Aprendemos a leer, a sumar, a escribir, a inventar, a interpretar, a organizar y, a veces, en el camino de aprender a hacer cosas, uno se olvida el aprendizaje para ser personas libres, independientes, capaces de reconocer sus capacidades y defender sus convicciones, creencias, opiniones sobre el mundo desde un punto de vista crítico, que es la única manera de llegar a ser quien se pretende ser de verdad, sin convertirse en el producto de un molde que se repite durante una y mil veces.

Aspirar a completar ese proceso de aprendizaje con 16 años puede parecer complicado, pero no lo es. Porque ante lo más difícil, a veces, solo hace falta creer que uno está dispuesto a emplearse a fondo para llegar tan lejos como sea posible. Y esa ha sido la verdadera medalla que ha recibido un grupo de chavales de 1º de Bachillerato del instituto Benigasló de la Vall d’Uixó, finalistas de la Lliga de Debat organizada por la Xarxa Universitària Lluís Vives, en la que representaron a la UJI y en la que participaron campus de toda la Comunitat, de Cataluña y de Andorra.

PROTAGONISTAS

Mariola García, Vicente González, Guillem Roig, Ana Pérez y Fátima Lamkarchel han conseguido un logro que, según su profesor de Valenciano y capitán del equipo de debate, Albert Ninyerola, están «asimilando». «Es un reconocimiento para ellos y para su centro, pero ante todo es un éxito personal, por lo que han aprendido», dice.

Les preguntaron: ¿Tiene límites el humor? Y por sí solos tuvieron que informarse, conformar su opinión, plantearse las posiciones contrapuestas y ser capaces de argumentarlas y defenderlas con convicción y respeto, porque hay que debatirlas desde los dos posicionamientos, poniendo o eliminando toda frontera a la cuestión. El quintero de bachilleres valldeuxense se lleva mucho de la cita. No solo han aprendido a opinar, sino también a defender aquello en lo que creen.