Caso Erial

Zaplana: "Si me condenan [a 19 años] los recurriré y los cumpliré. Pero es imposible. Quiero explicar mi verdad, que no he podido"

El exministro de Trabajo y expresidente de la Generalitat defiende su inocencia y asegura ser víctima de una "equivocación"

Zaplana, durante la entrevista con 'Salvados'.

Zaplana, durante la entrevista con 'Salvados'.

Laura Ballester

"Si me condenan [a 19 años] los recurriré y los cumpliré. Pero es imposible. Quiero defenderme y explicar mi verdad, que no he podido", ha asegurado el expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, en la entrevista que ha concedido al programa 'Salvados'. "Zaplana, pendiente de juicio" ha dedicado buena parte de la entrevista a analizar el caso Erial que se inició en 2015 y que provocó su detención en mayo de 2018 y su ingreso en prisión durante nueve meses. Desde entonces, Zaplana permanece en libertad provisional y ya está pendiente de juicio.

Zaplana ha asegurado que ha decidido conceder la entrevista porque "tengo la necesidad de hablar, aunque he mantenido una prudencia importante durante años". El también exministro de Trabajo ha esquivado algunas preguntas y se ha mostrado convencido de su inocencia y víctima de "una equivocación".

Sobre el día de su detención por agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, el 22 de mayo de 2018, el expresidente de la Generalitat ha asegurado que lo recuerda como "un desgarro de los mayores de mi vida. Una brutalidad. No me lo esperaba, aunque me habían avisado. Pero no daba crédito. No pensaba que eso fuera posible. Un par de meses antes me avisaron. Pero no le voy a decir quién. Llevaban tres años investigándome pero no lo sabía".

Zaplana pasó nueve meses en la cárcel, aunque parte de ese tiempo permaneció ingresado en el Hospital La Fe de València. "Pedí muchas veces mi libertad por motivos de salud y cuestiones jurídicas". Aunque sólo fue liberado cuando su presunto testaferro entregó seis millones de euros al Juzgado de Instrucción 8 que lo investiga desde 2015. Numerosos políticos, algunos en el polo opuesto a su ideología, pidieron la libertad de Zaplana. Entre otros, Pablo IglesiasArnaldo Otegi o Mónica Oltra. "La distancia [con Otegi] es sideral. Pero se lo agradezco. Estás en una situación límite y cuando ves que hay gente que se preocupa como Mónica Oltra o Pablo Iglesias, lo agradeces muchísimo".

El periodista Fernando González "Gonzo" le ha recordado que "se dijo que exageró su estado de salud". A lo que Zaplana ha respondido que "todavía hay gente que escribe en redes sociales, que yo no tengo, que Zaplana todavía no se ha muerto. Lamento no coincidir. Voy a agarrarme a este mundo el mayor tiempo posible". Respecto a su salud en prisión, el exministro ha señalado que "cuando estaba en prisión tuve tres informes forenses que advertían del riesgo de muerte. Tras el primer informe, el Fiscal [Anticorrupción] le dijo al forense que se había extralimitado. En el tercer informe, no público y demoledor, establecía que nunca debía de haber ingresado en mis condiciones médicas. No es plato de buen gusto que te digan que te puedes morir. Esos son los datos objetivos. Pero no me he muerto". Sobre la decisión de los investigadores del caso Erial de mantenerlo nueve meses en prisión, Zaplana ha asegurado "no estar en la cabeza de la jueza. Tal dureza no la concebía yo".

También se le ha preguntado por la reacción de sus compañeros del Partido Popular tras su detención. Ha calificado las declaraciones de Fernando Martínez Maíllo, excoordinador general del PP, quien aseguró que "cuando se le detiene a uno es por algo", Zaplana ha calificado de "error de este señor" su comentario. Y ha recordado que "a Rita Barberá se la expulsó. A muchísima gente desde el propio partido se le dejó a su suerte. Lo que diga este señor, no era lo más importante. Allá él. Traicionado nunca me he sentido. Hay gente que se quita de en medio y gente que no. Pero estoy orgulloso de los amigos y compañeros que tengo. Hay gente que te deja de llamar. Pero eso es la vida. No hay que darle más trascendencia".

Aunque sí ha admitido que en 2018 "eran momentos difíciles para el PP. Ahora están pidiendo disculpas por algunas declaraciones". Y ha citado como ejemplo a Francisco Camps quien "de diez imputaciones, nueve ha sido absuelto. Hasta que llega el sobreseimiento, el calvario y la brutalidad es tal que no tiene compensación ninguna". También ha admitido que "nadie me visitó del PP cuando estaba en la cárcel. No tenían por qué. No me dolió ni pensaba en ese momento en ello".

Sobre la petición de la Fiscalía Anticorrupción que solicita 19 años de cárcel para Zaplana, el exministro de Trabajo ha asegurado que "en la vida he cobrado por amañar contratos. No he podido amañar contratos. es imposible. No tengo capacidad resolutoria. Suponiendo que yo fuera o tuviera la intención tendría que haberlo hecho a través de terceros y procedimiento complejos. He pedido que declaren todos [los que participaron en las adjudicaciones de las ITV y el Plan Eólico] y la respuesta ha sido: no hace falta ninguno. ¿Cómo puedo hacer un cohecho si los que adjudican son otros? El día que me detuvieron estaba sentenciado para ir a juicio. No me han autorizado ninguna de las diligencias de las que he pedido".

Respecto al quid de la acusación, a la pregunta de "a qué atribuye que le acusen de amañar concursos" de las ITV y el Plan Eólico, Zaplana ha señalado que "hay un relato construido por la Fiscalia [Anticorrupción], la UCO y la jueza, que no me han permitido contradecir. Habrá que preguntárselo a ellos. El señor [Sandro] Rosell ha estado más tiempo que yo en prisión y salió absuelto".

Una de las principales pruebas de cargo en su contra, la entrega de 6,4 millones de euros al juzgado realizada por su presunto testaferro, el uruguayo Fernando Belhot, Zaplana ha negado que sean de su propiedad". "Evidentemente no son míos. Hay un señor que está imputado [en referencia a Belhot], que empieza defendiéndose. Compareció en el Juzgado 6 de la Audiencia Nacional y dice justo lo contrario de lo que dice ahora [en el caso Erial]: que jamás gestionó un euro que fuera mío y que su relación era personal". Pero después de esta declaración en el caso Lezo, "el fiscal y la UCO le visitan en Montevideo, le registran su despacho y ofrecen un acuerdo, por el que declara que esa cuenta es mía. Sin un papel. Y pasa de ser imputado a ser testigo. La delación a cambio de la impunidad está prohibida en España. Eso está prohibido". Y critica, además, que "el fiscal en su escrito de acusación pide que [Belhot] declare por videoconferencia". Zaplana defiende que Belhot "no ha sido asesor financiero mío. Nunca jamás ha trabajado conmigo. No me ha llevado cuentas ni una, ni media. Me propuso hacer una operación económica que nunca hicimos".

También se le ha preguntado en la entrevista por la transcripción de una conversación entre Eduardo Zaplana y Fernando Belhot, grabada por la UCO de la Guardia Civil, en la que el exministro asegura: "Necesito liquidez" y exige entrega de dinero en metálico en "billetes de 50 no de 500". Al respecto, Zaplana asegura que esta conversación "está llena de puntos suspensivos. La cinta no dice eso. No sé quién ha mentido. La cinta está en el sumario y yo la he escuchado. He tenido muchas reuniones [con Belhot]. he hablado mucho de él. Estuvimos a punto de una inversión con el tratamiento de aguas. Y por eso le llaman a declarar en el caso Lezo. Pero jamás me ha administrado, pero ni ha tenido un euro mío ni yo de él".

Esa frase de "Ignacio [González] 'no me ha dado' no existe. Y no tengo otra posibilidad de demostrarlo que ir al juicio. Y si fuera mentira se volvería contra mi lo que lo estoy diciendo. Esa frase es imposible que yo la dijera. lo habrán transcrito mal, se han equivocado. No lo sé".

"Entonces no le pidió billetes de 50 y no de 500", le ha preguntado el periodista. "Concédame un mínimo de margen, para no suicidarme", le ha pedido Zaplana a Gonzo. "Yo estuve sometido a todas las pruebas que se puede someter a cualquiera, grabaciones como esta, vigilancia, escuchas. Todo tipo de medidas durante mucho tiempo. ¿Cómo se puede justificar que no haya una sola conversación que hablé de la cuenta que en teoría era mía y que tenía el señor Belhot? Alguna vez habríamos hablado de esa cuenta. Pero eso no existe, porque es imposible que exista". El director de Salvados ha insistido sobre esta conversación grabada por la UCO. "Yo que sé como seria la conversación con Belhot. Ha habido montones de conversaciones en montones de sitios. Para una inversión en Zaragoza, otra en Madrid. Pero yo no he hablado de esas cosas seguro. No he podido pronunciar esa frase. Es imposible".

Sobre los "papeles del sirio", la hoja de ruta de las mordidas que inició la causa y que tiene una historia rocambolesca, Zaplana ha recordado que la vivienda en la que se encontró "la abandoné en 2002. Se la vendo a un notario que la vende a otro notario y éste se la alquila a un sirio, que es colaborador de la Guardia Civil. Y que realiza varias declaraciones contradictorias: en la de la UCO dice que se la encontró en la basura, en otra dice que la encontró en la ranura de una caja de seguridad. Pero ese papel no me menciona. No sé porque se le llama hoja de ruta. Por eso he pedido una prueba para ver si puede tener huellas y ADN de mi persona. Ese papel es rocambolesco. Estoy convencido que alguien la puso ahí. Por eso pido la prueba. ¿O es que llegó volando?".

Aunque a parte de esta hoja de ruta inicial, el periodista le ha recordado el documento intervenido cuando fue detenido en el que se habla de "cómo repatriar dinero de una cuenta que tiene en el extranjero". Zaplana ha respondido: "No es verdad. Todos los documentos son fácilmente explicables, pero no he tenido la oportunidad de poderlo hacer. Ese relato de expatriar dinero no se corresponde con ningún documento".

Aunque no considera que su imputación se deba a una conspiración."No creo en las conspiraciones. Las personas se equivocan. Se construye un relato del que cuesta apartarse. Puedo decirle que hace cinco años dije dos cosas: que no tenía dinero fuera y jamas lo habia tenido y que jamás habia cometido ningún cohecho. Y sigo manteniendo lo mismo".

"¿Pero alguien va a por usted?", le ha insistido el periodista. "En otras etapas o en esta, no lo sé. Hay cosas raras, es evidente. Yo estoy delante suya con los riesgos que conlleva y no es una entrevista fácil, pero estoy aquí porque estoy convencido de mi inocencia. Si no estaría escondido, no daría la cara. Si Belhot dice la verdad, ¿por qué no ha venido como testigo a la instrucción? Yo tendré mi versión, acertada o equivocada. Bastantes problemas tengo".

Aunque Zaplana ha evitado atacar directamente a los investigadores del caso Erial. ¿Cree que han ido a por usted para meterlo en la cárcel? "No lo sé. No quiero hacer valoraciones sobre un tema". ¿Han prevaricado la jueza y el fiscal?, se le ha insistido. "Los errores existen. que un procedimiento dure ocho años me parece una barbaridad. No voy a entrar", ha asegurado el exministro mientras reconocía que "se escapa de la pregunta".

Por último, aunque inicialmente Zaplana intentó achacar a su detención a una conspiración socialista, el exministro ha tenido que admitir que la investigación y su detención se producen "con un gobierno del PP". "Eso es incontestable. Es una evidencia". Y ha señalado que hay más coincidencias, como que lo detuvieran "dos días antes de la sentencia de la Gürtel que termina de llevarse por delante el gobierno de Mariano Rajoy". "Hay más coincidencias -ha señalado- como las agendas del señor Villarejo. Se ocupaban de mi una serie de personas, es evidente".

"¿Es usted víctima de las cloacas del sistema?", le ha insistido el periodisto Gonzo. "Que existen no me lo creía. -ha asegurado Zaplana- He sido ministro. No me podía imaginar según qué cosas. Que hemos visto que sí han existido. Pero yo lo único que quiero es aclarar la verdad. Y poder defenderme. Imagine que me absuelven. Si eso se produjera, todo este proceso es brutal, ¿no?"

Por último, se le ha preguntado sobre una petición de indulto si llega a ser condenado. "Ni contemplo la condena, ni el indulto, ni nada. Si mereciera la condena que dice el fiscal no merecería el indulto. Porque se trata de hechos muy graves. Pero estoy absolutamente convencido que no es verdad".

Y ha finalizado la entrevista asegurando que "no me me arrepiento de nada". Y ha incidido que los hechos de los que le acusan parte de "un cohecho del año 97, todo lo demás se deriva de eso. Oiga... (ha sonreído)". Y ha señalado que "sólo cambiaria que no me hubieran imputado ni metido en la cárcel. Bastante tragedia me acompaña".