Ayuso llama a Feijóo y al PP a derribar el 'sanchismocomunismo' "como se tiró abajo el muro de Berlín"

Y al tercer día del 21 Congreso Nacional del PP llegó el momento de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña había asistido de momento a la cita sonriente, sin hacer declaraciones y entre selfis con simpatizantes esperando el foco que se le había reservado para la jornada de clausura, como última interviniente en el cónclave antes del discurso de fin de fiesta de Alberto Núñez Feijóo. Ese foco ha llegado este mediodía, y lo ha aprovechado para elevar aún más el tono de la oposición frontal a Sánchez.

A Sánchez o a lo que ha bautizado como "sanchismocomunismo". Un régimen, ha dicho, "dirigido por el cinismo", que consiste, ha descrito, "en que nada funcione para que los ciudadanos se acostumbren a todo", "en destruir la independencia judicial", en referencia a la ley Bolaños o "en la autoamnistía" por los siete votos de Junts en el Congreso de los Diputados.

"El muro de Sánchez no caerá solo, hay que tirarlo, como se tiró abajo el muro de Berlín", ha enfatizado. Y ha llamado a Feijóo, al PP y a los españoles en general "a coger su pico, su martillo, y juntos acabemos de derrumbar ese muro, cuya grieta ya está asomando. El cambio está tan cerca como nosotros nos propongamos".

Para liderar esa tarea de derribar el muro, la dirigente madrileña ha señalado al recién reelegido presidente popular Alberto Núñez Feijóo. "Todo el partido es tuyo, vamos a estar en todo momento a tu lado", ha apuntado tratando de orillar resquemores sobre sus intenciones. "Es tu momento y tienes a todo el PP detrás de ti", ha señalado antes de agradecerle su valentía "para ponerse frente a este morlaco" en este momento. "Vamos a arrimar el hombro con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, para decirle a los españoles: 'Estamos preparados'. Un madrileño de Galicia va a devolver España a los españoles", ha insistido

La presidenta madrileña ha reconocido la labor del líder gallego en los tres años "durísimos" desde su elección al frente del PP tras la caída de Pablo Casado, propiciada por ella misma, y ha señalado la "paciencia que has tenido con todos nosotros". Asimismo, ha elogiado la confianza que ha mostrado en lo que está haciendo para no dejarse llevar por titulares y con las "cosas claras ante esta España tan plural". Y le ha animado a concitar el apoyo de todas las sensibilidades del partido. Unas sensibilidades a las que a liberales, conservadores y el humanismo cristiano tradicionales ha sumado a "cada vez más socialistas que quieren a España".

Chándal caribeño

El grueso de su discurso de algo más de media hora, no obstante, lo ha empleado la presidenta madrileña en atacar a Sánchez. Ayuso le ha acusado de maquillarse "como un indio arapahoe, para dar pena", le ha vuelto a llamar "galgo de Paiporta", en referencia a su visita a localidad valenciana tras la dana en la que fue increpado y agredido, le ha acusado de personificar "la mentira, la impunidad y el descaro" y le ha comparado con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. "¡Si pudieras te pondrías el chándal caribeño, y lo sabes!", ha exclamado.

En un chiste que ya se viene convirtiendo en habitual, Ayuso ha comenzado su intervención preguntando a los asistentes si habían desayunado y ha aprovechado que el Congreso se celebra en un pabellón del recinto ferial madrileño de Ifema para recordar que es el mismo lugar en que se celebra la feria hortofrutícola Fruit Attraction. "Nos gusta mucho la fruta", ha señalado en otro gracejo ya repetido hasta la saciedad.

También ha ironizado con el ingreso en prisión del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. "He leído que ha montado un club de lectura en la cárcel", ha dicho. "A lo mejor Ábalos acaba organizando unos talleres de macramé".

Aunque su insistencia ha sido con la "trama corrupta de Estado" que, dice, ha urdido Sánchez. "El gran negocio corrupto es que todas las instituciones del Estado están hoy carcomidas para que Pedro Sánchez pueda estar en la Moncloa el tiempo que le queda", ha reiterado, para mantener a continuación que ese daño lo paga la imagen de España y que ese deterioro institucional para seguir en el poder supone "la peor de las corrupciones".

En ese sentido ha apuntado al pacto con Bildu para entregar la alcaldía de Pamplona y ha advertido del inicio, a partir del día 14 de julio, de la negociación entre Gobierno y Generalitat de la financiación para Cataluña. "Para sacarnos el dinero", ha asegurado. "Eso sí que lo harán en español, bien clarito", ha apostillado.

Entre cañonazo y cañonazo, la presidenta madrileña se ha guardado unas palabras de afecto para su número dos en el PP madrileño y presidente del comité que ha organizado el congreso, Alfonso Serrano. "Es un hombre bueno, tremendamente trabajador", ha dicho. "No sé quién quiere más a quién, si todos los afiliados a ti o tú a ellos, porque te desvives por cada uno y los defiendes a capa y espada. Y eso es precioso". Unas palabras que el aludido, de habitual perfil duro en sus intervenciones ante los medios o en el Senado, ha acogido con lágrimas de emoción.