CORRUPCIÓN

'Tito Berni' agrava la relación entre el Gobierno y el PP y provoca duras acusaciones en el Congreso

La comparecencia de Félix Bolaños ante la Comisión Constitucional del Congreso queda marcada por la presión que el PP ha generado a raíz del "caso Mediador" y de la presunta implicación en él del exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, 'Tito Berni'

El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

Ángel Alonso Giménez

‘Tito Berni’, que así es conocido el exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo por su presunta implicación en el caso de corrupción de moda, el “caso Mediador”, no volverá al Congreso porque ha renunciado al escaño, pero su sobrenombre se ha quedado. La dimensión de la investigación judicial ha alcanzado tal magnitud que empieza a escalar por el debate político y amenaza con colonizarlo. El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memora Democrática, Félix Bolaños, lo ha comprobado directamente.

Ha comparecido el ministro ante la Comisión Constitucional del Congreso para informar sobre el plan normativo de 2023, es decir, el conjunto de leyes y decretos que el Gobierno quiere impulsar desde ahora hasta que acabe la legislatura. Bolaños ha prometido, como ya ha hecho en varias ocasiones el presidente, Pedro Sánchez, que no va a haber adelanto electoral, que la legislatura llegará, por tanto, hasta el final, es decir, hasta diciembre, y que debido a esto, la idea del Ejecutivo es trabajar en la aprobación de 117 normas.

De esas 117, un centenar son trasposiciones de directivas europeas, de obligado acoplamiento al bagaje nacional, y compromisos del Plan de Recuperación y Resiliencia pactado por la UE como condición indispensable para que lleguen los fondos europeos. Así que Bolaños ha apretado las clavijas de los grupos. Quedan pocos meses de calendario legislativo, apenas unos seis, pero no por eso su equipo va a bajar el ritmo. Al contrario.

El diputado del PNV Mikel Legarda le ha recordado que es año electoral y que ya se sabe lo que pasa en épocas así, en las que las urnas pesan más que las leyes. Aunque Bolaños no lo ha mencionado, en el plan normativo para este año figura incluso, como medida a cumplir, la aprobación de la ley de presupuestos de 2024 a pesar de que las Cortes, como muy tarde, se disuelven automáticamente el 10 de noviembre. Es imposible que dé tiempo si, como es habitual, el Ejecutivo lleva al Congreso el proyecto a primeros de octubre. También ha expresado su extrañeza por esta razón el diputado del PDeCAT Genís Boadella.

En resumen, que mientras el ministro se ha mostrado “optimista”, adjetivo empleado por los dos diputados nacionalistas, la realidad no invita al optimismo, ni mucho menos, como también han dicho ambos parlamentarios.

Bolaños ha apostado por la aprobación de la ley de vivienda, llamada a ser “el quinto pilar del Estado de Bienestar”, y esto también ha creado cierta perplejidad porque el acuerdo político previo que intentan cocinar el PSOE, Unidas Podemos, ERC y EH Bildu no termina de aparecer en el plato. El tiempo pasa y pasa y los socios de los socialistas no ven claro que el borrador último sirva para contener el alza de precios de alquiler y al mismo tiempo salvaguardar el ámbito competencial de las comunidades autónomas. 

Carolina Telechea, de ERC, ha dejado claro que su grupo no aceptará cualquier cosa, como no la aceptará en la negociación de la nueva ley de seguridad ciudadana, en principio destinada a derogar la vigente, la conocida ‘ley mordaza’. Ha resultado revelador que el ministro de Presidencia hablara, no de derogación, como el Gobierno de coalición prometió en 2019, sino de “modificación” y “reforma”. Aquí, el ministro ha pedido a Esquerra que la regulación del uso de las pelotas de goma como material policial antidisturbios se canalice por otro trámite. Telechea, previamente, le había subrayado que bastaba con redactar un protocolo. De paso, ha criticado la dependencia de los sindicatos policiales al respecto.

Otras dos leyes ‘olvidadas’ han vuelto a la escena. Una con más brío que otra. El proyecto de ley sobre información clasificada llegará al Congreso en cuanto el Consejo General del Poder Judicial emita el informe preceptivo, lo que aún no ha sucedido, ha recalcado Bolaños. El proyecto de reforma del Centro Nacional de Inteligencia y de control judicial anterior de sus actuaciones ni está ni se le espera. Sánchez prometió hacer uno para sacudirse la polémica del caso Pegasus, el del espionaje a personalidades independentistas, pero parece que es un asunto enterrado porque el ministro de Presidencia ni siquiera lo ha mencionado.

Al ministro encargado de coordinar la acción del Gobierno le han caído críticas de todo tipo. Algunas han sido meramente procedimentales. Boadella ha lamentado los procedimientos de algunas normas; Telechea, a pesar de que ERC votó en contra de la ley de memoria democrática, ha exigido el cumplimiento de algunos de sus puntos. La diputada catalana también ha denostado la reforma laboral, que ha tildado de “lavado de cara” y de “maquillaje”.

Pero, como era de prever, la oposición más virulenta ha procedido de los grupos de derechas como consecuencia del “caso Mediador”. Ausente Cs, los comentarios más incisivos los han hecho Sergio Sayas, del Grupo Mixto, futuro candidato del PP en Navarra, y Edurne Uriarte, diputada popular. Crítico también ha sido el representantes de Vox José María Sánchez, pero por motivos que tienen que ver con el incumplimiento sistemático de la Constitución por parte del Gobierno, a su juicio.

Sayas ha sido el primero en mover el asunto de moda, con permiso del viaje fiscal de la empresa Ferrovial, y tras denostar las reformas de los delitos de la sedición y la malversación y la alianza que a su entender tiene el Gobierno con el independentismo de ERC y EH Bildu, ha preguntado directamente a Bolaños si tiene la certeza de que ningún ministerio ha tratado con alguno de los empresarios de la trama de presunta corrupción, la que se valió de Fuentes Curbelo, ‘Tito Berni’, para supuestamente conseguir tratos de favor entre cargos socialistas. 

Cocaína, prostitución, cargos del PSOE… Para Sayas, el “caso Mediador” lo tiene todo para ser una “casposa novela negra”. Ha pedido al ministro Bolaños que el PSOE apoye la comisión de investigación que sobre ello ha pedido el PP.

Edurne Uriarte, por su parte, ha acusado al Partido Socialista de ser el responsable de haber llevado al Congreso la corrupción (por ‘Tito Berni’) e incluso de haber llevado la prostitución. “Han traído la prostitución al Congreso”, han sido sus palabras. Ha recordado, de paso, el caso de los ERE en Andalucía. 

Ha inquirido a Bolaños por esto. “Con el ‘Tito Berni’, otro doctorado ‘cum laude’. ¿A esto se refería con el plan de regeneración de las instituciones? ¿La España que funciona de la que usted habla es la que funciona con el ‘Tito Berni’? ¿La España del ruido que usted denuncia es la España de quienes denuncian este caso? Apoyen la comisión de investigación que ha pedido el grupo popular. ¿Cómo van a negarla si afecta a este Parlamento?

Los efectos “desastrosos” de la ley del ‘sólo sí es sí’ ha formado el otro eje de crítica al ministro.

Contraataque de Bolaños y Asens

El titular de Presidencia no ha contestado si apoya la comisión de investigación pedida por los populares. Su argumentario va por otro lado. “Hemos tenido un caso con sospechas, es de actualidad. Le hemos echado a la calle. Si tiene que pagar, que lo pague. Esto es lo que hace el PSOE”, ha proclamado Bolaños.

Ha contrapuesto la contundencia de su partido, que en “horas” expulsó a Fuentes Curbelo y le pidió que entregara el acta de diputado, con la actitud y actuación del PP, en su opinión. “El señor Feijóo, en cambio, come con un señor imputado, el presidente del Consell de Ibiza, y comparte bancada en el Senado con la alcaldesa de Marbella a pesar de los indicios de enriquecimiento ilícito”, ha dicho.

Conclusión: mientras el PSOE expulsa, el líder del PP no. Y esto es así porque, en palabras de Bolaños, el Partido Popular “convive con la corrupción como si tal cosa, con normalidad”.

O dicho de otra manera: “Nos gustaría que actúen como actúa el PSOE, que si tiene indicios, a la calle. El PP, si tiene indicios, a comer con ellos”. Uriarte, en este punto, ha pedido a Bolaños que informe si Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ambos condenados en el caso de los ERE, ya no son militantes socialistas. La diputada del PP quizá ignorase que los dos causaron baja en el partido hace tiempo.

Jaume Asens, presidente de Unidas Podemos, ha echado un cable a Bolaños. Ha dedicado su breve intervención de réplica a atacar al PP, nada más. Les ha dicho que si hubiera que crear una comisión de investigación por cada cargo implicado presuntamente en tramas de corrupción, habría que estar todos los días investigando a cargos del Partido Popular.

El pasado miércoles, en la sesión de control del Congreso al Gobierno, el caso del 'Tito Berni' tuvo una presencia testimonial. Lo citaron de pasado dos diputados del PP, Guillermo Mariscal y Macarena Montesinos. Nueve días después ha copado gran parte de la sesión de la Comisión Constitucional. Esto acaba de empezar.