Francina Armengol, presidenta del Govern, y la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, han firmado esta mañana el acuerdo entre Comunidad Autónoma y el Estado que permitirá transferir las competencias de costas al Govern de Balears y que será efectivo a partir del 1 de julio de 2023. Una competencia, que supone la gestión de 1.500 kilómetros de litoral, calificada como "estratégica" por parte de Armengol y el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir.

Por este motivo, a partir de este verano será el Govern quien asuma la gestión de otorgar y vigilar las autorizaciones de instalaciones de usos de temporada del dominio público marítimo terrestre, las zonas de servidumbre de tráfico (es decir, los primeros seis metros desde la ribera de mar) o las concesiones que incorpora la Ley de Costas, que son las requeridas para situaciones como explotaciones de acuicultura o concesiones que implican usos privativos y que requieren ser por un tiempo superior a cuatro años. Asimismo, Medio Ambiente otorgará las autorizaciones relacionadas con las tumbonas, las sombrillas, las cantinas, las zonas de fondeo, la celebración de conciertos o cursos en dominio público marítimo terrestre o la instalación de otros bienes muebles desmontables, como es el caso de los chiringuitos de es Trenc.

El traspaso de competencias también permitirá a la conselleria de Medio ambiente tramitar, imponer y recaudar sanciones por incumplimiento de la servidumbre de paso, de las autorizaciones de uso del dominio público marítimo terrestre o de incumplimientos de las condiciones de las concesiones. Por otro lado, la recaudación derivada de los impuestos y cánones de las concesiones continuará correspondiendo al Estado. La planificación, la elaboración de proyectos y la ejecución de obras que no son de interés general también serán competencia de la Comunidad Autónoma, y en las actuaciones que sí que sean consideradas de interés general, como la regeneración de playas, el Govern participará haciendo una propuesta o presentando un informe.

El Gobierno central pagará 1,3 millones al Govern como presupuesto para la gestión de Costas. También se subrogan 18 trabajadores, seis vehículos y la sede de la Demarcación de Costas, situada en el edificio de la Administración Periférica de Palma.

Armengol se congratuló que este traspaso llegue "cuando vamos a cumplir 40 años de nuestro Estatut de Autonomía y nada culmina mejor el autogobierno de esas islas que la transferencia de competencias". La presidenta del Govern ha recordado que estos acuerdos "se dan cuando hay un gobierno en España sensible a la cuestión" y ha agradecido el compromiso a la ministra y el gobierno que "porque nunca habíamos conseguido en tan poco tiempo tantas cosas para la ciudadanía de estas islas". Acto seguido ha enumerado el REB, los 850 millones en ayudas o los compromisos en transporte público que "están permitiendo que nuestra economía avance y Balears lidere el crecimiento en toda España". Armengol ha apuntado que el traspaso de esta competencia se coordinará con los consells insulares que recibirán la gestión del litoral rústico.

La ministra Isabel Sánchez se ha referido al compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con Balears y prueba de ello "son la inversión para el ansiado tranvía de Palma o el régimen especial que será una realidad en 2023".

Miquel Mir, que será el encargo de gestionar la llegada de la competencia, aseguró que el traspaso costas "permitirá gestionar y decidir sobre una franja territorial estratégica de cara al presente y el futuro de las Islas Baleares, a la vez que nos permitirá establecer una mejor y mayor coordinación entre las políticas ambientales y territoriales de la Comunidad Autónoma".