Contxita Nabás Orenga, misionera del Sagrado Corazón falleció el sábado 14 de mayo en su convento de Madrid. Un fallo cardíaco dejó sin vida a quien durante toda su vida había estado entregada a los más pobres en los países más pobres. 

Contxita, conocida también con Nhirmala, estuvo trabajando durante diez años en la leprosería de Surat en India. Durante tres mandatos (18 años) asumió la responsabilidad de ser la Superior General de la Compañía y otro más (6 años) secretaria general. Con estas responsabilidades viajó a las misiones que tiene la Compañía Misionera en Perú, Colombia, Haití, Congo y Marruecos. En Colombia contrajo la malaria, enfermedad que fue minando su salud.

En la última etapa de su vida se dedicó a la formación de las hermanas en su casa principal de Madrid, que ella misma construyó para refugio de las hermanas después de haber estado en tierras difíciles de misiones.

Durante su juventud trabajó como catequista en la parroquia de la Asunción de la Vall d’Uixó, a la que siempre se ha sentido vinculada. Aquí mismo, junto a las misioneras de la Vall Mª Dolores Pallardó y Carmen Fortea, en el año 2000 le concedieron el Premio Sant Vicent por el compromiso cívico junto.