Partido Popular

Génova descarta avances para renovar el CGPJ a pesar del acuerdo en el TC

Feijóo planea dedicar buena parte de su balance anual, tras ocho meses al frente del PP, a las relaciones de Sánchez con sus socios de ERC y Bildu

Feijóo en una comparecencia de Génova.

Feijóo en una comparecencia de Génova. / Alejandro Martínez Vélez

Paloma Esteban

El acuerdo para desbloquear el Tribunal Constitucional (los cuatro magistrados tomarán posesión en las próximas semanas) no tendrá una incidencia directa en la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial. En el PP descartan “cualquier tipo de avance” tras las novedades en el tribunal de garantías y tampoco creen que vayan a tener una mayor presión para sentarse con el Gobierno. En Génova mantienen su tesis de que mientras Pedro Sánchez mantenga como socios a los independentistas de ERC y justo después de haber modificado el Código Penal “a su medida” es “imposible” materializar una nueva negociación.

La crisis institucional, aunque disminuida notablemente gracias al acuerdo de los vocales del CGPJ que nombraron por unanimidad a los dos magistrados que les correspondía en el Constitucional, prevalece. Y lo hace, sobre todo, por el nulo diálogo que existe a día de hoy entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. Las relaciones están congeladas, incluso rotas. Y nada hace pensar que puedan mejorar en lo que queda de legislatura. Esta reflexión estará presente en el balance de curso que Alberto Núñez Feijóo hará este mediodía en la sede de su partido, en la calle Génova, y que dedicará una buena parte de su discurso a hablar de los acuerdos del Ejecutivo con ERC y Bildu.

La postura del PP sigue sosteniendo que es inviable pactar un órgano constitucional con el Gobierno mientras el propio Ejecutivo entrega la gobernabilidad del país a unos socios que ponen en jaque el Estado de derecho. Feijóo volverá a dar por hecho que tras la eliminación del delito de sedición y la rebaja de la malversación, vendrá una consulta en Cataluña. El PP cree que la credibilidad de Sánchez ya ha tocado fondo y que “no servirá de nada” cuantas promesas haga al respecto. “Quien ha ido diciendo la verdad todo el tiempo es ERC. Y el president de la Generalitat ya ha hablado de referéndum”, zanjan.

El propio Esteban González Pons, negociador jefe en materia de Justicia y responsable de Acción Institucional en la dirección del PP, dejó claro en distintas entrevistas que para volver a una negociación del CGPJ hace falta que “Sánchez se libere de la esclavitud moral de los independentistas catalanes y Bildu”. Y en Génova añaden: “Ni más, ni menos”. 

Precisamente, hace unos días y antes de que la reforma del Código Penal del Gobierno se aprobara en el Senado (ya sin las polémicas enmiendas judiciales que fueron paralizadas por el Tribunal Constitucional) Feijóo pidió a Sánchez renunciar a esa reforma penal para volver a abordar la renovación del órgano de gobierno de los jueces. Pidió además que Sánchez se volviera a comprometer a tipificar el referéndum ilegal. Es decir, una oferta imposible porque ‘de facto’ exigía a Sánchez dejar a un lado toda su agenda legislativa.

El PP no hizo ese ofrecimiento con la esperanza de que pudiera ser aceptado, sino para escenificar de nuevo la dependencia que el presidente tiene de sus socios soberanistas y las cesiones “inasumibles”, repiten en el entorno de Feijóo, de las últimas semanas. Este será un mensaje que el líder del PP repita. 

“Sánchez solo quería el TC”

Como también insistirá en que “el único propósito” que realmente tenía el presidente del Gobierno, a ojos de los populares, era el de "controlar cuanto antes" el Tribunal Constitucional y no tanto renovar el CGPJ. En el PP se esfuerzan por dejar claro que en la última intentona que ambos partidos tuvieron para pactar esa renovación fue un volantazo de Sánchez lo que lo tiró todo por la borda. En el núcleo duro de Feijóo reiteran con insistencia que el acuerdo “estaba hecho” y que se frustró cuando el Gobierno desveló en plena recta final que eliminaría el delito de sedición como pedía ERC. Con esa carta encima de la mesa todo quedó dinamitado, relatan, porque era imposible seguir adelante.

Hay dirigentes de la cúpula que se siguen preguntando por qué Sánchez no pudo esperar. Y la conclusión a la que llegan sigue siendo que en el fondo Moncloa no tenía interés en el CGPJ “ni en pactar nada con el PP”. Un extremo que el Gobierno niega por completo, emplazando casi a diario a los populares a volver a la mesa de negociación.

Sea como sea, el desbloqueo del TC supone que en pocas semanas se confirmará una mayoría progresista en el órgano para los próximos nueve años. Y llega en tiempo y forma del plan que tenía en la cabeza Sánchez: antes de acabar el año, solo que ya no hará falta la ley que pensaban tramitar a toda prisa con el contenido de las enmiendas paralizadas por el órgano de garantías. Por ahora el Gobierno dice que lo dejará en barbecho y que ya no tienen tanta premura. Habrá que ver si terminan tramitándola: ya no hace falta y evitará más de un quebradero de cabeza para el presidente, sobre todo con Bruselas.

Lo que está claro es que a pesar de que el PP ve “una buena noticia” el desbloqueo del TC (que además deja fuera finalmente al magistrado José Manuel Bandrés, que con tanta insistencia defendía el bloque progresista), Feijóo se verá obligado ahora a revisar su estrategia. El plan del PP pasaba por dedicar el mes de enero a continuar con el desgaste de Sánchez tras el varapalo del TC y su decisión de seguir adelante con una ley muy cuestionada en Europa. Ese calendario vuelve a alterarse y Sánchez comenzará el año con el tribunal de garantías renovado. 

Economía y clave interna

Feijóo también aprovechará el balance de fin de año para cuestionar la situación económica de España y muy especialmente ser uno de los pocos países europeos que no ha logrado recuperar los niveles de PIB prepandemia. Además, insistirá en que el nuevo paquete de medidas anticrisis llega tarde y es insuficiente, sobre todo en lo que tiene que ver con la bajada del IVA de los alimentos básicos, que para el PP debe incluir sí o sí la carne, el pescado y las conservas.

En clave interna Feijóo no dejará pasar un breve repaso del año tan convulso por el que ha pasado su partido y pondrá en valor la capacidad de recomposición interna que han conseguido todos los dirigentes en un tiempo récord. Es previsible que también destaque el contexto electoral favorable (con todas las encuestas prácticamente situando al PP en cabeza) y con muchas opciones de recuperar gobiernos autonómicos en mayo.