Ultraderecha

Las diferentes crisis de Vox en los ayuntamientos valencianos

Concejales y concejalas de Torrent, Nàquera y Almassora abandonan la formación de ultraderecha con críticas a la falta de autonomía local

La marcha al grupo de no adscritos de los regidores deja en minoría los gobiernos PP-Vox

Alonso del Real, durante su intervención en el pleno de Torrent

Alonso del Real, durante su intervención en el pleno de Torrent / M. A. Montesinos

Cèsar Garcia Aleixandre

València

Los problemas a nivel local se le acumulan al partido de Santiago Abascal en la Comunitat Valenciana con fugas de concejales y concejalas que dejan la formación de ultraderecha Vox y se pasan al grupo de no adscritos. El último episodio lo ha protagonizado una edila de Vox en Nàquera, el único municipio valenciano donde ostenta la alcaldía, ahora en minoría junto al Partido Popular.

Este lunes, el mismo día en el que se votaba en el pleno de Torrent la salida de Vox del que ha sido su líder y portavoz, Guillermo Alonso del Real, la concejala Marta Izquierdo formalizaba la marcha del partido de ultraderecha en Nàquera pero manteniendo su acta de regidora para actuar desde la “independencia”, al sentirse desfraudada con el viraje de los “principios” de Vox a nivel local y “aislada” por parte de sus ya excompañeros en el gobierno Vox-Partido Popular, que ha perdido la mayoría absoluta y deberá gobernar con seis ediles, teniendo que lograr apoyos externos entre algún regidor de la oposición, que cuenta con siete votos, incluido el de la tránsfuga, a la que Vox le pide el acta.

La edila durante un acto de Vox.

Marta Izquierdo, la exedila de Vox en Nàquera, a la izquierda, durante un acto de Vox. / Perfil de Instagram

El alcalde Iván Expósito dice que la “gobernabilidad” en el ayuntamiento está garantizada, pese a quedar en minoría.

La crisis en Torrent

De la misma forma piensa la alcaldesa del PP de Torrent, Amparo Folgado, tras la marcha del hasta ahora cabeza visible de Vox en la institución que ha dejado el gobierno popular en minoría de 12 concejales frente a los 13 de la oposición. La también diputada provincial ha reafirmado con "rotundidad" su "compromiso inquebrantable con el pacto de gobierno firmado con el grupo municipal de Vox, con el que negociará los cambios en las delegaciones de Educación y Deportes, hasta el lunes en manos de Alonso del Real, que en el primer pleno donde pudo mostrar su independencia votó con el gobierno conservador salvo en una moción de Compromís, que no salió adelante por una ‘baja’ en las filas socialistas. De momento, una posible y difícil moción de censura aún no está ni siquiera sobre la mesa.

El lunes, el hasta ahora portavoz de Vox en la quinta ciudad de la Comunitat Valenciana cumplía su amenaza de abandonar las filas del partido de Santiago Abascal, por desavenencias en el funcionamiento interno de la formación a nivel local y por los desencuentros con el PP, socio de gobierno, durante los últimos meses.

En Almàssora, dos fugas

Otros problemas muncipales en las filas voxistas se han destapado en dos localidades de Castelló. En Almàssora, la pasada semana el equipo de gobierno del Ayuntamiento, compuesto por un bipartito entre el Partido Popular (8 ediles) y Vox (3 ediles), sufrió una sacudida política tras la renuncia de dos de los tres concejales de Vox a su afiliación y a su condición de integrantes del grupo municipal. Ambos ediles, Vicente Martínez-Galí —hasta ahora portavoz— y José Martínez Gozálvez, también solicitaron formalmente su baja del partido y su paso al grupo de no adscritos.

El argumento para su marcha es casi calcado al de Nàquera y Torrent, ya que acusaban a Vox de haber “abandonado completamente el municipalismo” y consideran que la formación “ya no representa un proyecto útil para la ciudad”. Ahora el gobierno de la alcaldesa popular MaríaTormo ha quedado en minoría con sus ocho ediles más la regidora Elena González que sí se mantiene en Vox, que les acusa de “traición”.

La concejala que continúa en Vox Almassora, Elena González, con los dos ediles que se van, José Martínez y Vicente Martínez-Galí.

La concejala que continúa en Vox Almassora, Elena González, con los dos ediles que se van, José Martínez y Vicente Martínez-Galí. / Mediterráneo

Tormo espera que estas repentinas salidas no afecten a su gobierno, pues los dos ediles ahora en no adscritos han mostrado gran sintonía con las filas populares. De hecho, en el PP aseguran que es una crisis interna de su socio de gobierno y no prevén cambios.

Crisis en Vinaròs

En Vinaròs, por su parte, a finales de abril, también se desató una crisis en el gobierno municipal. Vox, socio con PP y los independientes de PVI, amenazó, a través de su portavoz y edil de Obras y Servicios y segundo teniente de alcalde, Josué Brito, con la posibilidad de dejar de formar parte del tripartito.

Los motivos esgrimidos eran dos: la idea de PP y PVI de realizar una reestructuración del equipo de gobierno que afectaría a la Concejalía de Obras y Servicios, de la que es responsable el portavoz de la formación de ultraderecha, Josué Brito.

La crisis voxista en el Cap i Casal

A principios de marzo se desataba una crisis en el gobierno de València, la principal ciudad donde Vox forma gobierno con el Partido Popular de la alcaldesa de María José Català. La formación de ultraderecha decidía por sorpresa expulsar de forma cautelar a su teniente de alcalde y portavoz municipal de Vox en el Ayuntamiento, Juan Manuel Badenas, tras una investigación interna por los contratos de Valencia Activa. La marcha de Badenas también llevó aparejada la salida de la edila Cecilia Herrero.

Tras la expulsión de Badenas y la salida de Herrero, el PP se quedaba en minoría con sus 13 concejales y los otros dos ediles de Vox que seguían en la formación. La crisis duró poco más de un mes, ya que tras duros días de negociaciones entre María José Catalá y la dirección de Vox en Madrid, todo volvía a su cauce. Vox ha cerró a principios de abril el expediente a Badenas y lo readmitió en el partido, lo mismo que a Herrero. Eso devolvía la mayoría a la coalición PP-Vox y la tranquilidad a la alcaldesa de València, que ya perdió una votación importante en el último pleno debido a las abstenciones de los exconcejales de Vox.

El último episodio de la crisis de Vox en el Cap i Casal ha sido la operación de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que se personaron en al Ayuntamiento de València para recabar toda la documentación relacionada con contratos gestionados por el concejal de Vox, Juan Manuel Badenas, durante su etapa al frente de la fundación València Activa.

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