Feijóo activa a su equipo para pactar la salida de Mazón este verano

Carlos Mazón considera que no se está valorando lo suficiente su labor en la reconstrucción de la provincia de Valencia. Así se lo confía estas semanas a su círculo más cercano y también a algunos medios de comunicación que él cree que deberían estar siendo más comprensivos con su esfuerzo durante estos seis meses tras la dana. Según explican en su entorno, la soledad política y social que está viviendo el ‘president’ de la Generalitat como castigo a su actitud el día de la tragedia, el rechazo que sufren muchos de sus diputados y colaboradores cuando salen a la calle (los veteranos lo comparan con los insultos que recibían durante la guerra de Irak) y el impacto que está sufriendo su familia, han empezado a hacer mella en él. 

En paralelo, en Madrid, fuentes del departamento de organización del PP han admitido a EL PERIÓDICO que Alberto Núñez Feijóo ya ha pedido activar su salida. Lo hizo hace varios días. La decisión del político gallego no tiene nada que ver con el episodio de este fin de semana que protagonizó Francisco Camps. El expresident de la Generalitat presentó el sábado su proyecto para liderar el PP de la Comunitat Valenciana y soltó eso de que los populares no pueden “justificar lo injustificable” en referencia a Mazón. 

Un lastre

Feijóo tiene marcados en el calendario el 28 y el 29 de mayo, los días en los que las Corts valencianas celebrarán el pleno de los Presupuestos para 2025, unas cuentas que está previsto que salgan adelante con el respaldo de Vox. El jefe de los conservadores y su equipo son conscientes desde el primer momento tras la dana de que Mazón es un estorbo para el partido y que su continuidad en el cargo sería muy dañina para el futuro del dirigente del PP nacional si, eventualmente, Pedro Sánchez adelantara las elecciones generales. Cualquier decisión que Feijóo pueda tomar como jefe del partido está lastrada por el ‘president’. Está afectando a su liderazgo y necesita soltar ese balasto. La petición de dimisiones por el apagón, por ejemplo, el Gobierno la responde con un obvio: “¿Y Mazón?”. 

La imposibilidad de Feijóo de despojarle del cargo de ‘president’ de la Generalitat (solo puede quitarle las riendas del PP valenciano) obliga a la dirección de Génova a buscar una solución pactada con él. No hay otra forma. Es lo que tuvo que hacer Mariano Rajoy con Camps precisamente, en 2011, por el ‘caso de los trajes’ y es lo que debe hacer el dirigente gallego si quiere desactivar esa bomba de relojería. Según ha podido saber este diario, para la cúpula nacional una ventana de oportunidad es este verano, tras la aprobación de los Presupuestos valencianos y con algunos proyectos de reconstrucción ya rematados por parte de la Administración autonómica que Mazón podría vender como avances. 

Metrovalencia y otras obras

Una de las prioridades del ‘president’ es restablecer las distintas conexiones que ofrece Metrovalencia. Él ha dicho que espera que, para finales de junio, los usuarios del metro y el tranvía puedan desplazarse como hacían antes de la barrancada por los 36 municipios que disponen del servicio. Estas obras junto con las carreteras que está recuperando el Gobierno valenciano y los arreglos en el más del centenar de depuradoras afectadas podrían apuntarse en la hoja de servicios del Mazón post-dana y venderlos antes de su dimisión en verano: julio y agosto son los meses más propicios para tomar decisiones políticas peliagudas. 

El 13 de julio se cumplirán dos años de la investidura del alicantino como ‘president’, una cifra redonda que se podría vender como punto y final. Además, el día que llegue a esos 24 meses al frente del Ejecutivo, Mazón se asegurará un sueldo público de 75.000 euros durante dos años. Según el Estatuto de los expresidentes de la Comunitat Valenciana, si permanecen como mínimo dos años en el cargo tienen derecho a convertirse en miembro nato del Consell Jurídic Consultiu (CJC) y percibir ese dinero anual durante el mismo tiempo que ha estado en el puesto. 

En estos momentos, en el entorno de Mazón ven pocas opciones a que vuelva a la Cámara de Comercio de Alicante, donde solicitó una excedencia en 2019, cuando se convirtió en presidente de la Diputación provincial. En la Cámara era el gerente y el sueldo ronda los 100.000 euros. 

Altos cargos del PP avisan del daño que la permanencia de Mazón hace a la estrategia de oposición

El pacto con la ultraderecha

La operación para relevar al dirigente en mitad de la legislatura (al margen de cuál pueda ser su futuro judicial) tiene el objetivo principal de que el PP no pierda el sillón del Consell en las urnas y que el nuevo sucesor o sucesora logre borrar la mácula de Mazón antes de que vuelvan a convocarse elecciones autonómicas (tocarían en la primavera de 2027). Para completar la delicada maniobra, Feijóo no solo necesita que el ‘president’ quiera dar un paso al lado, es indispensable que el diputado (señalado por Génova y el PP valenciano) entre los actuales miembros del grupo parlamentario sea respaldado también con los votos de Vox para ser investido.

Mazón se aseguraría dos años con sueldo público de 75.000 euros si aguanta hasta julio

El partido de ultraderecha ya pactó en marzo con Mazón su apoyo a los Presupuestos, una luz verde que le ha obligado a asumir los postulados de los radicales en inmigración y cambio climático. Si llega a un acuerdo satisfactorio con Génova, el político alicantino podrá decir que se va con unas cuentas aprobadas y con algunas obras de reconstrucción claves finiquitadas. 

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