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Fotos: Mediterráneo
Santa Magdalena de Pulpis superó con creces la prueba de fuego de la primera Reunión de las Escuelas de Ciclismo de Castellón tras un año de parón debido a la pandemia del coronavirus. Así, la primera de estas reuniones estuvo marcada por diferentes cambios con el objetivo de adaptarse a las medidas sanitarias, que se marcan desde la administración y evitar así la propagación del virus. Más de 140 jóvenes, de 14 clubes de toda la provincia de Castellón, se dieron cita el pasado sábado, día 1 de mayo, en una reunión que se iniciaba con las fotografías oficiales de todas las escuelas. Posteriormente, tuvo lugar una gincana en la pista polideportiva, convertida ahora en el patio del colegio público, que se realizó a puerta cerrada y con la presencia tan solo de directores, organización y jueces de la Federación Valenciana de Ciclismo. En dicha prueba, los niños y niñas demostraron su destreza y realizaron distintas pruebas de habilidad con la bicicleta. Finalmente, las calles de Santa Magdalena acogieron las carreras en línea en las distintas categorías.
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Santa Magdalena de Pulpis superó con creces la prueba de fuego de la primera Reunión de las Escuelas de Ciclismo de Castellón tras un año de parón debido a la pandemia del coronavirus. Así, la primera de estas reuniones estuvo marcada por diferentes cambios con el objetivo de adaptarse a las medidas sanitarias, que se marcan desde la administración y evitar así la propagación del virus. Más de 140 jóvenes, de 14 clubes de toda la provincia de Castellón, se dieron cita el pasado sábado, día 1 de mayo, en una reunión que se iniciaba con las fotografías oficiales de todas las escuelas. Posteriormente, tuvo lugar una gincana en la pista polideportiva, convertida ahora en el patio del colegio público, que se realizó a puerta cerrada y con la presencia tan solo de directores, organización y jueces de la Federación Valenciana de Ciclismo. En dicha prueba, los niños y niñas demostraron su destreza y realizaron distintas pruebas de habilidad con la bicicleta. Finalmente, las calles de Santa Magdalena acogieron las carreras en línea en las distintas categorías.
Santa Magdalena de Pulpis superó con creces la prueba de fuego de la primera Reunión de las Escuelas de Ciclismo de Castellón tras un año de parón debido a la pandemia del coronavirus. Así, la primera de estas reuniones estuvo marcada por diferentes cambios con el objetivo de adaptarse a las medidas sanitarias, que se marcan desde la administración y evitar así la propagación del virus. Más de 140 jóvenes, de 14 clubes de toda la provincia de Castellón, se dieron cita el pasado sábado, día 1 de mayo, en una reunión que se iniciaba con las fotografías oficiales de todas las escuelas. Posteriormente, tuvo lugar una gincana en la pista polideportiva, convertida ahora en el patio del colegio público, que se realizó a puerta cerrada y con la presencia tan solo de directores, organización y jueces de la Federación Valenciana de Ciclismo. En dicha prueba, los niños y niñas demostraron su destreza y realizaron distintas pruebas de habilidad con la bicicleta. Finalmente, las calles de Santa Magdalena acogieron las carreras en línea en las distintas categorías.
Santa Magdalena de Pulpis superó con creces la prueba de fuego de la primera Reunión de las Escuelas de Ciclismo de Castellón tras un año de parón debido a la pandemia del coronavirus. Así, la primera de estas reuniones estuvo marcada por diferentes cambios con el objetivo de adaptarse a las medidas sanitarias, que se marcan desde la administración y evitar así la propagación del virus. Más de 140 jóvenes, de 14 clubes de toda la provincia de Castellón, se dieron cita el pasado sábado, día 1 de mayo, en una reunión que se iniciaba con las fotografías oficiales de todas las escuelas. Posteriormente, tuvo lugar una gincana en la pista polideportiva, convertida ahora en el patio del colegio público, que se realizó a puerta cerrada y con la presencia tan solo de directores, organización y jueces de la Federación Valenciana de Ciclismo. En dicha prueba, los niños y niñas demostraron su destreza y realizaron distintas pruebas de habilidad con la bicicleta. Finalmente, las calles de Santa Magdalena acogieron las carreras en línea en las distintas categorías.
Santa Magdalena de Pulpis superó con creces la prueba de fuego de la primera Reunión de las Escuelas de Ciclismo de Castellón tras un año de parón debido a la pandemia del coronavirus. Así, la primera de estas reuniones estuvo marcada por diferentes cambios con el objetivo de adaptarse a las medidas sanitarias, que se marcan desde la administración y evitar así la propagación del virus. Más de 140 jóvenes, de 14 clubes de toda la provincia de Castellón, se dieron cita el pasado sábado, día 1 de mayo, en una reunión que se iniciaba con las fotografías oficiales de todas las escuelas. Posteriormente, tuvo lugar una gincana en la pista polideportiva, convertida ahora en el patio del colegio público, que se realizó a puerta cerrada y con la presencia tan solo de directores, organización y jueces de la Federación Valenciana de Ciclismo. En dicha prueba, los niños y niñas demostraron su destreza y realizaron distintas pruebas de habilidad con la bicicleta. Finalmente, las calles de Santa Magdalena acogieron las carreras en línea en las distintas categorías.
Santa Magdalena de Pulpis superó con creces la prueba de fuego de la primera Reunión de las Escuelas de Ciclismo de Castellón tras un año de parón debido a la pandemia del coronavirus. Así, la primera de estas reuniones estuvo marcada por diferentes cambios con el objetivo de adaptarse a las medidas sanitarias, que se marcan desde la administración y evitar así la propagación del virus. Más de 140 jóvenes, de 14 clubes de toda la provincia de Castellón, se dieron cita el pasado sábado, día 1 de mayo, en una reunión que se iniciaba con las fotografías oficiales de todas las escuelas. Posteriormente, tuvo lugar una gincana en la pista polideportiva, convertida ahora en el patio del colegio público, que se realizó a puerta cerrada y con la presencia tan solo de directores, organización y jueces de la Federación Valenciana de Ciclismo. En dicha prueba, los niños y niñas demostraron su destreza y realizaron distintas pruebas de habilidad con la bicicleta. Finalmente, las calles de Santa Magdalena acogieron las carreras en línea en las distintas categorías.
Santa Magdalena de Pulpis superó con creces la prueba de fuego de la primera Reunión de las Escuelas de Ciclismo de Castellón tras un año de parón debido a la pandemia del coronavirus. Así, la primera de estas reuniones estuvo marcada por diferentes cambios con el objetivo de adaptarse a las medidas sanitarias, que se marcan desde la administración y evitar así la propagación del virus. Más de 140 jóvenes, de 14 clubes de toda la provincia de Castellón, se dieron cita el pasado sábado, día 1 de mayo, en una reunión que se iniciaba con las fotografías oficiales de todas las escuelas. Posteriormente, tuvo lugar una gincana en la pista polideportiva, convertida ahora en el patio del colegio público, que se realizó a puerta cerrada y con la presencia tan solo de directores, organización y jueces de la Federación Valenciana de Ciclismo. En dicha prueba, los niños y niñas demostraron su destreza y realizaron distintas pruebas de habilidad con la bicicleta. Finalmente, las calles de Santa Magdalena acogieron las carreras en línea en las distintas categorías.
Santa Magdalena de Pulpis superó con creces la prueba de fuego de la primera Reunión de las Escuelas de Ciclismo de Castellón tras un año de parón debido a la pandemia del coronavirus. Así, la primera de estas reuniones estuvo marcada por diferentes cambios con el objetivo de adaptarse a las medidas sanitarias, que se marcan desde la administración y evitar así la propagación del virus. Más de 140 jóvenes, de 14 clubes de toda la provincia de Castellón, se dieron cita el pasado sábado, día 1 de mayo, en una reunión que se iniciaba con las fotografías oficiales de todas las escuelas. Posteriormente, tuvo lugar una gincana en la pista polideportiva, convertida ahora en el patio del colegio público, que se realizó a puerta cerrada y con la presencia tan solo de directores, organización y jueces de la Federación Valenciana de Ciclismo. En dicha prueba, los niños y niñas demostraron su destreza y realizaron distintas pruebas de habilidad con la bicicleta. Finalmente, las calles de Santa Magdalena acogieron las carreras en línea en las distintas categorías.
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