Enmienda de ERC

Robles defiende retocar la malversación con la línea roja de no favorecer la corrupción

La ministra de Defensa asegura que el Código Penal está en constante "evolución"

Margarita Robles abre la puerta a modificar la malversación sin favorecer la corrupción

Agencia ATLAS

Miguel Ángel Rodríguez

Pedro Sánchez ya aseguró este martes que estudiará cualquier enmienda que presente ERC en los próximos días para retocar el delito de la malversación siempre que no conlleve "rebajas de penas" de los corruptos. Este miércoles lo ha defendido también la ministra de Defensa, Margarita Robles, uno de los perfiles más conservadores dentro del Gobierno de coalición y magistrada del Tribunal Supremo durante 12 años.

"Como todas las enmiendas, se tiene que estudiar, pero hay una línea roja", ha dicho sobre la propuesta que los republicanos catalanes deberán registrar en el Congreso antes de este viernes y que en las próximas semanas se debatirá si se introduce en la proposición de ley orgánica que deroga la sedición y lo sustituye por un nuevo delito de desórdenes públicos agravados. "En ningún caso el PSOE va a apoyar ninguna enmienda que de alguna manera favorezca lo que es la corrupción, lo que todos entendemos por corrupción: el aprovechamiento, para sí o para otros; lucrarse de fondos públicos", ha apuntado en una entrevista en Telecinco sobre cuál es esa línea que no están dispuestos a cruzar.

Robles también se ha aventurado a señalar cuál podría ser el cambio que se introduzca en el Código Penal para retocar la malversación, delito por el cuál están condenados varios líderes del 'procés'. Según ha explicado, hasta el año 2015 se diferenciaba entre el "enriquecimiento propio o de un tercero" y "otros conductos" referentes al mal uso de los caudales públicos. Sin embargo, una reforma impulsada por el PP equiparó ambas cuestiones. Los republicanos catalanes podrían plantear una vuelta a la legislación anterior.

"El Código Penal es un código que está en permanente evolución", ha aseverado Robles antes de recalcar que es necesario "apostar por la convivencia" y que "el Código Penal no está para resolver problemas políticos" como los que tuvieron lugar en Catalunya en 2017. "No podemos pensar que los problemas se solucionan penalizando las conductas", ha insistido.