Begoña Gómez reconoce ante Peinado el envío "puntual" de mensajes por su asistente, aunque niega un uso privado

La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha respondido este miércoles a unas breves preguntas de su defensa durante su declaración ante el juez Juan Carlos Peinado por un presunto delito de malversación relacionado con la labor de su asistente en Moncloa, Cristina Álvarez. Según fuentes presentes en la comparecencia, ha reconocido el envío "puntual" de mensajes por su colaboradora, dada la relación de amistad y de confianza que une a ambas, así como al hecho de que sus funciones se extiendan durante las 24 horas durante los siete días de la semana, aunque ha rechazado que Álvarez colaborara en su actividad profesional privada.

Antes de esta comparecencia, la asistente de Begoña Gómez se ha acogido a su derecho a no declarar por el mismo delito ante el juez, si bien en su día --cuando compareció como testigo-- también reconoció el envío de algún correo en relación con la financiación de la cátedra de Transformación Social Competitiva que la esposa de Pedro Sánchez codirigía en la Universidad Complutense de Madrid como "favor" por la amistad que une a ambas.

Este miércoles también se ha conocido una providencia del titular del Juzgado de Instrucción número 41, con fecha del pasado domingo, 7 de septiembre, en la que a petición de las acusaciones populares requiere al exvicerrector de la citada universidad, Juan Carlos Doadrio Villarejo "a fin de que en el plazo de 10 días remita a este Juzgado todos los correos de que disponga en la que resulte remitente o destinataria la investigada doña María Cristina Álvarez Rodríguez".

La asistente reconoció en diciembre pasado, durante su primera declaración en calidad de testigo, la autoría de determinados los correos electrónicos. En uno de ellos manifestaba a los responsables de Reale Seguros que a Begoña Gómez le "encantaría" que la aseguradora siguiera patrocinando el máster de la Complutense. Afirmó que lo hizo como "favor" para una amiga, distinguiendo esta actuación de las que desarrolla como asistente para llevar su agenda "365 días durante 24 horas al día".

Breve declaración

Las mismas fuentes señalan que la primera pregunta realizada por la defensa apuntó al origen del nombramiento de Álvarez. Según Begoña, se le informó en Moncloa que tenía que designar a una persona y que otras esposas de presidentes habían tenido personas de este tipo, incluso hasta cuatro asistentes. Ella eligió a Cristina Álvarez por conocimiento previo en el trabajo y por ser su amiga, aunque desconoce cuál fue el proceso de nombramiento.

Las funciones de Álvarez, según su testimonio, pasan por coordinar su agenda, organizar cuestiones de seguridad, llevar su agenda institucional etc. Para ello enviaba y recibía correo electrónico o iba en copia del suyo propio, para evitar que los envíos se solaparan. También acompañaba a la esposa de Sánchez en actos oficiales y de manera puntual en actos particulares. "Es mi amiga", ha llegado a admitir ante el juez Peinado.

Preguntada si por ello debía tener acceso a sus e-mails, Gómez ha respondido afirmativamente, ya que de otro modo su asistente no podría desarrollar plenamente su trabajo, ya que complementaba información para actos, eventos o sobre asistentes. No obstante, ha querido dejar claro que jamás ha actuado como colaboradora en su actividad profesional privada.

"Encargos excepcionales"

En relación con los "envíos puntuales" de mensajes en su nombre por parte de Álvarez, la mujer de Sánchez ha respondido a preguntas de su abogado que esos "encargos excepcionales" no afectan al ejercicio de las funciones de su asistente en Moncloa, que su amiga "cumple perfectamente".

En su auto de citación, el magistrado razonaba que la remisión por la asistente de Begoña Gómez del correo antes citado a Reale Seguros "excede claramente de sus funciones", que consistían "en la gestión de la agenda, del correo, dar soporte de seguridad y protocolo en cualquier desplazamiento, reunión o intervención de la mujer del presidente del Gobierno".

Se trata de la cuarta ocasión en la que Peinado cita a la mujer de Pedro Sánchez, a la que investiga desde abril de 2024 por varios delitos que han ido aumentando desde la imputación inicial de tráfico de influencias y corrupción en los negocios al intrusismo y la apropiación indebida del software creado para la cátedra hasta incluir la malversación relacionada con la actividad de su asistente.

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