COMPROMISOS CON LA OTAN

El Gobierno cuela 215 millones más de gasto en Defensa en el Consejo de Ministros por la DANA

Con los Presupuestos prorrogados y pese al desembolso extraordinario que supondrá la reconstrucción en Valencia tras la catástrofe, Sánchez ha convertido el aumento gasto militar en una de sus prioridades

La ministra de Defensa, Margarita Robles, a su llegada a la Base Militar Jaime I, en Bétera, (Valencia), el pasado sábado.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, a su llegada a la Base Militar Jaime I, en Bétera, (Valencia), el pasado sábado. / Jorge Gil / Europa Press

Madrid

El Gobierno sigue aumentando el gasto en Defensa. Los compromisos adquiridos con la OTAN y el escenario geopolítico aprietan más que las reticencias de algunos aliados parlamentarios, incluido el socio minoritario de la coalición. Tanto que el Gobierno no ha desaprovechado el Consejo de Ministros extraordinario de este lunes, centrado en las medidas de ayuda a los afectados por la DANA, para colar media docena de nuevos contratos militares. En total se ha aprobado un gasto de 215 millones de euros.

Desde la vuelta del verano, las partidas destinadas a Defensa han sumado casi una décima del PIB de la economía española. Por encima de los 1.200 millones. En sucesivas reuniones del Consejo de Ministros durante el mes de septiembre ascendieron a 700 millones y en octubre a 195 millones. Un incremento notorio, a pesar de estar prorrogados los Presupuestos.

El último paquete incluye la adquisición de material a Estados Unidos para el sostenimiento de cazas (43 millones); la compra de terminales del sistema MIDS, que permite intercambiar informaciones tácticas entre diferentes unidades o plataformas militares en misiones conjuntas o combinadas de la OTAN (14,8 millones); ambulancias para unidades militares (108,6 millones); la contratación de los servicios de mantenimiento de equipos de apoyo de las aeronaves del Ejército del Aire y del Espacio (13,3 millones) y de consultoría y asistencia técnica para el Mando Conjunto del Ciberespacio del Estado Mayor de la Defensa (35,3).

Unos contratos que han pasado desapercibidos al incluirse en el Consejo de Ministros focalizado en hacer frente a las consecuencias de la catástrofe de la DANA, principalmente en la provincia de Valencia. Con todo, estas nuevas autorizaciones se han aprobado sorteando la amenaza de veto del Congreso. En plenas negociaciones para los Presupuestos de 2025, las fuerzas progresistas, especialmente Podemos, advierten que el aumento del gasto en Defensa aleja su necesario apoyo. ERC, EH Bildu y BNG, con más o menos intensidad, coinciden en reclamar que se priorice el gasto social al militar.

Si la OTAN había pedido a España un mayor esfuerzo en el gasto en Defensa, al situarse a la cola de los países miembros, la nueva coyuntura abierta tras las elecciones de EEUU vaticina una vuelta de tuerca más. Donald Trump ya adelantó que de ser presidente pediría a los aliados elevar el objetivo de gasto militar del 2% al 3% del PIB. Precisamente, Pedro Sánchez conversó este martes con Trump para felicitarte sobre su victoria electoral. “España y EEUU somos socios, amigos y aliados estratégicos. Mantenemos unas estrechas relaciones bilaterales. EEUU y Europa debemos continuar reforzando la relación transatlántica”, explicó tras ello el jefe del Ejecutivo en la red social X para concluir que “seguiremos trabajando juntos para hacer frente a desafíos globales”.

En los últimos Presupuestos de 2023, la partida para Defensa ascendió a 12.825 millones de euros. El gasto real, sin embargo, fue más elevado al recurrirse a modificaciones de los límites de gasto o al Fondo de Contingencia para sufragar otras inversiones. Las modificaciones presupuestarias son precisamente la forma que aducen en otros ministerios para asegurar las inversiones comprometidas.

“Capacidad disuasoria”

El último informe de la OTAN, realizado antes de la cumbre celebrada en Washington el pasado mes de julio, cifra en el 1,28% del PIB el gasto militar de España. Todo ello, contando con que el mes de abril se había autorizado una partida de 1.129 millones de euros a la compra de armamento, en el marco del acuerdo de seguridad con Ucrania.

Desde entonces se ha tratado de seguir haciendo deberes para acercarse a la senda comprometida del 2% en 2029, aunque en el ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles se pone más el foco en la cantidad total que en los porcentajes de PIB. Principalmente, por el crecimiento económico y las revisiones al alza del PIB. La pasada semana, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, pidió que todos los países miembros de la organización deben "ir más lejos y avanzar más rápido" en su capacidad bélica y continuar "brindando apoyo" a Ucrania en su guerra contra Rusia.

Aun sin Presupuestos, el Ejecutivo ha convertido el aumento del gasto militar en una de sus principales prioridades. Incluso habida cuenta del impacto en los Presupuestos de 2025 de las tareas de reconstrucción en Valencia y también en el "déficit". Un objetivo que Pedro Sánchez viene justificando para mejorar la “capacidad disuasoria” ante la amenaza de que Rusia expanda a otros países su ofensiva. Un discurso con pocos eufemismos que sitúa la seguridad como un “bien público” da cuenta de la necesidad de financiación.

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