Al menos 16 personas murieron ayer cerca de Kandahar, en el sur de Afganistán, cuando el autobús en el que viajaban pisó una mina. Para la policía fue un atentado. Sólo un niño y el conductor de los 18 ocupantes del vehículo sobrevivieron a la explosión de la mina, activada a distancia, explicó Fazal dil Agha, comisario del distrito de Spin Boldak, donde ocurrieron los hechos.

"Sospechamos de los terroristas de la organización Al Qaeda o de los talibanes", declaró el número dos de la policía, Nazar Jan. En cambio, Jalid Pashtun, portavoz del gobernador de la provincia de Kandahar, calificó la explosión de accidente provocado por una mina antitanque colocada en la época de la ocupación soviética. Una organización humanitaria europea que trabaja en el lugar también se inclinó por la tesis del accidente, informa la agencia France Presse.

Kandahar era la plaza fuerte de los talibanes que fueron desalojados del poder en el 2001. En la vecina Spin Boldak tienen lugar desde hace días las operaciones de castigo del Ejército norteamericano, que busca en las cuevas de esta zona a extremistas antigubernamentales.

Por otra parte, las tropas de Estados Unidos destinadas en Afganistán confirmaron ayer la muerte de los cuatro ocupantes de un helicóptero Black Hawk, que se estrelló el pasado jueves cerca de la base aérea de Bagram, al norte de la capital afgana, Kabul. El accidente se produjo durante una misión de entrenamiento.