencia" el argumento de que Millán Astray tenía esta calle antes de la Guerra: "Nadie aceptaría una calle del joven Adolf Hitler y de un terrorista por hechos anteriores a su uso de la violencia".

La Secretaría de Estado de Memoria Democrática recoge el guante y estudiará si Martínez Almeida hizo algo contrario a la ley de Memoria Democrática. Esta norma, que entró en vigor el pasado mes, recoge como infracción grave "la exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, cuando entrañe descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares".