Castellón no muestra su mejor cara desde hace poco más de un año. Las restricciones, el toque de queda y la cancelación de muchas de sus tradiciones, han quitado mucha vida a la provincia.

Con ese contexto llegó a la capital de la Plana Caio Cordeiro, un joven asturiano de 23 años que eligió Castelló para seguir sus estudios de gráfica interactiva, y compaginarlos con su gran pasión, la fotografía.

Sus predicciones cuando llegó eran las de afrontar un año de nuevas experiencias y amistades, "me habían hablado mucho de lo abierta que era la gente en Castellón, pensaba en disfrutar de sus terrazas, del sol y sobretodo de conocer las fiestas de la Magdalena". Pero su idea se torció pronto, la llegada de la segunda y la tercera ola hizo que las restricciones se impusieran en el día a día de la ciudad, y se tuvo que conformar con cumplir su rutina estudiantil y dar pequeños paseos en solitario por los alrededores de la ciudad.

Lejos de aceptar que su experiencia estaría muy por debajo de lo esperado, Caio decidió mirar con otros ojos los encantadores rincones que tiene Castellón, y junto a su cámara y sus dotes en la fotografía empezó a inmortalizar sus paseos sin rumbo.

Caio Cordeiro

Caio Cordeiro

Ahora, después de unos meses en la ciudad, es él quien enseña a los castellonenses una visión diferente del día a día en la provincia. Caio asegura que "a pesar de las restricciones, Castelló me ha parecido un sitio precioso".

Caio Cordeiro

Caio se niega a volverse a su tierra sin conocer la otra cara de Castellón, y afirma que en sus planes está el pasar aquí el verano, "me gustaría encontrar trabajo en la temporada estival, y de esta forma intentar disfrutar del clima del mediterráneo y por fín ver ese ambiente abierto y vivo".

El asturiano aprovecha para dejar su email por si alguien quiere contactar con él y ofrecerle trabajo, para así cumplir con su idea de asentarse durante un tiempo en la ciudad que tanto le ha cautivado.

caiocordeiro1997@gmail.com