Teresa Perales: 'A lo largo de mi carrera deportiva, las conexiones humanas han marcado mi vida' :: Prensa Ibérica para Telefónica
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Teresa Perales:
“A lo largo de mi carrera deportiva, las conexiones humanas han marcado mi vida”

“El apoyo moral y emocional es esencial para cualquier persona y para los deportistas”

Muy pocas personas en el mundo pueden presumir de tener 26 medallas paralímpicas. La nadadora Teresa Perales ostenta este envidiable palmares y, sin embargo, subraya que lo más valioso de su vida es lo que está detrás de los metales, su círculo familiar y de amigos. Son los encargados de apoyarle, animarle y le aportan la cantidad necesaria de superación y energía positiva para cosechar el éxito dentro y fuera del agua y, para ella, son imprescindibles.

“El deporte pone en valor las capacidades que tienes, algo que ayuda mucho”

Perales (Zaragoza, 1975) es una de las mejores deportistas del país. Además de ser una de las deportistas con más medallas en la historia de los Juegos Paralímpicos, en el 2008 batió los récords del mundo de 100 y 50 metros de natación adaptada (en clase S5). También ha recibido la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo y ha sido candidata a los Premios Príncipe de Asturias.

Pero su vida no siempre estuvo ligada a la natación. A los 19 años (1996) sufrió una neuropatía que le causó la pérdida de movilidad en las piernas, y en el proceso de adaptación a su nueva situación dio con la piscina. Inicialmente sería solamente un ‘hobby’, pero un año después Perales ya destacaba en competición.

Tras 25 años de carrera deportiva, sigue cosechando éxitos: la nadadora aragonesa logró el mes pasado la mínima para clasificarse para los tan esperados Juegos Paralímpicos de Tokio en la prueba de 50 espalda S5. Lo tiene todo a favor para subir al cajón en sus sextos Juegos Olímpicos, reafirmarse como la nadadora más laureada de España y hacer felices a las personas que le han apoyado a lo largo de su carrera.

En la web mejorconectados.com podrás conocer su historia de conexiones humanas que han hecho de Teresa Perales una de las mejores deportistas de nuestro país.

La plataforma #MejorConectados de Telefónica nace con el objetivo de poner en valor el enorme poder que contienen las conexiones humanas para que las personas sientan que son capaces de llegar a lo que se propongan.

“Cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles”

Con historias y testimonios como el de Teresa Perales, Rafa Nadal, Ferran Adrià, Javier Gómez Noya o Nacho Azofra y otras personalidades no tan conocidas que cuentan cómo lograron sus metas gracias al apoyo y la motivación de otros: Porque cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles.

“En Telefónica, creemos en un mundo más humano. Un mundo que se mueve gracias al talento de las personas. Por eso apoyamos el talento como mejor sabemos: conectándolo. #MejorConectados quiere ser un lugar donde inspirarse, encontrarse, conectar y lograr cosas increíbles”, explica Rafael Fernández de Alarcón, director de Marca, Patrocinios y Medios de Telefónica. Por eso esta plataforma, no solo pone en contacto a grandes figuras a través de charlas, tutoriales, master class o juegos virtuales, sino que posibilita compartir historias increíbles que van a motivar a otros para conseguir grandes logros.

Deportivamente, ¿en qué está centrada actualmente?

Estoy centrada en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021. El mes pasado conseguí la mínima A, que daba la plaza directa para los juegos, de manera que estoy preparando la competición a tope. Entreno en Zaragoza, mi ciudad. Ahora entreno tres horas al día y lo compatibilizo con mi vida familiar, cosa que no es fácil.

¿Cómo ha cambiado su vida y entrenamiento tras la irrupción de la covid-19?

Durante los primeros meses fue cuando se notó el cambio: tuvimos que reinventarnos. Igual que este año, estaba intentando conseguir la plaza para Tokio, había conseguido la mínima B que también daba acceso a la competición. El confinamiento me pilló en plena forma y tuve que parar en seco, como todo el mundo, con todo lo que conlleva hacer una parada completa cuando estás en un pico de forma.

Tardaron bastante en decidir posponer los Juegos Paralímpicos de Tokio, con lo que vivimos con el estrés de pensar que la vida seguía y nosotros seguíamos encerrados. Nuestras casas se convirtieron en gimnasios, y así sigue siendo.

El confinamiento nos enseñó a ser flexibles. A veces esto cuesta mucho para los deportistas, que organizamos toda nuestra vida en torno al día de competición, el día que tenemos que dar el do de pecho. Ahora debemos tener una agenda flexible porque, sin ir más lejos, hay competiciones a las que no podemos ir porque en el país de destino nos piden estar confinados diez días, por ejemplo, algo incompatible con la competición. Esa incertidumbre y necesidad de flexibilización hace que esté siendo una temporada especialmente complicada. En esta situación la paciencia está siendo muy importante: vemos los Juegos Paralímpicos en un horizonte que llegará, pero el camino está lleno de piedras. Pero tengo capacidad para sortearlas.

“El confinamiento nos ha enseñado a los deportistas a ser más flexibles”

¿Cuánto hace que practica natación?

Empecé a nadar en 1996, en el año 1997 fui a mi primer Campeonato de España y en 1998 hice mi primera intervención con la Selección Española en el Campeonato del Mundo.

Nunca me había atraído especialmente la natación y al final se convirtió en mi vida. Di con la natación casi por casualidad: era verano, la piscina estaba abierta y me aburría mucho en el borde de la piscina. Una forma de estar con todo el mundo era meterme en el agua. Empecé con un chaleco salvavidas porque aún no me había acostumbrado a mi cuerpo, me costaba mucho. Me fui adaptando poco a poco a la piscina y descubrí que me gustaba la sensación de flotar y que quería seguir haciendo eso. No empecé nadando pensando que quería competir, nunca fue una aspiración, pero surgió, vimos que era buena y aquí estoy.

Paso un año aproximadamente desde que me tiré a la piscina hasta que competí por primera vez en el Campeonato de España. En dos años estaba compitiendo con la Selección Española. Fue como si le hubieran prendido mecha a un cohete que se convirtió en algo que me encantaba hacer: estar todos los días en el agua y aprender de mis compañeros y de todo el mundo.

¿Fue un cambio muy grande para usted? ¿Cómo se adaptó a la nueva situación?

Como ya estaba acostumbrada a la rutina de hacer ejercicio, tenía la mentalidad de deportista, aunque no tenía mentalidad de competidora, porque nunca había competido a alto nivel más allá de un nivel local. La competición requiere más protocolo y mucho compromiso personal y familiar, porque había muchos temas de agenda que cambiaban. Mi familia, por ejemplo, empezó a adaptar sus vacaciones a mi calendario, pero creo que entre todos pudimos adaptarnos bien.

¿Los valores aprendidos en el deporte le ayudaron a adaptarse a la nueva situación?

Sí, me han ayudado para todo, especialmente para afrontar mejor muchas circunstancias. He aprendido mucho de compañeros deportistas, desde cosas básicas como cambiarme de ropa, hasta cosas más complicadas. En un inicio veía a mis compañeras de natación cómo se desenvolvían y pensaba: yo también quiero hacer eso para no depender tanto de mi familia. Así es como empecé. He podido conocer gente por todo el mundo de la que he aprendido muchísimo y no lo cambiaría por nada.

A menudo habla de la importancia de la conexión con sus entrenadores. ¿Qué le han enseñado?

Dar con buenos entrenadores es muy importante, especialmente poder tener confianza ciega. Mis entrenadores se han convertido en mis líderes –llevo 21 años con Ángel Santamaría, mi entrenador actual–, son las personas a las que sigo a pie juntillas. Ellos se han ganado mi confianza, me han demostrado, con el paso de los años, que todo lo que me piden que haga es por mi bien, y eso es muy importante. Es vital caer en manos de alguien que te entiende, que pueda sacar lo mejor de ti, según como seas. Mi entrenador siempre ha sabido lo que debía hacer en cada momento para animarme.

¿Cómo cree que puede ayudar el deporte a las personas con algún tipo de discapacidad?

Es un medio socializador. La magia del deporte es que todo el mundo puede practicarlo: no influye tanto el hecho que tengas una discapacidad, o de donde vienes. Lo importante es tener la oportunidad de acceder al deporte y, una vez estás dentro, que tengas la voluntad suficiente para seguir adelante y dar lo mejor de ti. El deporte, como medio socializador, ofrece ventajas que otros ámbitos no tienen: se da en un ambiente lúdico, más relajado dentro de la competitividad. Pone en valor las capacidades que tienes, algo que ayuda mucho.

¿Cómo combina el hecho de ser deportista de élite con otras facetas de su vida (política, miembro del consejo del Comité Paralímpico Internacional, escritora, embajadora de premios y entidades…)?

Con muchas ganas y con mucha planificación. A veces es un poco difícil, pero con una buena organización, y voluntad de estirar el día, al final me da para todo. También puedo pasar tiempo de calidad con mi hijo. La pandemia ha facilitado que pueda compatibilizar todas estas cosas, que ahora hago desde casa, aunque laboralmente son más difíciles de desarrollar.

Creo que se puede llegar a todo, especialmente si tienes un entorno favorecedor. Sin el apoyo de mi marido no podría plantearme nada de lo que hago, puesto que no tendría la tranquilidad y la seguridad de que mi hijo está atendido cuando me marcho de casa para ir a entrenar o competir. Para escribir, las noches son largas y los viajes también. Y entrenando también me puedo preparar algunos discursos, puesto que puedo pensar mucho.

¿Cómo le ayuda su familia a compatibilizar su carrera con sus otras facetas?

Primero de todo con paciencia, que creo que nunca reconocemos lo suficiente. La paciencia de saber estar y soportar nuestras dudas y momentos de agotamiento físico, además de nuestras agendas, que ahora cambian sobre la marcha. El apoyo moral y emocional también es esencial para cualquier persona y para los deportistas. Es nuestra red de seguridad: nos apoyan pase lo que pase, lleguemos con o sin medallas.

“Yo siempre me tiro con ganas de ganar, luego la vida te enseña que a veces se consigue y a veces no”

¿Cuáles son sus referentes?

A nivel deportivo, mi principal referente es Rafa Nadal. De hecho creo que es un referente para buena parte de los españoles, porque es un deportista ejemplar. Obviamente tengo otros referentes deportistas, muchos de ellos son amigos, como Pau Gasol.

Fuera del ámbito deportivo mi principal referente siempre fue mi madre, que me enseñó a pelear, a no rendirme y a animarme a hacer las cosas. Ahora, en el camino voy conociendo a gente de la que voy cogiendo ideas.

Y, en su caso, ¿qué siente al ser referente de muchas personas?

Nunca me he planteado ser referente de nadie, aunque sé que de alguna manera lo soy, igual que mucha gente lo es para mí, aunque no quieran serlo. Simplemente porque eres una persona más pública, y se ven los resultados y la trayectoria. Este camino lo va viendo mucha gente durante muchos años.

¿Cómo valora el apoyo que en los últimos años están dando las empresas al deporte adaptado?

Ha dado un giro de 180º. Era un deporte muy joven, con muy pocas ayudas, muy poco reconocimiento social y mediático. Barcelona (1992) supuso un empuje enorme, y luego Londres (2012) fue la guinda del pastel. Todo cambió: se nos abrieron las puertas de los medios de comunicación, empezaron a dar nuestros resultados, la gente quería seguirnos. Hasta entonces era difícil el acceso a ver nuestras competiciones, mientras que las redes sociales e Internet han facilitado que el movimiento paralímpico llegue más lejos. Junto con la difusión ha llegado el apoyo del público y de empresas.

En este sentido debemos destacar también el Plan ADO Paralímpicos, que ha ido mejorando mucho. Es muy sólido: las empresas patrocinadoras han apostado por el deporte paralímpico.

“Los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 van a ser el triunfo de la humanidad”

¿Cuáles son sus retos a superar de cara a las olimpiadas de Tokio en 2021?

Tengo que decidir en qué pruebas voy a competir, aún no estoy del todo decidida. El objetivo, como siempre, es competir al máximo e intentar subir al cajón. Yo siempre me tiro con ganas de ganar, luego la vida te enseña que a veces se consigue y a veces no. Pienso ponérselo difícil a mis rivales.

¿Qué significará para usted participar en Tokio 2021?

Una vez más, el que la sigue la consigue. Se ha reforzado una vez más la idea de que la voluntad mueve montañas y que cuando te has comprometido con un objetivo, si te dan la oportunidad de lanzarte a por ello, vas a ir a por todas. Afortunadamente he tenido la suerte de disfrutar cinco juegos olímpicos sin covid-19, pero estos juegos van a ser muy especiales. Más allá del resultado deportivo de cada persona, van a ser el triunfo de la humanidad. Lo vamos a vivir como una gran celebración de una normalidad que todos esperamos: no serán “normales”, pero serán próximas a la normalidad que esperamos.