En los Presupuestos de 2025

El PP se distancia del apoyo para aumentar el gasto en defensa: "Puigdemont dirá a Sánchez si puede o no"

Feijóo suscribió a mediados de febrero un acuerdo del Partido Popular Europeo (PPE) que defiende elevar el presupuesto hasta el 3% del PIB, un punto más de lo comprometido por el Gobierno de España para 2029

La cap de files del PP al Parlament Europeu, Dolors Montserrat, al costat del portaveu del PP al Congrés, Miguel Tellado, de al Parlament Europeu de Brussel·les

La cap de files del PP al Parlament Europeu, Dolors Montserrat, al costat del portaveu del PP al Congrés, Miguel Tellado, de al Parlament Europeu de Brussel·les / Marta Vidal / ACN

Pilar Santos

Pilar Santos

Madrid

"Estamos en la era del rearme. Y Europa está lista para aumentar masivamente su gasto en defensa", ha dicho este martes Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, cuando ha explicado el plan que va a proponer a los socios tras el acercamiento de Donald Trump a Rusia y la ruptura con el Gobierno de Ucrania. El anuncio de Von Der Leyen ha pillado a varios diputados del PP en Bruselas, en una jornada de trabajo extraordinaria con sus compañeros parlamentarios europeos que había sido aplazada en varias ocasiones. Allí, Miguel Tellado, portavoz del grupo en el Congreso no ha querido comprometer el apoyo de su partido a unos Presupuestos Generales del Estado que pudieran incluir un aumento del gasto en defensa. "Carles Puigdemont le dirá a Pedro Sánchez si puede incrementar el gasto de defensa o no. Esa es la patética situación política en España", ha respondido Tellado a la prensa que le ha preguntado en concreto por las Cuentas de 2025, que el Gobierno todavía no ha presentado. 

El Ejecutivo español tiene previsto elevar el gasto militar hasta el 1,32% del producto interior bruto (PIB) este año y alcanzar el 2% en 2029. El umbral del 2% es un compromiso que debería haberse alcanzado en 2024, porque así lo suscribió Mariano Rajoy (PP) en 2014, en la cumbre de la OTAN que se celebró aquel año en Gales. Rajoy revalidó ese mensaje en 2017, cuando fue a visitar a Trump a la Casa Blanca días antes del referéndum de independencia del 1 de octubre. Sin embargo, España sigue muy lejos de la cifra.

Sánchez no tiene fácil defender en el seno de su Gobierno el aumento para esa partida, ya que Sumar es contrario a destinar más dinero a armas. Tampoco apoyan esa medida los grupos de izquierda, especialmente Podemos, por lo que el PSOE está en franca minoría parlamentaria para poder sacar adelante esa iniciativa, que sí respalda el PP. De hecho, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dio un paso más a mediados de febrero y firmó un comunicado del Partido Popular Europeo que defiende llevar el presupuesto militar hasta el 3% del PIB. "Necesitamos un aumento excepcional del gasto en defensa de los estados miembros hasta más del 3%", decía el comunicado conjunto de dirigentes de esa familia europea. Los dirigentes, no obstante, no se ponían ningún límite temporal.

En su discurso de este martes, Von der Leyen ha defendido suspender de nuevo las reglas fiscales (como ocurrió con el covid), a redistribuir el presupuesto existente y a movilizar capital privado para lanzar un nuevo fondo por valor de 150.000 millones de euros para compras conjuntas de material de defensa. El asunto se ha vuelto central a la vista de los rápidos movimientos de Trump.

Presupuestos de 2025

El Gobierno todavía no ha descartado del todo poder aprobar unos Presupuestos Generales de 2025, aunque cada vez le cuesta más armar la mayoría de la investidura en las votaciones en el Congreso sobre todo por las renuencias de Junts. Puigdemont, más negativo, ha dicho este mismo martes que el acuerdo en materia de inmigración no tiene que presuponer su respaldo a las Cuentas de 2025.

Si se prorrogaran los Presupuestos de nuevo (los de 2023, porque en 2024 ya no se actualizaron), el objetivo de incrementar el gasto en defensa se podría hacer por varias vías y algunas de ellas (ampliaciones de crédito o créditos extraordinarios) acabarían con una votación en el Congreso, donde Sánchez tendría que buscar el 'sí' del PP a esa medida en concreto (y no a todos unos Presupuestos, algo que en estos momentos es impensable que ocurra).

No tienen que pasar por la Cámara baja las transferencias de crédito de un programa de gasto a otro o los llamados 'acuerdos marco', que permiten la adhesión de otros organismos o entidades a un programa de contratación centralizada impulsado, por ejemplo, por el Ministerio de Defensa.

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