El ciclista italiano Giulio Ciccone (Trek-Segafredo) se ha impuesto este domingo en la decimoquinta etapa del Giro de Italia, de 178 kilómetros entre Rivarolo Canavese y Cogne, mientras que el ecuatoriano Richard Carapaz (INEOS Grenadiers) mantiene la 'maglia rosa' a pesar de sufrir una caída en el primer tramo de la jornada.

Ciccone demostró ser el más rápido en la subida a Cogne y se quedó solo a 20 kilómetros de meta tras dejar atrás al colombiano Santiago Buitrago (Bahrain Victorious) y al español Antonio Pedrero (Movistar), segundo y tercero del día, para coronar en solitario y firmar su tercer triunfo de etapa en la 'corsa rosa' -tras los de Sestola 2016 y Ponte di Legno 2019-.

Tras la salida por las calles de Rivarolo Canavese y un primer ataque no fructífero del francés Arnaud Démare (Groupama-FDJ), la 'maglia rosa' se iba al suelo en una caída múltiple sin graves consecuencias en la que también se vieron implicados el británico Simon Yates (BikeExchange-Jayco) y el francés Guillaume Martin (Cofidis).

Todos se incorporaban sin problemas al grupo, y los intentos de fuga quedaban neutralizados. No fue hasta el esprint intermedio de Pollein, en el kilómetro 90, cuando al fin se consolidó la escapada del día, compuesta por más de una veintena de corredores, entre ellos el neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) y el propio Ciccone.

Con cuatro minutos de renta sobre el pelotón, los fugados incrementaron el ritmo en Pila-Les Fleurs, con ataques de Van der Poel o Koen Bouwman (Jumbo-Visma), que consiguieron ganar algo de hueco junto a su compatriota Martijn Tusveld (Team DSM). En el ascenso a Verrogne, el trío holandés fue cazado por Ciccone, Pedrero y Buitrago.

Solo Tusveld aguantó el envite de los tres recién llegados, aunque también sucumbió a 46 kilómetros para el final. Por detrás, hombres como Martin trataban de tirar del pelotón, pero nadie pudo evitar que la victoria quedase restringida al trío delantero.

A 20 kilómetros, Ciccone volvió a arrancar para dejar atrás a sus dos compañeros de escapada, y logró cruzar la meta en solitario con 1:31 de ventaja sobre Buitrago y 2:19 sobre Pedrero. Carapaz entró a 7:48 del ganador y retiene el liderato con siete segundos de ventaja sobre el australiano Jai Hindley (Bora-hansgrohe), 30 sobre el portugués Joao Almeida (UAE Emirates) y 59 sobre el español Mikel Landa (Bahrain-Victorious).

La ronda transalpina descansará este lunes por última vez antes de afrontar su exigente semana final. El martes, los corredores afrontarán la etapa reina, una jornada alpina de 202 kilómetros entre Salò y Aprica con más de 5.000 metros de desnivel y tres puertos de primera categoría.

El Goletto di Cadino recibirá a los ciclistas antes de bajar hacia uno de los grandes puertos de la 'corsa rosa', el Passo de Mortirolo, que subirán desde el lado de Monno por una carretera que se vuelve estrecha y empinada a tres kilómetros de la cumbre. Tras el tramo llano se ascenderá a Teglio, y un rápido descenso a Tresenda precederá a la subida final del Valico di Santa Cristina.