La vida laboral de Nuria Albesa y Iván Albuixech no es nada común, de hecho tienen una profesión que hace poco más de 10 años ni siquiera existía.
Nuria es el presente y el futuro del arte castellonense, y aunque reside en Madrid por motivos laborales asegura que no hay día que no presuma de su pueblo, Vinaròs. Desde bien pequeña tenía claro que quería hacer de su pasión, la pintura, su forma de vida, y después de realizar sus estudios de Bellas Artes entre Barcelona y Milán el esfuerzo empieza a dar sus frutos.
Iván, por su parte, estudió ingeniería electromecánica, es natural del municipio valenciano de Canals y hace aproximadamente una década vio cómo despertaba en él un interés por el mundo de la impresión 3D, el cual no ha hecho más que crecer hasta tal punto en que se ha convertido en uno de los mejores expertos de la materia a nivel nacional.
La pareja asegura formar un buen equipo tanto en casa como en el trabajo, y la realidad es que ambos cuentan con un talento especial que han sabido combinar y aprovechar para ganarse la vida dedicándose a aquello que les apasiona. Actualmente trabajan con compañías de mucho caché como son Netflix, Prime Video, Iberia y Media Pro entre otras, y todo ello es gracias a la impresión 3D.
Elige3D, una empresa al alza
La pandemia ha traído consigo muchas cosas negativas, pero también ha provocado indirectamente que hayan aflorado algunos proyectos muy positivos. Un claro ejemplo de ello es Elige3D, la empresa que crearon Nuria e Iván.
Tras las primeras restricciones que se impusieron para hacer frente a los contagios del coronavirus, Nuria vió como sus opciones de realizar exposiciones de sus cuadros, y de ese modo lograr vender su arte, se disminuyó. Mientras tanto, Iván era uno de los españoles que más kilómetros acumulaba por todo el territorio nacional, y esto se debía a que se dedicaba a solucionar problemas técnicos de impresoras 3D, las cuales empezaron a vivir un crecimiento muy grande en el mercado.
Fue entonces cuando decidieron unificar sus trabajos, crear una empresa que simboliza el híbrido perfecto de sus dos profesiones.
Actualmente a la visión técnica de Iván se le ha sumando la mirada artística de Nuria, y juntos son capaces de afrontar todo tipo de proyectos relacionados con la impresión 3D, que consiste en la creación de prototipos y manufactura totalmente personalizable, siendo posible recrear a nivel físico aquello que se crear virtualmente en un ordenador.
Con frecuencia reciben encargos de empresas importantes que han descubierto que este es un camino muy eficiente para obtener ciertos materiales. Ejemplo de ello son los trabajos realizados para producciones audiovisuales de Netflix o Prime Video, para los que han sido capaces de crear parte de decorados.
Reconocimiento a nivel nacional
El pasado mes de mayo se presentaron al concurso nacional de impresión 3D, un reconocido certamen que se celebró en la localidad madrileña de Alcobendas y que reunió a los mayores expertos y a muchos aficionados del país.
En su candidatura presentaron un réplica exacta del famoso Busto de Nefertiti y lograron el primer premio en la categoría de postprocesado y también el gran premio otorgado por el público, quién decidió que su pieza era la mejor de todo el concurso.
Además de triunfar con su Nefertiti, Iván y Nuria llevaron también una cabeza de Tiranosaurio Rex que fue la estrella indiscutible del evento, consiguiendo acaparar las miradas de los asistentes y provocando que, por aclamación popular, hiciesen un taller sobre postprocesado de sus piezas.
"Estamos muy contentos por recibir este reconocimiento, nos sitúa en un buen lugar de cara a aquellos que quieren apostar por proyectos 3D, y además disfrutamos mucho tanto en el proceso como en el concurso", afirma Nuria
La otra gran faceta de Nuria
Sus dotes artísticas le han permitido adaptarse al 3D, pero la gran especialidad de esta artista de Vinaròs es la pintura. De hecho cuenta ya con cierto prestigio, tal es así que ha venido obras propias por valor de 8.000 euros y ha tenido compradores en Japón, Estados Unidos o Canadá.
Nuria afirma que: "El tiempo que pasé estudiando en Milán marcó mi estilo artístico, recuerdo con un cariño inmenso ese tiempo. Mis obras tienen unas características muy concretas y estoy muy contenta porque he podido exponerlas en muchos sitios".
Aunque reconoce que tiene una espinita que espera quitarse pronto, y no es otra que poder realizar una exposición en Castelló: "Hace años que quiero exponer en Castelló y de momento se me resiste, es una pena porque a veces tienes más éxito y reconocimiento lejos de tu casa".
