Entrevista al líder del PP

Feijóo: "Llevan 40 años diciendo que la sanidad se está privatizando"

El líder del PP, sobre la salida de Ferrovial: "No es buena para España, es una mala noticia económica y parece que era una noticia que estaba esperando el Gobierno"

Alberto Núñez Feijoo, presidente del Partido Popular, en Cáceres.

Alberto Núñez Feijoo, presidente del Partido Popular, en Cáceres. / LORENZO CORDERO

Rocío Sánchez Rodríguez | @_Ro_Sanchez

Como buen político, se hace esperar y llega tarde a la cita. Aparece con una carpeta que lleva impresa una pegatina: ‘Viaje a Cáceres’. En la misma portada se ha apuntado al detalle los datos de pobreza y paro de Extremadura para lanzarlos en la entrevista. Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, recibe a El Periódico Extremadura en una sala del hotel Ágora de la capital cacereña donde la luz es adecuada para las fotografías.

¿Es María Guardiola la mejor candidata del PP en Extremadura? 

Sí.

¿Por qué?

Porque ha sido capaz de unir el partido, de unir Badajoz y Cáceres, porque tiene ganas de ganar, porque creo que Extremadura necesita un cambio y porque es una oportunidad para tener a una mujer preparada, que conoce la gestión pública. Es la persona adecuada para el momento adecuado.

¿Por qué Madrid no apostó por Fernando Pizarro, quien aseguraba tener el apoyo de la militancia?

Fernando Pizarro sigue siendo muy buen candidato y es un buen alcalde de Plasencia, pero quien apostó por María fue Extremadura. Me consta porque me reuní por separado con el presidente de Cáceres y el de Badajoz y los dos me dieron el nombre de María Guardiola. He sido testigo de los hechos.

¿En algún momento desde Madrid se quiso apostar por Pizarro?

Yo le pedí a los presidentes (de Cáceres y Badajoz) su opinión y me la dieron. Nadie tenía nada contra Fernando Pizarro, pero si queremos realmente un cambio después de cuatro décadas con el mismo partido, salvo los años de Monago, era necesario un cambio generacional y un cambio en la candidata. Sin menospreciar para nada al alcalde de Plasencia, me dijeron que les parecía que era una oportunidad apostar por una mujer joven y que conociera el funcionamiento de la Junta de Extremadura.

¿Se siente cómodo con que la ciudad más grande de Extremadura, Badajoz, tenga como candidato del PP para las próximas elecciones a quien hasta hace muy poco era el alcalde por Cs?

Nuestro objetivo era ensanchar el PP, y no se ganan las elecciones sin batir el 20% de los votos, sino si se sobrepasa el 35%. Ha habido una enorme generosidad en los compañeros de Badajoz; pensaron que ir juntos con alguien que fue alcalde nuestro y que trabajó para nosotros cuando fuimos gobierno y que provenía ideológicamente del PP era lo mejor para Badajoz. 

¿Provenía Ignacio Gragera ideológicamente del PP?

No sé si él o su entorno, pero lo importante es que este candidato es del PP.

Ahora.

Claro, en las últimas fue de Cs, pero gobernó con el PP. No estamos hablando de alguien que no conocíamos, ni con quien hiciéramos oposición. Las encuestas dicen que entre el 65 y el 70% de los votantes de Cs van a votar al PP; no es muy excepcional que un candidato que fue de Cs y gobernó con nosotros sea ahora candidato nuestro.

¿Era la manera de asegurar la alcaldía de Badajoz?

Lo hacemos para que Badajoz tenga un alcalde y un equipo de Gobierno con mayoría, porque nosotros creemos en las mayorías. En democracia las minorías no deben imponerse a las mayorías.

La estrategia del PP pasa por absorber a Cs. Pero, ¿es necesario convencer a votantes del PSOE para ganar en Extremadura?

Más que votantes del PSOE, son votantes que fueron del partido socialista y ahora se dan cuenta de que este ha mutado y se ha convertido en el partido de Sánchez. Sánchez ha secuestrado al PSOE y lo ha hecho a su imagen y semejanza. Y se ha presentado a las elecciones con un programa que ha incumplido. Todo el mundo sabe que fuimos a unas segundas elecciones porque Sánchez no podía gobernar con Podemos; porque repitió una y mil veces que nunca pactaría con Bildu; porque dijo que nunca indultaría a los separatistas catalanes y que nunca derogaría el delito de sedición. Creo que hay mucho militante del antiguo PSOE que hoy no va a apoyar al partido de Sánchez porque son dos cosas distintas.

El Periódico Extremadura entrevista a Alberto Núñez Feijóo

¿Influirá la política nacional en los resultados de Extremadura?

Para Extremadura no es lo mismo que el independentismo catalán decida los presupuestos del Estado; y para un parado extremeño no es lo mismo una política económica que otra. Extremadura no está entre las prioridades del Gobierno de España porque, entre otras cosas, no la necesitan para nada.

¿Qué opinión tiene de Guillermo Fernández Vara, el presidente de la Junta de Extremadura?

Nos conocemos desde hace tiempo. Coincidimos en la defensa de la sanidad pública, los servicios públicos, la visión del estado autonómico y la unidad de la nación española. ¿Qué nos separa? Que yo estoy en un partido que sigue defendiendo la unidad de la nación española, la Constitución Española y que no está dispuesto a pactar con Bildu, Sortu ni con el independentismo catalán. Y el señor Guillermo Fernández Vara, que al principio levantaba la mano y decía que España no son 17 y que antes se rompe el PSOE que España, ha cambiado de opinión. Si no lo ha hecho, por omisión, consiente esas políticas que impregnan el Gobierno central.

Ahora mismo hay grandes proyectos sobre la mesa que el presidente de la Junta define como la revolución verde de Extremadura. Están la fábrica de diamantes de Trujillo, la gigafactoría de Navalmoral de la Mata o el macroparque de ocio de Elysium City. ¿Qué valoración hace de los mismos?

Extremadura es la segunda comunidad con más paro juvenil y femenino, con mayor riesgo de pobreza de España, más de 400.000 extremeños están en riesgo. Estamos hablando, porque lo he apuntado, del 38% de la población. Extremadura necesita empleo como el comer. He oído que hay proyectos, pero del proyecto a la realidad… De lo que se debe hablar es de realidad. Pero con estos datos de paro, Extremadura necesita empleo y de calidad. 

¿Pero confía en que los proyectos se vayan a desarrollar?

Todos los proyectos que sean sólidos, financieramente solventes y con un plan de negocio viable, por supuesto los vamos a apoyar. Entre otras cosas porque en Extremadura es de urgente necesidad. 

¿Está convencido de que el PP va a ganar en Extremadura?

Las certezas en política son incompatibles. Lo que sé es que María Guardiola puede ser presidenta de la Junta. Y sería bueno para Extremadura y para el partido socialista. Porque si el PSOE quiere volver a la socialdemocracia europea tendrá que resetearse. Con el populismo de Podemos y con el independentismo vasco y catalán, como diría Alfonso Guerra, no lo conoce ni la madre que lo parió. 

¿La estrategia es decir que el PSOE ha perdido su esencia?

Le aseguro que no es crítica, es una crónica. Que el PSOE ya no es el partido socialista sino sanchista lo ha dicho Joaquín Leguina y otros muchos más militantes socialistas que no voy a nombrar para que no los echen del partido.

Imagino que no ha venido en tren a Extremadura. ¿Cómo valora la situación del ferrocarril?

Hay dos culpabilidades: el que lo hace y el que se calla. Cuando vimos la invitación de que se inauguraba la primera fase del AVE a Extremadura y resulta que es una vía sin electrificar y con trenes diésel, llamarle a eso primera fase del AVE es una falta de respeto a los extremeños. Cuando vemos que lleva más de cien incidencias y cuando hemos visto que para cesar a los responsables de esto han tenido que intervenir el presidente de Cantabria y el de Asturias solamente porque habían comprado unos trenes que no cabían en los túneles, me he acordado mucho de Extremadura.

Lo pregunto porque, por ejemplo, cuando gobernaba el PP en Madrid se decidió que en Extremadura se cambiaba el AVE por un tren rápido y los plazos tampoco se cumplieron. ¿Se siente con legimitidad para criticar la situación del tren en esta región?

Absolutamente. Nosotros heredamos un país a punto de ser intervenido. Hicimos autovías y después el AVE. Provengo de una tierra que tiene AVE desde hace un año y sé muy bien que hay comunidades a las que el AVE ha llegado 35 años después. Habrá que esperar todavía algún tiempo. Pero no es admisible que los maquinistas se equivoquen de vía, que los trenes se averíen y que traigamos al jefe del Estado y al presidente del Gobierno a inaugurar eso que llaman AVE en primera fase. Me avergüenzo como español.

"Llevan 40 años diciendo que la sanidad se está privatizando"

La última encuesta de cara a las elecciones generales de diciembre refleja que su partido solo podría gobernar con Vox.

En todas las encuestas que se han hecho en los últimos tres años siempre se dice que el PP solo podrá gobernar con el apoyo de Vox. Nuestro objetivo es gobernar con el apoyo de las urnas.

Pero, ¿y si se diera el caso?

Nosotros no jugamos a que se den los casos, sino a que no se den. Nuestro objetivo es gobernar en solitario, lo decimos claramente. Y yo espero que votantes abstencionistas en las últimas elecciones, de Cs, algunos del PSOE y votantes de Vox tengan un común objetivo: que no sigamos cuatro años más del Gobierno de Sánchez con los independentistas y el populismo de Podemos. A todos esos le proponemos que voten la única alternativa. 

¿Se siente cómodo con el Gobierno de Castilla y León en el que PP y Vox se han dado la mano?

El PP le propuso al PSOE un acuerdo de legislatura, pero el PSOE dijo no. Y volver a hacer elecciones no parecía lo más oportuno. Y el PP tuvo que pactar con alguien porque era la única solución para que Castilla y León tuviese gobierno. 

Pero se lo pregunto como líder nacional del PP. ¿Se siente cómodo con la ideología de Vox?

Con carácter general, insisto, no es mi aspiración, clarísimamente. Y cuando algún consejero de Vox hace alguna manifestación en contra de la mayoría del Gobierno deber ser corregido y desautorizado, como así se ha hecho. 

¿Preferiría, en términos generales, un acuerdo con el PSOE antes que con Vox?

Provengo de una cultura política en la que las veces que he ganado nunca me daba mayoría absoluta; si yo tuviese que contestar a todas esas preguntas durante los últimos 14 años de mi vida, comprenderá que hubiese cometido bastantes errores. Yo siempre he contestado de la misma forma, y no voy a cambiar ahora. ¿Estoy convencido de que el PP en este momento en España puede gobernar en solitario? Sí. ¿España está cansada de Sánchez? Sí.

Pero no termina de responder. ¿Con quién se sentiría más a gusto gobernando, con un partido más parecido al PSOE o a Vox?

Sí le contesto. Yo me siento a gusto gobernando con los electores que salgan directamente de las papeletas de las urnas, y si no tengo la mayoría solicitaré un pacto o acuerdo con quien me deje gobernar, y el PSOE lo tiene en sus manos. Yo le he dicho al PSOE que si gana, no me opondré a su investidura, le propongo que si es al contrario, no se oponga a la investidura.

Otra estrategia del PP es buscar el voto moderado siguiendo los pasos del presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno. ¿Le parece bien que haya abierto la puerta a privatizar la Atención Primaria poniendo precio a las consultas?

No lo ha privatizado. Había un acuerdo del PSOE y lo único que ha hecho es regularizar ese acuerdo. Hay un concierto para la Atención Primaria y la Especializada y lo que ha hecho es regularizar y ordenar lo que ya había. Llevan 40 años diciendo que la sanidad se está privatizando.

Pero entonces, ¿le parece bien?

La política sanitaria del PP en Andalucía es hacer hospitales nuevos y abrir hospitales que estaban cerrados.

¿Se ve como presidente?

Me veo como candidato a la presidencia del Gobierno de España. Los españoles dirán si tengo el honor. Nunca me ha gustado hacer planes ni darme por ganador antes de un recuento electoral. Sí puedo asegurar que me tomo en serio mi país.

¿Qué le ha parecido la decisión de Ferrovial?

No es buena para España, es una mala noticia económica y parece que era una noticia que estaba esperando el Gobierno. Porque si ha habido un Gobierno que ha descalificado con intensidad a los empresarios españoles, que los ha señalado, en algunos casos con nombres y apellidos, es este. Y es que siguen diciendo barbaridades como resolver los contratos adjudicados, es decir, incitando al delito. Y en vez de gastar el tiempo en arreglar el asunto antes de que lo apruebe la junta de accionistas, el Gobierno está invirtiendo el tiempo en descalificar a la compañía.

¿Es el aborto un derecho de la mujer?

El aborto es un derecho en los ámbitos que la ley otorga, y en mi opinión no es un derecho fundamental. Porque hay dos derechos que coexisten: el derecho a nacer y el de interrumpir el embarazo. Por eso entiendo que no es un derecho fundamental. 

A efectos prácticos, ¿cómo se traduce?

No estamos de acuerdo en que los padres no puedan ser consultados en el momento en que las hijas menores seguro más los necesitan, no estamos de acuerdo en que los médicos no puedan objetar y no estamos de acuerdo en que no haya un periodo mínimo de reflexión. Pero el aborto para el PSOE no es un tema de consenso, es un campo de batalla. 

En su día, el PP se manifestó contra el matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿Su partido sigue estando en contra?

Nosotros teníamos una disquisición del lenguaje en el que planteábamos que la unión de dos personas del mismo sexo no debería llamarse matrimonio, por el hecho de que el matrimonio viene de la unión de hombre y mujer. Es evidente que la situación en la que estamos hoy ese debate está sobrepasado por la realidad y por la sociedad. De hecho nosotros tenemos dirigentes muy importantes del PP casados con otro hombre.

¿A veces la sociedad es más avanzada que la propia política?

No, reitero que era una discusión de lenguaje. Si a eso se le llamaba pareja o matrimonio. 

La semana pasada un diputado del PP por la provincia de Cáceres, Alberto Casero, dejó su escaño en el Congreso y pidió salir del partido porque el Supremo lo va a sentar en el banquillo por supuestos delitos de prevaricación y malversación cuando era alcalde de Trujillo. ¿Se ha normalizado la corrupción política?

La corrupción no se puede normalizar nunca. Hay que perseguirla. Hay militantes que han podido cometer delitos de corrupción. En el caso de Casero, siendo alcalde, adoptó decisiones sin los informes preceptivos, hay centenares de alcaldes en España que lo hacen y hay una discrepancia con el interventor o con el secretario del ayuntamiento. El tribunal lo que ha decidido es investigar si eso es simplemente una discrepancia del alcalde con el secretario o el interventor o por el contrario hay algún tipo de actividad ilegal. Y Casero ha demostrado con buen criterio que no quiere perjudicar a su partido ni someter a su persona a un cruce de reproches. En el contexto del ‘Tito Berni’, no lo vamos a equiparar con que se haya hecho un contrato a un psicólogo o se haya dado un donativo a una fiesta de su pueblo.

Suscríbete para seguir leyendo