Encuentro en Barcelona

España y Francia: 10 episodios de una rivalidad histórica

Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, este jueves en la cumbre hispano-francesa.

Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, este jueves en la cumbre hispano-francesa. / Ferrán Nadeu

Daniel G. Sastre

Como en cualquier relación entre vecinos de toda la vida, en la larga historia compartida de España y Francia se pueden encontrar momentos de gran fraternidad y momentos de encono. La firma, el jueves en Barcelona, del primer tratado de amistad entre los dos países da cuenta de la sintonía actual y de los vínculos entre Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, dos presidentes que se enfrentan en los próximos meses a retos que pondrán a prueba sus liderazgos. 

“La relación en estos momentos es buena, cosa que hacía tiempo que no pasaba”, afirma Gabriel Colomé, profesor de Ciencia Política en la UAB. La sintonía entre Sánchez y Macron se parece a la que se estableció entre Felipe González y François Mitterrand, y que fue clave para la entrada de España en la Comunidad Europea. Nada que ver con los tiempos de José María Aznar, que “intentó cambiar el acercamiento al eje París-Berlín por el acercamiento al eje Londres-Washington, y aquello acabó mal”.

Disputas imperiales

En la trayectoria de los dos países hay momentos de expansión imperialista y momentos de decadencia. Los enfrentamientos históricos más importantes, además de los que provocaron cambios en las fronteras, se dieron con la invasión napoleónica de España –que dio origen a algunos de los mitos patrióticos más renombrados, como el del levantamiento del 2 de mayo o el del Tambor del Bruc- y, posteriormente, con las disputas coloniales, con el norte de África como principal zona en litigio.

Exilio

El paso de la frontera de cientos de miles de españoles perseguidos por las bombas de la aviación franquista permanece en la memoria de los descendientes de muchos republicanos. También el trato que la Francia de Daladier, temerosa de Hitler, les dispensó en primera instancia, hacinándolos en campos de concentración. La tumba de Antonio Machado en Collioure queda como triste vestigio de aquellos años. Después, el país se convirtió en el hogar de muchos de aquellos inmigrantes y de sus hijos.

ETA

Las fricciones entre los dos países en la época de la Transición no fueron pocas, pero las mayores tuvieron su origen en la poca colaboración que, a juicio de las autoridades españolas, ofrecía Francia en la lucha contra ETA. “Francia, que hasta la entrada de España en la CEE nos miraba como un país que necesitaba ponerse al día, había sido siempre un refugio de los etarras”, recuerda Colomé. La colaboración se intensificó en los 90 y sobre todo con la llegada al poder de Nicolas Sarkozy. El último asesinato de la banda, en 2010, fue el del brigadier francés Jean-Serge Nerin.

Cultura

Un informe del Real Instituto Elcano de octubre de 2022 evidencia que el complejo de inferioridad español con respecto a la cultura francesa está empezando a desaparecer. Ese documento, que estudia a fondo las impresiones sobre sus vecinos de ciudadanos de los dos países, revela que los franceses valoran más la cultura española que los españoles la francesa. En el pasado, genios como Goya o Picasso –el jueves Macron quiso visitar el museo que reúne algunas de sus obras en Barcelona- eligieron Francia para desarrollar su carrera por las dificultades que se encontraban en España.

Deporte

Como en muchas otras áreas, en lo que respecta a éxitos deportivos los resultados entre España y Francia se han igualado desde los años 80. Las victorias de Miguel Indurain en el Tour o las de Rafa Nadal en Roland Garros han acompañado los cambios en una relación histórica que el Instituto Elcano define a través de sus diversos informes en el tiempo: “Francia ha sido durante siglos el país de mayor influencia en España en todos los aspectos relevantes: cultural, económico, administrativo, legal, político… Por su parte, desde Francia se miraba a España con cierta condescendencia, con simpatía y atracción, pero con sentimiento de superioridad”.

Turismo

Según un informe de 2021 de la Organización Mundial del Turismo (OMT)Francia es el país más visitado del mundo: tuvo cerca de 54 millones de turistas durante ese ejercicio. España está en tercera posición, con 31,7 millones. La industria del sector de ambos países compite, pero también colabora. En el tratado de amistad firmado el jueves hay un apartado dedicado a “economía, industria, conectividad y turismo” en el que España y Francia se comprometen a aumentar esa cooperación.

Agricultura

Los españoles que crecieron en los 80 y los 90 guardan en su memoria las imágenes de los agricultores franceses volcando camiones con fruta española poco después de que cruzasen la frontera: protestaban contra una supuesta competencia desleal. Los roces provocados por la integración europea –y por la armonización de economías de diferente desarrollo- fueron especialmente importantes en materia agraria. En su pacto del jueves, los ministros del área de los dos países establecieron marco de concertación para seguir cooperando.

Debate energético

La apuesta histórica de Francia por la energía nuclear se ha puesto a prueba tras el inicio de la guerra en Ucrania. A pesar de esa estrategia, Francia recibía antes de la invasión el 8% del gas que enviaba Rusia, una cifra importante aunque por debajo del 16% que iba a parar a Alemania. La necesidad de buscar una alternativa a esa vía de suministro empujó a Alemania a auspiciar la reactivación del MidCat, la conexión gasística entre España y el resto de Europa que Francia ve con recelo. Al final, solo pudo pactarse la construcción de un hidroducto entre Barcelona y Marsella que debería estar en funcionamiento en 2030.

Guerra de Ucrania

Los dos países coinciden en su amplio apoyo a Ucrania tras la invasión de Vladímir Putin, según el informe del Instituto Elcano. Pero hay diferencias de enfoque. Para los españoles, la guerra es con gran diferencia el principal problema que tiene Europa; para los franceses, sin embargo, el cambio climático es un reto casi a la misma altura. La mayoría de la población de los dos países –más de un 60% en ambos casos- apoya que Europa siga enviando ayuda militar a Ucrania.

Identificación con Europa

El sentimiento europeísta de los españoles es uno de los más fuertes de la Unión Europea. En el informe se constata que su identificación con Europa es notablemente más alta que la de los franceses, que se sienten en primer lugar de su país, después de su ciudad y su región y mucho después, con 2,5 puntos de diferencia (un 7,4 frente a un 4,9, en una escala del 1 al 10), de Europa. Los españoles se sienten en primer lugar de su ciudad o región, en menor medida de su país y finalmente europeos, pero la diferencia en intensidad entre estas identidades es mucho menor que en los franceses: puntúan su sentimiento europeísta con un 6,6.

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