El Gobierno va a repatriar en las próximas semanas a las mujeres españolas vinculadas con milicianos de Estado Islámico y sus hijos que permanecen en los campos para desplazados en el noreste de Siria, según han confirmado a Europa Press fuentes gubernamentales.

La intención del Ejecutivo es traer de vuelta a España a las tres mujeres españolas así como una marroquí casada con un español y a los al menos 16 menores que están a su cargo que permanecen en los campos de Al Hol y Al Roj, han precisado las fuentes.

Contra las cuatro mujeres pesa desde septiembre de 2019 una orden internacional de detención dictada por la Audiencia Nacional. Tres de ellas son viudas de milicianos de Estado Islámico mientras que el marido de la cuarta está preso en una cárcel de las fuerzas kurdas sirias.

Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores visitó antes del verano a estas españolas con el fin de establecer las condiciones para su eventual repatriación a España, según pudo saber hace unas semanas Europa Press de fuentes diplomáticas.

Dicho funcionario se desplazó a los campamentos de Al Hol y Al Roj para poder "entrevistarse con los ciudadanos españoles que se encontraban allí y establecer las condiciones para proceder a la repatriación, una vez que se cumplan las condiciones de seguridad para ello", indicaron entonces las fuentes.

La decisión del Gobierno de repatriar finalmente a los españoles que se encuentran en ambos campamentos se produce tras la estela de las repatriaciones masivas que han llevado a cabo numerosos países occidentales, entre ellos Francia y Alemania, en los últimos meses.

EEUU ofrece ayuda en la repatriación

De hecho, Estados Unidos ha venido animando a sus aliados a sacar cuanto antes a sus nacionales de Al Hol y Al Roj. "La repatriación es la única solución duradera a la situación humanitaria y de seguridad en los campos de desplazados de Al Hol y al Roj, en el noreste de Siria", sostuvo recientemente un portavoz del Departamento de Estado norteamericano en declaraciones a Europa Press.

En estos campamentos, gestionados por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza que integran entre otros fuerzas kurdas sirias y que está respaldada por Washington, residen unos 10.000 ciudadanos de aproximadamente 60 países, al margen de iraquíes -28.000- y sirios -18.000-, según datos del Departamento de Estado.

Por ello, Estados Unidos "insta a todos los gobiernos a repatriar rápidamente a sus nacionales del noreste de Siria y está dispuesto a ayudar en este esfuerzo" dado que "esta crisis de seguridad y humanitaria empeora día a día", señaló el portavoz, tras ser preguntado expresamente si había contactos con el Gobierno español sobre esta cuestión.

Ahora está por ver cómo y cuándo se produce la evacuación desde Siria y si el Gobierno español acepta la asistencia ofrecida por Estados Unidos a sus aliados, que se brinda a ayudar en la verificación de las identidades y en la logística del operativo para extraerlos desde los campos de desplazados.

Situación en los campamentos

La ONG y las ONG han venido denunciando repetidamente las condiciones de vida en ambos campamentos, animando a la repatriación de sus habitantes. La semana pasada, dos menores egipcias aparecieron asesinadas en Al Hol mientras que Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que en 2021 murieron 79 niños en estas instalaciones.

Entre la población adulta figuran varios miles de mujeres que son esposas o viudas de milicianos de Estado Islámico y que llegaron a estos campamentos tras la caída de Baghuz, el último bastión del 'califato' en Siria en 2019. Gracias a ellas, el grupo terrorista sigue consiguiendo reclutar a nuevos combatientes para sus filas, en algunos casos a la fuerza mediante amenazas.

"Este lugar es literalmente un caldo de cultivo para la próxima generación de Estado Islámico", aseguró tras visitar Al Hol el pasado septiembre el comandante del Mando Central del Ejército de Estados Unidos (CENTCOM), general Erik Kurilla. "Aproximadamente el 70 por ciento de la población tiene menos de 12 años. Estos jóvenes son vulnerables a la radicalización dadas las malas condiciones de vida", previno.