El presidente palestino, Yasir Arafat, y el primer ministro, Mahmud Abbas, más conocido por su nombre de guerra, Abu Mazen, alcanzaron ayer un compromiso que permitirá la formación de un Gobierno palestino. El acuerdo pone fin a la primera gran crisis surgida entre los dos políticos, en la que el primer ministro parece haber impuesto su criterio al histórico líder palestino.

Tal como se presentó el compromiso, todo indica que Arafat ha cedido a las fuertes presiones de la comunidad internacional al permitir que Mohamed Dahlan, objeto de la discordia, forme parte del Gabinete --en el que Abu Mazen también será ministro de Interior--, aunque sea como ministro de Estado para la Seguridad (delegado de Interior).

MEDIACIÓN EGIPCIA

El pacto se alcanzó apenas unas horas antes de que, en la pasada madrugada, expirara el plazo que tenía el primer ministro para formar su Gabinete. El compromiso fue posible gracias a la mediación de Egipto. El general egipcio Omar Suleiman, jefe de los servicios secretos de su país, fue quien consiguió el compromiso, inmediatamente celebrado por la Unión Europea y Washington. Suleiman se reunió primero con Arafat en la Mukata. Posteriormente llegó Abu Mazen, y más tarde también entró Dahlan. Instantes después se anunció el acuerdo, aunque no se especificaron las competencias de Dahlan y Abu Mazen.

Dahlan, político de talante moderado, fue destituido el año pasado por Arafat cuando era jefe de la seguridad en la franja de Gaza.

SANCIÓN DEL PARLAMENTO

Una vez resuelto el problema, Arafat solicitó al presidente del Parlamento, Ahmed Qureia, que convoque a la Cámara para que apruebe la lista de ministros. El Parlamento se reunirá en el plazo de una semana y, en principio, no se espera que surjan problemas en este trámite.

Israel espera que Abu Mazen desmantele cuanto antes las milicias palestinas que operan en los territorios ocupados. Ésta será una tarea complicada con la que se corre el riesgo de propiciar un enfrentamiento interpalestino de consecuencias imprevisibles.