El pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado el intento de los magistrados progresistas de este órgano Cándido Conde-Pumpido, Ramón Sáez e Inmaculada Montalbán de adelantar el Pleno de valoración de idoneidad que permita una inmediata toma de posesión de los magistrados nombrados por el Gobierno, informaron a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, fuentes del alto tribunal. La decisión ha sido apoyada por ocho de los miembros de entre órgano.

De este modo, una amplia mayoría del pleno del Constitucional se ha reafirmado en la decisión que adoptó este martes de esperar al menos hasta el próximo Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) del 22 de diciembre, cuando este órgano tiene previsto discutir la designación de los dos magistrados que les corresponde, para que la renovación que ahora corresponde del órgano de garantías pueda realizarse en su totalidad. Con esta postura han coincidido dos magistrados del sector progresista, que son el actual vicepresidente Juan Antonio Xiol y la magistrada María Luisa Balaguer.

Otras fuentes consultadas niegan que se produjera ninguna votación formal y se remiten al artículo 4 del Reglamento del órgano, que señala que la convocatoria de Pleno debe realizarse por el presidente del tribunal, en este caso Pedro González-Trevijano, o "cuando lo pidan, al menos, tres magistrados", como ha sido el caso. Sin embargo, el presidente se habría negado a convocarlo.

Tras recibirse la comunicación oficial del Gobierno sobre la designación de sus magistrados para el TC - que son el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la exasesora en Moncloa Laura Díez-, el Constitucional se ha dirigido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para comunicarle los nombramientos efectuados, instando al órgano de gobierno de los jueces a a realizar los dos nombramientos que tiene pendientes. De esta forma, el Constitucional solo realizaría un pleno para validar los méritos de los cuatro candidatos y no solo de los del Gobierno.

La intención del grupo liderado por Conde-Pumpido -que suena como nuevo presidente una vez se renueve al actual-, era adelantarse a la fecha del 22 de diciembre para proceder a conceder el plácet en dos sesiones, la primera con los dos magistrados ya nombrados por el Ejecutivo. De esa forma, ellos podrían tomar posesión con independencia de que el núcleo duro conservador del CGPJ siga bloqueando los nombramientos que les correspnden, como parece que sigue ocurriendo.

Sin avances en el CGPJ

De hecho, la reunión prevista este miércoles entre los interlocutores de ambos sectores del órgano de gobierno de los jueces para avanzar en el nombramiento de los dos magistrados del TC que les corresponden -y que tienen pendiente designar desde el pasado mes de junio-, ha resultado ser un nuevo fiasco. Apenas ha durado cinco minutos.

Según las fuentes del Consejo consultadas por este diario, no se ha llegado a entrar en nada, y los portavoces de los ocho vocales que vienen bloqueando el acuerdo se han limitado a señalar que, a la vista de que los progresistas siguen manteniendo que su candidato es el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés, necesitaban más tiempo para acordar su nueva "estrategia". Celebrarán una reunión para ello en la noche de este miércoles.

La razón, de acuerdo con dichas fuentes, es que los vocales conservadores aún no han tenido tiempo para estudiar cómo puede afectar a la negociación en el CGPJ el hecho de que el Ejecutivo nominara ayer a Campo y Díez como sus dos candidatos al Constitucional. Así, han pedido a sus homólogos progresistas verse mañana para celebrar el cónclave conservador este jueves por la noche y poder acudir así a la mesa de negociaciones con una posición clara.

En todo caso, los perfiles elegidos por el Gobierno para su cuota en el TC han sorprendido por igual a vocales conservadores y progresistas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Todos coinciden que ello complica el acuerdo aún pendiente en el Poder Judicial para designar a los otros dos magistrados que corresponde renovar en este momento.

Los perfiles elegidos "no ayudan", según las fuentes consultadas, dada su fuerte carga política, y el movimiento del Gobierno, lejos de suponer una presión para acelerar el consenso en el órgano de gobierno de los jueces, contribuyen por el contrario a enturbiar las negociaciones y dar una nueva excusa a los vocales designados por el PP para continuar con el bloqueo.