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Eva Bellido
Ver galería >No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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No ha sido ni muchísimo menos un Día de las Paellas como los de antes de la pandemia, pero los benicenses han podido quitarse este viernes la espinita y celebrar la fiesta de forma particular en 'petit comité'. La alta incidencia de contagios ha impedido otro año que las calles se llenen de gente y diversión, por lo que vecinos y visitantes se han juntado en casas, casales o restaurantes para no faltar a la tradición en este día tan señalado de las fiestas de Sant Antoni y Santa Àgueda de Benicàssim.
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