CRISIS DE LA COALICIÓN

El PSOE pierde el miedo a la ruptura con Podemos: "Del Gobierno no se van a ir"

Pedro Sánchez cumple con el compromiso de sacudirse de encima todos los conflictos e impone la reforma de la ley del 'solo sí es sí' ante el desgaste que provocaba al Gobierno

Raquel Sánchez, Isabel Rodríguez y Ione Belarra.

Raquel Sánchez, Isabel Rodríguez y Ione Belarra. / EP

Marisol Hernández

Pedro Sánchez se quita de encima la presión de Podemos. Después de tres años de intenso 'ruido' en el seno del Gobierno de coalición, el presidente actúa por primera vez contra su socio e impone la reforma de la ley del 'sólo sí es sí', alumbrada por el Ministerio de Igualdad, en contra de su criterio. Nunca antes la Moncloa había entrado tan a fondo en las competencias de Podemos. Se cumple así la promesa de que nada debe emborronar el año electoral. Sánchez es consciente del enorme desgaste que acumula el Ejecutivo por el goteo de rebajas de penas a delincuentes sexuales y parece dispuesto a modificarla con los votos del PP.

El PSOE ya anunció este lunes que presentará una proposición de ley para retocar la norma, con o sin el apoyo de Podemos. Las negociaciones están abiertas pero no hay garantías de que se pueda llegar a un acuerdo. De hecho, Justicia e Igualdad han mantenido continuas conversaciones sin lograr alumbrar una salida, desde que en noviembre se produjeron las primeras revisiones de condena. La novedad ahora es que Sánchez dice basta. Y que lo hace sin temor a una ruptura que en los ministerios del PSOE nadie contempla. "Tienen poco margen", aseguran fuentes del Ejecutivo sobre la posibilidad de que Igualdad se niegue a modificar la norma, porque "irse del Gobierno no se van a ir""No se van ni con agua caliente", asegura otra persona del Ejecutivo.

"No creo que rompan", señala otro miembro del Gobierno, porque "no se toca el artículo del consentimiento" pero en todo caso, subrayan, "que decidan lo que consideren mejor". "Lo que no vamos a hacer es dejar de revisar la ley para evitar efectos indeseados en su aplicación. Preferimos hacerlo con ellos pero no dejaremos de hacerlo". "Lo que sería suicida", prosiguen estas fuentes del Ejecutivo, "sería no hacer nada mientras se suceden decisiones judiciales que rebajan condenas". "Defender la ley requiere introducir algún cambio".

Ya no hay ni una sola duda en el PSOE, después de tres meses y más de 300 reducciones de condenas a violadores. En el partido tampoco creen que las dos ministras de Podemos -Irene Montero e Ione Belarra- abandonen el Ejecutivo aunque al final no haya pacto interno y la modificación de la ley se apruebe con los votos del PP. Lo piensan a pesar de las palabras de Pablo Iglesias anoche en la Ser: "Si Pedro Sánchez pacta la ley del 'sólo sí es sí' con el PP, lo pagará".

La impresión en el partido es que únicamente Montero y Belarra mantienen esta postura. "No cuentan con el respaldo de Yolanda Díaz, Izquierda Unida, los 'comunes', Compromís, la propia Manuela Carmena o Más Madrid". No tienen "apoyos" y, además, "se está mejor dentro del Gobierno que fuera", sostienen, tanto por una eventual candidatura de Irene Montero a la presidencia del Gobierno por Podemos como porque ambas tienen a muchas personas con sueldo a su cargo en los respectivos ministerios.

El PSOE asume que este asunto había que resolverlo y hacerlo ya porque "el momento ha cambiado", apuntan, en referencia al esfuerzo que ha hecho Moncloa para concentrar a finales de año todos los asuntos conflictivos. "No se podía asumir este desgate" y permanecer más tiempo "quietos y callados". Pero los socialistas aseguran que el momento en que han actuado es correcto. Nada habría cambiado de hacerlo antes, explican, en alusión a que los cambios sólo operarán sobre los delitos que se cometan a partir de ese momento.

Durante estos meses se han analizando "una por una todas las sentencias" hasta cotejar que la ley, de manera inequívoca, provoca efectos indeseados. "Es un asunto tremendamente complejo, no se podía hacer nada deprisa y corriendo" pero tampoco se podía eludir la "preocupación social".

El Ministerio de Justicia ya tiene su propia propuesta que plantea volver a las penas anteriores a la reforma de Igualdad pero sin tocar el consentimiento. Por ahora esta idea no convence a Irene Montero. Las próximas horas serán cruciales. Pero la decisión de Sánchez, tras tres meses tratando de llegar a un pacto interno y con muchas dificultades técnicas de por medio, está tomada. Con Podemos o sin ellos.