ERC evita aclarar ahora si participará a la manifestación de la ANC por la Diada

No hay retorno a la normalidad política en Cataluña tras el verano, este año atomizado por las elecciones del 23-J y las negociaciones para formar la mesa del Congreso, que no pasen por la Diada. Antes de la pausa estival, ERC había señalado que este año, a diferencia del anterior, sí tenía pensado acudir a la manifestación unitaria del Onze de Setembre que organiza la ANC, por cuanto el manifiesto carecía de ese tono "hostil" que presidió el acto en 2022, según los republicanos. Este lunes, tras la primera reunión de la dirección, esa voluntad de participar junto a la Assemblea se ha desleído. La portavoz republicana Raquel Sans dejó en el aire la presencia de su partido en el acto.

Fuentes del partido aseveraron a este diario que, en principio, ERC cuenta con acudir al acto, pero que las declaraciones de la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, "contra otros agentes del independentismo" no ayudan a dibujar un "panorama de unidad".

Apuesta por el bloqueo

Y es que, entre que ERC dijo estar dispuesta a acudir y ayer, han pasado tanto la negociación de la mesa, con los pactos entre ERC y Junts con el PSOE, como la reacción virulenta de la ANC a estos y su reclamación de torpedear y congelar el entramado institucional del Estado, empezando por las dos cámaras de Las Cortes.

Así, ERC se ha dado una semana para decidir si, finalmente, acude y a qué nivel a la manifestación de la Diada o si, como el año pasado, prefiere participar en otros actos. Será una semana, pues, en que los republicanos andarán vigilantes sobre lo que pueda decir Feliu. Es decir, si pone árnica o bien arroja más leña al fuego.

Reivindicación de la amnistía

En este retorno posestival ERC, ha querido, asimismo autoreivindicarse. Tras el pulso entre republicanos y posconvergentes por dilucidar quién había obtenido más rédito de las negociaciones con el PSOE, si Esquerra, con la amnistía, o Junts, con el catalán en Europa, el partido de Oriol Junqueras quiso subrayar que ahora, ante la hora de la verdad que supone la negociación para la investidura, el asunto que ocupa y preocupa es la de la ley del perdón. La que impulsó ERC y que ahora quiere seguir Junts.

Tanto es así que, en cuanto a negociación política, y habida cuenta del interés demostrado por el Gobierno hoy en funciones, ERC considera que la mesa de debate es técnica, y en esa línea cabe situar a la veintena de catedráticos que, dirigidos por Jaume Asens, se ha puesto a estudiar el tema, según desveló la líder de Sumar, Yolanda Díaz.

Hueco en la foto

En ERC, con todo, creen que los morados tratan de buscarse un hueco en unas negociaciones, las de la mesa del Congreso, en las que no intervinieron. Pero en cualquier caso celebran que ese esfuerzo por aparecer en la foto es síntoma de que las cosas van hacia adelante.

Para cerrar el círculo, la portavoz del partido aseveró, en relación con Junts que "sumar sinergias nos hará más fuertes en la defensa de la amnistía y la autodeterminación. Sería muy interesante encarar esto de forma conjunta, sentándonos todos al mismo lado". Una invitación a sumarse a una mesa donde encima se halla ya la ley del perdón y los republicanos.