Nacido en Brasil (Sao Bernardo do Campo, 33 años), formado en lacantera del Barça e internacional con Italia. La vida de Thiago Motta ha dado siempre muchas vueltas. Dejó el club azulgrana en el 2007 lastrado por las lesiones, una compañía inseparable en su irregular carrera. Atlético, Génova, Inter de Milán y Paris SG, donde lleva desde el 2011, fueron sus siguientes destinos. Ahora disputa su segunda Eurocopa con la 'azzurra'. Es el '10' de Italia, el dorsal que llevaron grandes como Roberto Baggio.

-Se repite en octavos la final del 2012. ¿Cómo ve el partido?

Espero que sea un espectáculo. España es la favorita, pero no nos importa. Cuando llegamos a Francia nadie apostaba por nosotros y nos clasificamos en dos partidos. No tenemos la calidad de España o Alemania, pero sí tenemos nuestras armas para ser competitivos. Será un partido igualado con dos selecciones con una historia inmensa.

-¿Ha recuperado Italia su vertiente más defensiva del pasado?

Cada seleccionador utiliza sus bazas como mejor puede. Si ganamos el título se dirá que fue genial todo. No importa el estilo, solo vale el resultado. Si no ganamos habrá críticas para todos. No tenemos un Totti, un Baggio o un Ibrahimovic, pero sí tenemos buenos jugadores. Somos un grupo bellísimo. Formamos una escuadra fuerte y unida. Para mí en el fútbol se gana y se pierde con 11 que defienden y 11 que atacan, el fútbol es un colectivo. Nuestro espíritu de equipo es muy fuerte y nos mantenemos humildes. Sabemos nuestra realidad. Si no competimos al máximo no podemos superar a España, Francia o Alemania.

-Usted ha conocido todos los estilos, desde el Barça al PSG de Blanc, pasando por el Inter de Mourinho y Ranieri. ¿Dónde disfrutó más?

Insisto en lo mismo. Todas las formas de trabajar son válidas si se consigue el resultado. Por ejemplo, yo siempre vi a Claudio Ranieri como un buenísimo entrenador, pero la gloria no le ha llegado hasta esta temporada. Lo que ha logrado con el Leicester tiene muchísimo mérito. Mourinho también ha ganado mucho sin un juego espectacular. Todas las formas de jugar son respetables.

-Tiene sangre italiana por su abuelo, pero jugó en las categorías inferiores de Brasil. ¿Han remitido ya las críticas en la 'azzurra' por la convocatoria de jugadores nacionalizados?

Yo me considero italiano al 100% aunque haya nacido en Brasil, no importa el lugar de nacimiento, importa lo que se hace en el campo. Por ejemplo, me alegré por el gol de Eder, que también nació en Brasil como yo, pero igual que si hubiesen marcado Zaza, Immobile o Chiellini. Somos todos iguales, no existe esa diferencia entre italianos y brasileños, son polémicas que se crean cuando las cosas no van bien. Nada más.

-Se le muy implicado en el himno...

Yo creo que somos unos privilegiados por vivir esto, no hay que dar el 100% sino el 200%, es un deber mío y de todos los italianos que estamos aquí. La pasión por el fútbol y el privilegio de vestir esta camiseta están por encima de todo. Además es como jugar una Eurocopa en casa después de toda la temporada en París.

-Habla italiano, portugués, español, francés... ¿Qué piensa cuando mira atrás y ve toda su trayectoria?

Tengo 33 años y me veo muy bien, he pasado por tres grandes Ligas desde mis inicios en Barcelona, un lugar especial de donde han salido jugadores muy buenos. En el PSG tengo contrato hasta el 2017 y me gustaría ser también entrenador, como ha hecho por ejemplo Guardiola.