La VII Fira Bou per la Vila cerró ayer sus puertas por todo lo alto. El II Concurso de Recortadores y el Grand Prix Deluxe pusieron el broche de oro a un fin de semana cargado de diversión alrededor de los toros. La plaza de toros de Castellón ha presentado un muy buen aspecto, gracias al fiel público castellonense que ha acudido a su cita anual con la fiesta, que organiza Mediterráneo, con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación Provincial, dándole la espalda al intenso calor que ha azotado el coso de Pérez Galdós durante las tres jornadas.
Javi Edo, de Nules, se llevó el primer premio del festival de recortes después de demostrar su valentía y clase, esquivando por milímetros las astas de las vaquillas. Enrolado en el tercer grupo de recortadores, el nulense supo imponerse a sus rivales hasta llegar a la final, en la que se enfrentó a Óscar, Polvorilla, Matamoros, Chin-Chan, Javi Ribes y Paco Pino. El público castellonense supo premiar el esfuerzo de Edo y le otorgó la ovación de la mañana.
Anecdótico fue la cabezonería de la segunda vaca de la mañana por volver a los corrales. Hasta media hora se tuvo que retrasar el concurso.
La mañana concluyó con la cagà del manso, esa divertida tradición que ayer repartió 1.000 euros en premios, gracias a tan peculiar sorteo.
GRAND PRIX DELUXE //La emoción de la mañana dio paso a las risas de la tarde. Las peñas taurinas de la provincia volvieron a entregarse en el Grand Prix Deluxe y el público lo agradeció. Pruebas divertidas en las que los jóvenes de las agrupaciones competían por ser los mejores se sucedían una trás otra, siempre bajo la atenta mirada de las vaquillas, que siguieron de cerca a los valientes participantes."Muy contentas" se mostraban dos vecinas de la capital de la Plana con la Fira del Bou, a la que acuden "todos los años". Otro grupo de Vila-real destacaba los buenos momentos que les hacen pasar los participantes del Grand Prix: "Es la prueba más divertida del fin de semana, la gente se lo pasa muy bien".
Asimismo, las actividades infantiles volvieron a tener ayer un gran protagonismo. Los encierros infantiles gustan mucho a los más pequeños, que emulan cómo torean los más mayores.
Las casetas, zona de ocio // Las 35 casetas fueron el complemento perfecto a las actividades de la plaza. El buen ambiente reinó durante todo el finde de semana en ellas, con el estado del mundo de los toros en todas las conversaciones.
