Contra la operación

Salvador Illa exhibe su rechazo a la opa del BBVA al Sabadell: "Preferiría que no saliera adelante"

El president de la Generalitat, Salvador Illa, este miércoles en el Parlament

El president de la Generalitat, Salvador Illa, este miércoles en el Parlament / ACN

Sara González

Barcelona

"Hago más de lo que digo, pero hago". Con esta críptica afirmación ha respondido el president de la Generalitat, Salvador Illa, a la pregunta sobre qué está haciendo el Govern para tratar de frenar la opa del BBVA sobre el Banc Sabadell, una de las carpetas más candentes que sobrevuela en estos momentos el ranking de prioridades de la política catalana. Inquirido por este asunto en la sesión de control en el pleno del Parlament, Illa ha asegurado que tanto el Executiu como él personalmente "defenderán los intereses" tanto de las pymes como de los ciudadanos catalanes, y que lo hará ante el foco mediático, pero también fuera de él. Pero, unas horas después, en la clausura de la 40 reunión del Cercle d'Economia, el jefe del Govern ha sido mucho más contundente y ha defendido públicamente que rechaza la operación: "Yo preferiría que no saliera adelante", ha afirmado, y ha dicho que su "opinión clara" está "en sintonía" con lo que piensa una mayoría de catalanes. 

A nadie se le escapa la capacidad de influencia que tiene el jefe de la Generalitat sobre el Gobierno de Pedro Sánchez, un rol al que veladamente ha hecho referencia a la hora de defender ante la oposición que exprimirá todas las opciones ante una opa que, ha recordado, ha rechazado desde que se hizo pública. La consulta pública puesta en marcha sobre la opa es vista por el Govern como un gesto positivo a sus intereses. Pero precisamente han sido sus socios preferentes, ERC y Comuns, además de la CUP, los que le han reprochado falta de contundencia ante la decisión que debe tomar la Moncloa después del dictamen favorable de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

Los socios piden contundencia

El grupo liderado por Jéssica Albiach incluso ha pedido al Govern que sea "actor y no espectador" y reclame la convocatoria de la comisión bilateral Estado-Generalitat para trasladar formalmente a la Moncloa su oposición a una opa que consideran un torpedo para el crédito a las pymes y a las familias y una operación que traerá más exclusión financiera, "abusos bancarios" y destrucción de empleos. "No hace falta convocar la bilateral, desde el primer día hemos trasladado nuestra opinión sobre esta opa hostil", ha replicado Illa en el Parlament, que ha subrayado, ante la insistencia de la oposición, que no le van a "temblar las piernas" a la hora de defender los intereses de Catalunya, pero que también hay que ser consciente del margen de maniobra del que se dispone.

Aún así, ERC también ha apretado las tuercas advirtiendo al president que defender la soberanía de Catalunya pasa por "incidir" en esta opa. Los republicanos, por boca de Josep Maria Jové, han hurgado así en la afirmación que hizo este martes Illa sobre su voluntad de ejercer el autogobierno "al máximo" durante su comparecencia para explicar la gestión del apagón eléctrico. El jefe de la Generalitat ha aprovechado la réplica a sus dos socios para recordar que durante su mandato la sede social del Banc Sabadell ha regresado a Catalunya y que, por lo tanto, se ha recuperado un centro de decisión en territorio catalán.

El modelo bancario

Eso no significa nada para la CUP, que ha espetado que "el capital financiero no tiene patria" y que la tendencia europea avanza hacia la concentración bancaria. Illa le ha dado la razón en esas dos afirmaciones, aunque ha recordado la "raíz catalana" del Banc Sabadell y su labor de proximidad en los últimos años para garantizar financiación a las pymes catalanas. Sobre el modelo bancario, un debate que desde la izquierda piden que se abra, el president ha asegurado que no tiene "ningún inconveniente" en que el Institut Català de Finances ejerza un papel de banca pública, pero ha apostillado que es inevitable que continúe existiendo banca privada y que, por lo tanto, corresponde a la administración velar por el despliegue de una "economía productiva y no especulativa".

Durante la sesión de control, ERC no ha perdido la ocasión para tratar de dar un espaldarazo a su campaña por un salario mínimo catalán para que la "prosperidad compartida" que pregona el Govern del PSC sea una realidad. "Estoy dispuesto a estudiar medidas para elevar la capacidad adquisitiva de los ciudadanos", ha respondido Illa, que ha dejado en el aire si se refería, en concreto, a los ciudadanos de Catalunya o a subidas del salario mínimo a escala estatal como las que ha hecho hasta ahora el Gobierno de Sánchez.

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