Comunitat Valenciana

Rus se desvincula del 'Call center' y apunta a los técnicos: "No hablé nada del contrato; no era mi misión"

El exsuegro de Benavent niega haber mediado para el 'Call center' y atribuye el presunto amaño a una "venganza" del 'yonki del dinero'

El expresidente de la Diputación y del PP de la provincia de Valencia, Alfonso Rus y el ex gerente de Imelsa, Marcos Benavent.

El expresidente de la Diputación y del PP de la provincia de Valencia, Alfonso Rus y el ex gerente de Imelsa, Marcos Benavent. / Europa Press

EP

El expresidente de la Diputación y del PP de la provincia de Valencia Alfonso Rus se ha desvinculado del contrato del 'Call center' que otorgó la extinta empresa pública Imelsa a la mercantil Servimun S.L. y ha apuntado a los técnicos: "No hablé nada del contrato. No era mi misión".

Rus se ha pronunciado así en el juicio que se sigue contra él y otras seis personas más por la pieza D del caso Imelsa, relativa al conocido como 'Call center'.

Fiscalía Anticorrupción acusa a Rus en esta ocasión de los delitos continuados de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias y le pide ocho años de prisión; por su parte, al 'yonki del dinero' le atribuye los delitos de prevaricación y malversación también con carácter continuado y le pide cuatro años y medio de cárcel.

Los otros cinco acusados en esta pieza --bien como autores directos o como cooperadores necesarios-- están acusados de delitos continuados de prevaricación, malversación, falsedad en documento oficial, falsedad en documento mercantil y/o blanqueo de capitales. Entre ellos está el exsuegro de Benavent, para el que el fiscal reclama 13 años de prisión.

Durante su declaración, Rus, que solo ha querido responder a las preguntas formuladas por su abogado y por el tribunal, ha indicado que "en absoluto" son ciertos los hechos que se le atribuyen y ha explicado que Imelsa se hizo cargo del 'Call center' para agilizar el trabajo de la Diputación y porque en la corporación provincial no había suficiente personal para hacerse cargo --se trataba de la recaudación de impuestos en municipios relacionados con la basura--.

Al respecto, ha señalado que en ese momento había 180.000 recibos de un Consorcio por cobrar y le comentaron el tema. "Dije que si realmente era necesario dar ese servicio a los ayuntamientos, debíamos de hacer los cobros. Interesase o no económicamente", ha dicho.

Cuando se disponían a contratar personal para hacerlo desde Imelsa, Rus ha explicado que salió una normativa del Ministerio que impedía a ayuntamientos y diputaciones contratar a nadie. Así, habló con el responsable de área y posteriormente el interventor y el diputado le comunicaron que tenían una solución. Ahí nació el 'Call center'.

La creación de este servicio, según ha comentado, fue apoyado por el PSPV, Compromís y el PP, y Rus ha negado haber dado alguna indicación relacionada con la licitación: "No, eso lo hacen los técnicos y nadie más", ha respondido. Tampoco habló, según ha manifestado, con Salvador Deusa, jefe de sección de Evaluación y Planificación de la Diputación de Valencia en diciembre de 2012 que suscribió el contrato del 'Call center' con Servimun.

"Tampoco hablé nada con Salvador Deusa. Lo conocía porque era de Xàtiva y luego lo ví ahí. No hablé nada de nada. No era mi misión", ha afirmado. Preguntado por si Deusa era del PP, ha respondido: "Era primero comunista y luego creo que del PSPV. Era funcionario y estaba en la Diputación", ha afirmado.

Cuestionado por quién designó a Deusa para suscribir el contrato, Rus ha dicho que el gerente le propuso el nombre y tras hablarlo con el secretario éste le aseveró que era un funcionario "excelente, de lo mejor que había en la casa", ha señalado.

"Relación cordial"

Rus, interpelado por su relación con el acusado Mariano López, exsuegro de Marcos Benavent, exgerente de Imelsa, ha dicho que era "cordial". Fiscalía acusa a López, supuesto amigo personal de Deusa, de llevarse dinero por mediar para que se adjudicase el 'Call center' a Servimun.

Ha indicado que López "nunca" le hizo ninguna petición para que el 'Call center' se adjudicar a Servimun. "Tampoco le dije a Benavent se reuniera con López para tratar nada del 'Call center'. Yo no tenía nada que ver con esto. Que yo sepa, él tenía mala relación con su suegro. Todo este lío viene por esto", ha aseverado.

Tras Rus, ha prestado declaración ante el tribunal Mariano López, quien únicamente ha querido responder a las preguntas realizadas por su abogado. Ha afirmado que en su trayectoria profesional solo ha sido administrador de una empresa, Artes Gráficas, y socio de otras "tantas". Sobre Rus, ha aseverado que tenían una relación "institucional". Preguntado por si era amigo suyo o compañero de partido, ha dicho que "no".

En relación con Servimun, administrada por Fernando Palomares --acusado para el que se ha sobreseído la causa por grave enfermedad--, ha aclarado que no tiene nada que ver puesto que no era administrador ni representante de la mercantil: "Yo trabajé para Servimun como asesor externo.

Ha indicado que desconocía la existencia del contrato del 'Call center' y que se enteró del mismo cuando le llamó Deusa y le pidió ayuda porque se lo habían adjudicado. Así, ha aseverado que "jamás" medió en la adjudicación del contrato ni cobró por ello.

Al respecto, ha explicado que pactó una serie de servicios para Deusa y unas contraprestaciones: "Él no conocía nada de Valencia y quería que le gestionara el día a día y la puesta en marcha del 'Call center'. Establecimos un precio y yo me ocupaba de todo, hasta de alquilar un piso. Del día a día", ha afirmado.

Tras ello, ha indicado que creó una sociedad técnica y puso como administradora a su cuñada, ya que él tenía deudas y no podía figurar. "La empresa la manejaba yo. Todo. Ella no sabía nada", ha expuesto, para agregar que no era una empresa pantalla y que sí tenía actividad.

Los audios y el pendrive

Por otro lado, a López se le ha preguntado por los audios que dieron origen a la causa y que él aportó a la consellera y exdiputada Rosa Pérez y a la Fiscalía Anticorrupción. Ha señalado que se encontraban en el disco duro externo de su ordenador, en casa de su hija.

Cuando Benavent y su hija se separaron, dejó allí el disco duro y vio los audios, que los puso en conocimiento de Rosa Pérez, a quien conoció a través de un amigo. Pérez se los volcó en su ordenador y los llevó al ministerio público.

Ha aseverado que Benavent "nunca" le dio permiso para extraer los audios del disco duro y ha señalado que llevó a Fiscalía el ordenador y no el disco duro porque este último no se lo requirieron. "Me dijeron que me olvidara del disco duro", ha advertido. La razón por la que trasladó a Pérez los audios fue para hacer daño a Benavent: "No era para hacerle cosquillas", ha apostillado. Como consecuencia, ha lamentado que el hecho de verse envuelto en este asunto es una "venganza" del 'yonki del dinero'.