El PSOE pide tiempo para "arreglar" con Junts el decreto ómnibus: "La pelota está en su tejado"

El Gobierno descarga responsabilidades en el PP por tumbar el decreto ómnibus mientras negocia con Junts aplicando la máxima de la “discreción”. Los socialistas quieren salvar la mayoría de las medidas incluidas en el decreto, más allá de la revalorización de las pensiones y la bonificación al transporte, y apuestan este todo o nada a conseguir el apoyo de los posconvergentes. Sobre la mesa está como contrapartida el traspaso de las competencias en inmigración a la Generalitat, con un acuerdo que ven “maduro”, pero no una reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Al menos por el momento, pues en Ferraz descartan que haya un “encaje” entre la situación sobrevenida por el rechazo al decreto ómnibus con la exigencia de Junts para aplicarse la “amnistía política”.

En Ferraz aseguran que se va a “arreglar” la situación provocada por el rechazo de PP, Vox y Junts a la convalidación del decreto, pero evitan concretar la fórmula. Sobre los plazos, si bien defienden que se debe aprobar un nuevo decreto “cuanto antes” para que los pensionistas dejen de tener incertidumbre, reconocen que “hace falta tiempo también”. Se descarta así llevarlo al Consejo de Ministros de este martes, como piden desde Sumar, pero también consideran que no es necesario celebrar una reunión extraordinaria. “Hay tiempo suficiente para llevarlo a un ordinario”, trasladan fuentes del partido tras la ejecutiva celebrada esta mañana en Ferraz.

Los socios del Gobierno dan por perdido a Junts y temen una moción con PP y Vox: “Es cuestión de tiempo”

Un plazo de dos o incluso tres semanas, consideran que entra dentro del margen para aprobarlo “en tiempo y forma”. El próximo pleno del Congreso no se celebrará hasta el 11 de febrero. Las órdenes de pago para las pensiones ya están ejecutadas por Hacienda para el mes de enero, por lo que se transferirán con la subida correspondiente al IPC. La bajada se produciría en febrero, lo que otorga cierto margen de maniobra. Con todo, las mismas fuentes insisten en que su pretensión es aprobarlo cuanto antes para que no tengan incertidumbre los pensionistas ante el “lío que les ha causado el PP”.

El PSOE mantiene los puentes con Junts, aunque en el partido insisten en el mensaje de “discreción en las negociaciones y transparencia en los acuerdos”. La carpeta de las competencias en inmigración, uno de los compromisos pendientes del PSOE con Junts, lleva semanas atascada, aunque algunas fuentes hablan de flecos y de que se ha avanzado. Su línea roja sigue siendo el control de fronteras, tanto por el marco constitucional como de la propia Unión Europea.

Sánchez ha hecho un balance de la situación, según fuentes presentes, y ha transmitido un mensaje positivo de que el decreto acabará abriéndose camino. Este pasado fin de semana aseguró que buscaría los votos “hasta debajo de las piedras” para intentar salvar el escudo social en su integridad.

Presión de los socios

“La pelota está en el lado de quien votó en contra”, explican fuentes socialistas para defender todas las medidas del decreto y retar a quien pide trocearlo a explicar de qué medidas están en contra. “¿Dónde pone que suba el IVA de la luz o los alimentos?”, responden para contradecir también que el texto no protege a los okupas, sino que prohíbe los desahucios de personas consideradas vulnerables mientras no tengan una alternativa habitacional.

El presidente del Gobierno ya pidió “recapacitar" a los grupos que votaron en contra y volver al acuerdo de diciembre para que puedan aprobarse la mayoría de las medidas del paquete que se tumbó este miércoles. "Sin cálculos partidistas, acusó, y evitando con ello dolor social. "Apelo a las fuerzas políticas votaron en contra al sentido común y a que podamos sacar un decreto ómnibus, que es un escudo social que necesita nuestro país", respondió ante las peticiones de trocearlo.

Los socios de investidura presionan en la línea del todo o nada expresada por el jefe del Ejecutivo. Desde Podemos, que piden un mismo decreto con todas las medidas del escudo social, hasta Bildu o BNG que urgen a recuperarlo íntegramente.